Capítulo 12

12.3K 1K 1.8K
                                    

El capítulo 11 me aburrió y sentí que no sé, no era bueno. Soy demasiado perfeccionista para mi gusto, así que me puse a escribir otro.  Disfruten este capítulo. Chillé mientras lo escribía. Espero que ustedes también.


"For your eyes only
I'll show you my heart
For when you're lonely
And forget who you are"

Traducción:

"Solo para tus ojos, te mostraré mi corazón
Para cuando estés sola y olvides quién eres"

—If I Could Fly, One Direction.


| CAPÍTULO 12 |


ASHTON.

Navidad llega en lo que se siente un parpadeo.

Las cosas transcurrieron tranquilas estas últimas semanas. Quentin nos ayudó a poner un árbol de Navidad, el cual fue usado como juguete personal del gato durante todo este tiempo. Fui a todas mis sesiones con Xavier y a todas mis reuniones de AA. Las fiestas ponen a la gente más triste de lo normal así que las reuniones fueron un verdadero sufrimiento. No veía las horas de irme después de entrar a cada una.

Mamá se puso en su modo navideño y ahora todos estamos obligados a ponernos a todos en el mismo modo. Obviamente, planeó todo con Aggie. Es ridículo. Se envían TikToks e ideas de cómo planear la cena navideña. Cada vez que intento estirar mi cabeza y ver su conversación en la pantalla, Aggie me empuja como si fuera un bicho molesto.

—¡Monroe, ya es hora! —exclamo cuando me tiro sobre el sofá y coloco mis manos detrás de mi cabeza.

—No es hora —responde desde su habitación.

Tiene razón, no es hora. Pero ya estoy aburrido.

Mamá es muy fan de la navidad. Cuando vivíamos en Connecticut, tiraba fiestas totalmente innecesarias en el salón principal de la casa. Amaba cada segundo de la experiencia. Desde organizar, invitar, cenar, beber hasta abrir los regalos al día siguiente. Ahora que por fin se alejó de ese estilo de vida tóxico, está creando nuevas tradiciones con Richard. Este año, decidieron irse de la ciudad y pasar las fiestas en una cabaña cerca de la zona costera de San Francisco. Está a aproximadamente dos horas de donde estamos.

El plan es ir hoy, mañana cenar por Navidad y al día siguiente abrir los regalos. Seguramente nos quedaremos unos cuantos días. ¿Es extremadamente innecesario? Sí. Por supuesto que sí. Pero mamá no está dispuesta a recibir un "no" como respuesta. No desde que se enteró de que Caroline pasará navidad en Connecticut con papá y que ninguno de los hijos de Richard estarán en la ciudad.

Así que los prisioneros del momento somos Aggie y yo.

No sé qué tanto le habrá rogado mamá a Aggie para que acepte, pero los planes ya están en marcha. No tan solo nosotros dos, sino también el gato.

—¡Monroe! —vuelvo a gritar al cabo de unos minutos.

—¡Ya cállate! —exclama en respuesta.

Giro mi cabeza y miro al gato. Ya lo pusimos en su jaula para perros grandes porque no entra en una normal. Por supuesto que odia su nueva situación, pero Aggie accedió a darle una lata de atún así que ahora está tranquilo.

Diez minutos después, en los que me entretengo usando Instagram, Aggie sale de su habitación. Carga una maleta mediana que me parece demasiado para un par de días. Aunque conociendo el tamaño del closet de Aggie, esto debe ser poco para ella.

Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora