Capítulo 14

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Nota: Hola hola, este llega tarde porque la semana pasada fue una mierda. Como sea, disfruten este capítulo y conozcan a personajes nuevooos;)

No se olviden de votar y comentarr, ayuda un montonazoo;)

"Del amor siempre he escuchado cuentos tan distintos,

pero debo confesar que eres original"

—Maldita Costumbre, Morat.

| CAPÍTULO 14 |

ASHTON.

Los días pasan en un parpadeo, al igual que año nuevo. Supongo que es el tipo de cosas que pasan cuando "te estás divirtiendo". Siendo sincero, no lo sabría. Antes, el tiempo pasaba rápido porque estaba borracho todo el tiempo.

Ah, como cambian las cosas.

A mi lado, Richard se queja de lo mal que está jugando el mariscal de campo de los Broncos y me sorprendo a mi mismo cuando asiento, dándole la razón. Richard se lo toma igual que yo porque voltea a verme con el ceño fruncido. Intenta disimularlo rápidamente, lo cual hace que ruede mis ojos cansado.

Tal vez Richard no esté tan mal.

Giro mi cabeza hacia los gigantes ventanales del patio que se abre a la playa. Mamá y Aggie están sentadas allí, conversando mientras el fuego de la fogata las resguarda del frío. ¿Qué tanto tienen para conversar?

Juro que Aggie habló más con mi madre que conmigo en este viaje.

En parte, lo entiendo. Después de nuestra conversación sobre todo lo que no podemos ser, las cosas entre nosotros siguen un poco tensas. No esperaba que fluya una amistad y seamos mejores amigos de la noche a la mañana. De nuevo, estamos dándonos un tiempo.

En mi cabeza, me sigo preguntando si fue una buena idea decirle eso. Si no hubiera sido mejor simplemente besarla y olvidar todo.

Y es cuando los recuerdos, el miedo y la razón me hacen despertar. No puedo hacer esto.

***

Es nuestro último día aquí, y es momento de que Aggie y yo superemos la incomodidad entre los dos. Extraño hablar con ella. Por más que ahora sepa que tengo que aprender a trazar la linea para que los limites no se vuelvan borrosos. ¿Dormir con ella por más que sean los momentos más pacíficos de mi vida? Eso se tendrá que ir de la lista. ¿Hacerla sonrojar? Lamento que también.

Al salir a la terraza, siento el frío filtrarse aún por la campera que tengo puesta. No es difícil encontrar a Aggie. Está apoyada en el borde de la balaustrada, envuelta en una manta mientras observa el vaivén de las olas. Esta noche hay luna llena, por lo que el océano se ve más iluminado de lo normal.

Aggie escucha mis pasos y gira su cabeza para verme. Es imposible no notar como sus ojos azules lucen al borde del llanto. Se recompone rápido al enderezar su espalda y quitar cualquier rastro de humedad con su mano.

—Te traje esto —carraspeo y le entrego la taza de chocolate caliente que preparé hace unos momentos.

Su mirada baja a la taza roja con renos y hombres de nieve por todos lados. Sonríe de lado y acepta la taza.

—Gracias —murmura—. Esto es inesperado.

—¿Por qué? ¿No puedo traerte chocolate en medio de la noche? —suelto un resoplido sarcástico, haciendo que sonría hasta que los costados de sus mejillas se hundan en dos adorables hoyuelos. Mucho mejor que verla llorando.

Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)Where stories live. Discover now