Capítulo 23

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"I know my love should be celebrated,

but you tolerate it."

Traducción:

"Sé que mi amor debería ser celebrado,

pero tú solo lo tolerabas".

—Tolerate it, Taylor Swift.

ASHTON.

—¡Caroline Elizabeth Hawthorne, abre la puerta! —exclamo y sigo presionando el botón del timbre como si fuera el único trabajo que tengo.

—¡Que ya voy! —grita exasperada desde el interior de su departamento que comparte con Frank.

Estuve cinco horas en un avión, resignado a comprar la última fila porque no habían más lugares disponibles. Tenía a un niño insoportable al lado y estoy bastante seguro de que el señor de adelante se tiró unos cuantos pedos.

Mi paciencia pende de un hilo.

Instantes después, la puerta se abre y Caroline aparece. Tiene su cabello recogido en una coleta, sus gafas de marco negro, y una sudadera que amenaza con cubrirla por completo.

—Hazte a un lado —ordeno.

Ella pone sus ojos en blanco resignada.

—Hola, hermanito. También te extrañé. Tanto tiempo sin vernos, ¿qué tal tu vida?

—Nada de estupideces. —declaro, dejando mi bolso tirado en la entrada. Escaneo rápidamente con la mirada la cocina y la sala de estar del departamento. Frank no está a la vista.

—¿Y Frank? —le pregunto, colocando mis manos en mis caderas, listo para que empiece la pelea.

—Salió. Está con unos amigos —resume.

—Espero que no haya salido a contar las noticias —bufo, llevando mi mirada a la mano izquierda de Caroline. El anillo sigue ahí. En persona se lo ve más grande y brillante. Me pregunto cuanto dinero habrá tirado Frank en eso.

Mi hermana sube las mangas de su sudadera y se cruza de brazos.

—¿Vamos a hacer esto?

—Sí. —declaro—. Escúchame bien, Caroline Elizabeth Hawthrone, porque voy a decirlo una sola vez —advierto y la miro a los ojos—. No. Vas. A. Casarte —pronuncio palabra por palabra.

—¿Dice quién? —me desafía.

—Digo yo.

Caroline suelta un bufido, haciendo volar alguno de sus mechones.

—Ashton Daniel Hawthrone, no me parece que estés en posición de decirme qué hacer y qué no hacer con mi vida.

—Soy tu hermano mellizo. Tengo el derecho. Tengo más derecho que cualquier otra persona en este mundo. Estuvimos compartiendo el mismo útero por nueve meses —le recuerdo.

Ella arruga su nariz con asco y luego niega con la cabeza.

—¿¡Por qué no puedes estar feliz por mi?! —exclama.

—Porque alguien tiene que decirte que es una mala idea. No todos podemos saltar y aplaudir con todas tus estupideces —espeto frustrado—.  ¿Cuántos años tienes, Caroline? 21. ¿Cuántos novios tuviste? Uno, el imbécil de Frank. ¿Cuántos años de escuela te quedan? Dos con suerte porque planeas estudiar derecho. ¿Y quieres casarte?

Ella pone sus ojos en blanco.

—¿Por qué asumes que casarme es empezar a vivir en una casa en los suburbios y tener tres hijos?

Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon