CAPÍTULO 11

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"You know how much I hate that everybody just expects me to bounce back
Just like that"

Traducción:

"Sabes cuánto odio que todos esperan que vuelva a levantarme

Así no más"

—Labyrinth, Taylor Swift.

AGGIE.

Hace tiempo que no sentía tanto miedo como en este momento. Es el tipo de miedo que trae la incertidumbre y consigue aterrarme hasta sentir que no puedo respirar.

Sin embargo, mantengo mi compostura y trato de no dejarle ver a Leo mi miedo, por más que siento como si fuera transparente y ahora mismo está viendo todos mis sentimientos a través de mi.

—¿Qué? —replico saliendo de mi mente—. Repite, por favor.

—Axel me llamó —habla mientras conduce—. ¿Recuerdas a Axel?

—¿Tu amigo que vende droga?

—No es mi amigo y creo que ya no vende desde que salió de la carcel. —responde y luego carraspea—. Los detalles no importan.

Suelto un suspiro.

—Me llamó diciendo que Ashton estaba en un bar y no lucía bien. Que los días anteriores que bebieron juntos no lo vio tan mal como esta vez, y sabía que Ashton es mi amigo, entonces me llamó.

Cierro mis ojos con fuerzas, digiriendo la información. Axel. Tengo un vago recuerdo de él, de su cabello gris teñido y su actitud que me gritaba que era malas noticias. Ahora puedo confirmarlo.

—¿Axel estuvo con él toda la noche?

Son las ocho y media de la mañana.

—No me dijo mucho, pero puedo asumir que sí —contesta—. Me dijo que el bar cerró cerca de las cuatro de la mañana y siguieron la fiesta en la habitación de un motel —suspira pesado—. Es allí donde estamos yendo ahora.

Me pregunto en dónde encaja la versión que me contó mi vecino sobre haberlo escuchado afuera del departamento.

—Dios —murmuro y cierro mis ojos, imaginando lo peor—. ¿Dijo algo más? ¿Sobre como estaba?

—No. Axel es un imbécil. Me sorprendió que me llamara en primer lugar.

Asiento.

Mis nervios solo crecen con cada segundo que pasa. ¿Qué se supone que encontraremos? ¿Por qué en un motel?

No tardamos mucho en llegar al motel. Leo estaciona y paseo mi mirada por los balcones y las puertas de las habitaciones. El simple pensamiento de que Ashton está detrás de una de esas puertas me revuelve el estómago.

—Aggie, espera —habla Leo luego de quitar la llave del contacto—. Solo... Quiero que estés preparada. Puede que lo que encuentres sea fuerte. No tan solo por Ashton, sino porque conociendo a Axel... Las cosas tienden a descontrolarse un poco.

¿La verdad? Quiero llorar.

Sin embargo, no se lo digo. Asiento con la cabeza.

—Te agradezco la preocupación, Leo pero voy a estar bien.

Aprieta sus labios sin creerme. Sin embargo, asiente y salimos del auto.

Leo me dice que estan en la habitación 213. Subimos hasta el segundo piso y dejo que él vaya primero. Nos detenemos frente la puerta. Actua completamente normal mientras sus nudillos golpean la puerta.

Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora