Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)

CAPÍTULO 5

Nota: Canción de hoy en honor al ganador del álbum del año, Harry Styles <3

"Spinning out waiting for you to pull me in,
I can see you're lonely down there,
Don't you know that I am right here?"

Traducción:

"Dando vueltas, esperando a que me lleves contigo
Puedo ver que estás solo ahí abajo
¿No sabes que estoy justo aquí?"

—Satellite, Harry Styles.

AGGIE.

"¿Tan extraño te parece que esté bien?"

Las palabras retumban en mi cabeza, impulsándome a correr más rápido ante el recuerdo. No medí cuanto su indiferencia me dolió hasta que estaba sola en mi habitación y sentí mis hombros hundirse, mi corazón estrujarse y arder en mi pecho con un sentimiento que detesto.

Soy una ilusa. ¿Qué esperaba? ¿Qué volvamos a casa y todo sea perfecto? ¿Qué todas las cosas por las que resistimos la tentación entre los dos iban a desaparecer? ¿Siquiera qué son esas cosas? Estoy completamente perdida cuando se trata de Ashton Hawthrone.

Es por eso que estoy corriendo. Como si fuera que, de esta forma, pudiera escapar de mis problemas, de mis pensamientos, y de Ashton.

Lo intenté. De verdad. Intenté estar sola, intenté enfocarme en crear una nueva persona en una nueva ciudad. En ser yo misma, en no depender de nada ni nadie. Era todo parte de mi plan.

¿Qué no era parte del plan? Ashton Hawthrone.

Se metió en mi vida en un parpadeo, y siento que me llevará una eternidad quitarlo de ella. Es tan irónico. Todo pasa tan rápido, y sin embargo, las consecuencias serán eternas.

Para cuando vuelvo al edificio, mi respiración está fuera de control y estoy siento mi camiseta pegarse a mi espalda por el sudor. Al llegar a mi piso, veo que la puerta del vecino de enfrente está abierta y hay cajas pegadas contra la pared.

No nos cruzamos mucho últimamente, pero aparentemente, está mudándose. Bien por él. Mucho mejor para mí. Sin querer hacer contacto, me meto rápidamente en el departamento.

Una vez adentro, los ronroneos del gato me reciben. Es hora de la comida, y me lo está recordando.

Ignorando el hecho de que Ashton no está a la vista, voy hacia la cocina y le sirvo la porción justa y necesaria al gato. Los días que pasamos de viaje no fueron buenos para él. O quizás fueron lo mejor que le pasó en la vida. No estábamos tan al pendiente de lo que comía además de la porción necesaria que le damos, así que puede haberse comido quién sabe cuanta cantidad a nuestras espaldas.

Después de dejarle su plato en su esquina, me dirijo al baño. Necesito una ducha urgente.

Paso por el pasillo y noto que la puerta de Ashton está cerrada. Hoy tengo solo una clase a la tarde que creo que puedo tomarla online. Estoy tratando de no faltar y de ponerme al día dado a la casi semana en la que no estuve.

Ashton por otro lado... No está yendo a la universidad. No le pregunté. No es como si hubiera un momento en el que pudiera hacerlo, no cuando juega a que estamos bien, luego mal, luego bien de nuevo. La rutina es cansadora.

Después de una ducha rápida, me cambio en ropa cómoda y salgo a la cocina para ver qué tengo en el refrigerador que sea una comida rápida.

Estoy por preparar unos sándwiches cuando escucho mi celular sonar. Al tenerlo encima de la mesada, rápidamente veo que es Isabella.