Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)

CAPÍTULO 13

nota: volviiii<3 voten, comenten y disfruten! hablamos al final;)

"Pulled him in tighter each time he was driftin' away

My spine split from carrying us up the hill"

—So Long, London, Taylor Swift.

ASHTON.

—En una recaída hay muchos altibajos.

Alzo la mirada incrédulo a Xavier, mi psicólogo de toda la vida. Aprieto mis labios y nuevamente fijo la vista en el arte de las paredes que hay detrás del sofá.

—Lo sé —coloco una mano en mi barbilla y vuelvo a mirarlo a sus ojos azules que de vez en cuando, me intimidan. Me obligo a cooperar—. Lo sé. ¿Cuándo llegan los altos?

—Eso depende de ti —contesta.

—Me siento... Inútil.

—¿Por qué?

Tomo una profunda respiración mientras jugueteo con los anillos en mis dedos.

—Hay un millón de razones. Sabía que iba a recaer de nuevo, todo el mundo lo sabía, pero... ¿Tan pronto?

—No todo el mundo está predispuesto a recaer. ¿Sucede? Obviamente, siempre hay muchas probabilidades, pero no es una regla. Desde un principio fuimos claros con que podría suceder para que sepas que esto es simplemente un obstáculo en el camino.

Es mi segunda sesión de la semana con Xavier, y la segunda desde que tuve mi recaída. Supongo que no fue divertido ni para mí ni para él volvernos a encontrar en esta situación.

—Diría que es peor que un simple obstáculo —confieso—. Es un retroceso. Siento que soy el mismo idiota que se levantó en esa cama de hospital.

—No. Tal vez eres un idiota, pero no el mismo que esa vez —responde Xavier sin conseguir sorprenderme. Con los años descubrimos que tipo de terapia y forma de conversación funciona con mi cabeza defectuosa—. Quizás sea difícil verlo desde tu perspectiva, pero hazme caso, no estás siquiera cerca del mismo lugar.

—¿Por qué?

—Creciste muchísimo en estos meses. Antes de tu intento, los muros que construiste alrededor de ti eran tan altos que era imposible llegar a siquiera saber cómo te sentías. Tu infancia te obligó a reprimir muchos sentimientos. Este último tiempo, he notado como has abierto más te quieren, avanzaste mucho en tu proceso de sanar. El chico que eras antes y la versión de ahora son completamente distintas.

Muerdo el interior de mi mejilla. Una parte de mí ya lo sabía, porque hay algo que se siente distinto esta vez, aún así, continuo dudando de mí.

—Es por Aggie.

Xavier sonríe.

—No, es por ti. No le restes importancia a tus logros, a tu proceso. ¿Aggie ayudó? Por supuesto, se convirtió en una persona elemental en tu vida, y tener un tipo de vinculo distinto al que tienes con tu familia te ayudó a abrirte más sobre tus sentimientos y tu pasado. Te ayudó a crecer.

—No. —niego con la cabeza y froto mis manos en mis jeans con nerviosismo—. Aggie no lo sabe todo.

Él asiente, sabiendo esta información.

—¿Hay una razón en específico?

—Las hay —me limito a responder.

—¿Crees que algún día puedas contarle?