Capítulo 20 (PARTE 2)

8.8K 1K 528
                                    



ASHTON.

Aggie cocinó lasaña.

Reconozco la receta inmediatamente. Es de mi madre. Al parecer, TikToks no es lo único que se pasan.

Luca está sentado a mi lado. No fue mi elección. El niño se me está pegando como una enfermedad.

Puede que me caiga bien, pero no tan bien.

Tiene dos almohadones debajo de su silla, platos, cubiertos y vaso de plástico que seguro vinieron en su mochila.

—¿Hoy paseo al gato? —me pregunta.

—No.

Hoy le toca abdominales.

Me gustaría estar bromeando pero no lo estoy. Lo recostamos en la alfombra panza arriba y hacemos que se levante para que busque su juguete.

—Oh. Pero... Mañana es mi cumpleaños.

¿Y qué tiene que ver?

—Lo es —asiento antes de cortar mi comida.

Alzo la mirada rápido para ver a Aggie. A juzgar por su rostro, no está para nada contenta con mi actitud frente a Luca. Siendo honesto, avisé que no me gustaban los niños.

—Cumplo tres —me recuerda.

—Sí —vuelvo a asentir.

—¡Tres años! —repite.

Me parece que está acostumbrado a que todo el mundo lo felicite por todo.

—¿Podemos ir a jugar con la pelota?

Respiro hondo. Dios, dame paciencia.

—Sí pueden —se suma Aggie—. Podemos ir los tres al parque.

Me debe un favor grande. Muy grande.

Luca festeja emocionado y sigue comiendo.

***

Es así como una hora más tarde, estamos en el parque cerca de donde vivimos. Esta vez, Luca puede ir a los juegos porque Aggie lo lleva. Los observo jugar mientras me siento en una de las bancas vacías.

Aggie es atenta. Ya atrapó a Luca y lo salvó de que se caiga unas tres veces. Se ríe, hace conversación con él y lo ayuda a pasar por las partes más difíciles del juego. Puede que Luca sea el niño más pequeño en ellos.

Me hace pensar que sería una buena madre algún día.

Es una de esas personas que tiene una personalidad que les encanta dar y le prestan atención a los detalles.

Tiempo después, Aggie carga a Luca y se sienta a mi lado con él en su regazo.

—¿Mi mami va a venir? —pregunta jugando con los mechones de cabello de Aggie.

—Más tarde —le responde ella—. Por ahora vas a quedarte con nosotros.

—Es la mejor mami de todas —nos cuenta.

Miro a Aggie, quien sonríe. Sin embargo, la sonrisa no llega a sus ojos. Me intriga el por qué. Pensé que estar con Luca sería lo mejor de su día y que la tendría sonriendo de oreja a oreja todo el tiempo. Es por eso que no puse mucha resistencia cuando me llamó diciendo que el niño estaría con nosotros toda la tarde.

—Lo es —asiente ella.

Luca le copia y asiente con la cabeza.

—¿Podemos ir de nuevo por el tobogán? —pregunta emocionado.

Los secretos que escondemos. (LIBRO 1 y 2)Where stories live. Discover now