The Same Heartbreaker (2) ✔️

3. Quinn.

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→Capítulo editado.

3 | QUINN.

Primer día de clases.

Estoy que exploto de la emoción.

Claro.

Suspiro y cierro mis ojos. Necesito fuerzas para poder superar este día

Estoy harta de ser la nueva. Está bien. No tan nueva. Estoy por volver a mi antigua escuela. Sin embargo, las cosas cambiaron tanto que se siente como si fuera nueva.

Y regresar significa volver a ver a Scarlett, a quien no veo desde la cena de compromiso de Natalie y Matthew que fue hace dos días. Me quedé con ganas de romperle la cara de un puñetazo, pero mamá me tuvo bajo su mirada toda la noche. Literalmente.

Me cansé de esperar a que bajara su guardia y decidí subir a mi habitación temprano. Cerré todas las cortinas, me coloqué un auricular en cada oreja y dejé que mi lista de canciones se reproduzca toda la noche en un intento de calmar mi furia.

No olvidemos a Adelaide, la nueva novia de Zack. Su cabello rojo me ha estado dando pesadillas desde que la conocí. ¿De dónde demonios Zack la sacó? Parece que fue en busca de ella a ropósito para molestarme. Es la nueva mejor amiga de Scarlett, por supuesto.

Me fui un año, no diez. ¿Cómo puede ser que todos hayan cambiado tanto?

Poniendo las cartas sobre la mesa, si hay algo de lo cual estoy segura es que el agua del océano es salada y que no estoy celosa en absoluto de Adelaide. Tal vez un poco de pena. Nadie debería estar con alguien como Zack.

Suelto un resoplido. Recapitulando, mi ex mejor amiga me odia, mi ex novio tiene una nueva novia que resulta ser mejor amiga de mi ex mejor amiga, mi mamá se está por casar con el padre de mi ex novio y por último, descubrí que mi hermano se besó con mi ex mejor amiga.

Y eso es solo la punta del iceberg. No quiero pensar en lo otro, porque pensar en lo "otro" es sumergir mis pensamientos en Liam, Tyler, Nick y Aggie. Pensar en cómo los perdí para siempre. Es mejor ir haciéndome la idea de que no volverán a mi vida y continuar. Como pueda. A pedazos, pero seguir andando. No hay otra manera de pasar el dolor que atravesarlo.

Salgo de mi habitación una vez que terminé de vestirme. Va a sonar ridículo pero extraño el uniforme que me hacían usar en Everdeen. Era tan fácil levantarse y simplemente ponerte lo mismo todos los días. No había que pensar en absolutamente nada. Aunque no llevar uniforme también es fácil, sin dudas es simple y rápido ponerme una sudadera y unos jeans, pero si algo he aprendido en esta vida es que no importa que tan mal este por dentro, por fuera tengo que mostrar no solamente que estoy bien pero que estoy mejor que nunca y soy capaz de comerme al mundo con los ojos cerrados.

Porque demostrando eso, armo un escudo. Un escudo que me ayuda a sobrellevar todas las cosas terribles que estás sucediendo en mi vida ahora mismo. Y afirmo con certeza de que no quiero bajarlo, no quiero que la gente me vea débil y piensen que pueden hacerme daño. La lista de personas en posible busca de venganza contra mi es larga.

Es por eso que llevo un vestido corto que se ajusta a mis curvas. Es negro y casual, arriba llevo una chaqueta de jean porque el vestido es algo escotado y no me olvido de los códigos de vestimenta de esta escuela. Por último unas zapatillas blancas. Aferro mi bolso Louis Vuitton, uno de los tantos que compré en un ataque de ira contra Natalie, y comienzo a caminar hacia abajo para desayunar.

La mansión se encuentra tan desolada como de costumbre. Los gemelos se han ido ayer, cada uno de vuelta a sus vidas y yo sigo estancada en este lugar horrible.