The Same Heartbreaker (2) ✔️

7. Quinn

7 | QUINN.

Momento.

¿Le dije que sí?

—Digo... ¡No! —exclamo y niego repetidas veces con la cabeza.

El rostro de Scarlett se desfigura y su sonrisa se borra por completo.

—¿Qué? —espeta. No entiende nada, pobrecita. No la culpo, hay veces que ni yo me entiendo.

—Mierda, me dejé llevar —respondo sin poder evitar estar un poco avergonzada —. ¿Cómo vamos a volver a intentar ser amigas? —inquiero como si la idea fuera completamente ilógica.

Ella suspira y tras echarse el cabello para un costado me mira con seriedad. Sus ojos marrones me miran intensamente.

—Tienes que confiar, Quinn —me dice, dandole en el clavo con mi problema. En estos últimos tiempos, aprendí que siempre es mejor desconfiar. A juzgar por mis errores del pasado, es lo único que va salvarme.

—Confiar —repito y suelto un bufido incrédulo.

—Yo confío en esto, creo que podemos hacerlo funcionar.

—¿Se supone que debo olvidarlo todo? ¿Y qué pasa con Adde? Estoy segura de que tú los empujaste a estar juntos —refuto mirándola con el doble de seriedad.

Scarlett me mira ofendida.

—Adde conoció a Zack en una fiesta meses después de que te fuiste. No tuve nada que ver —me aclara—. Sabes que nunca me llevé bien con él.

Dejo escapar una bocanada de aire. En eso tiene razón. Zack y Scarlett nunca han sido muy compatibles. Desde el momento uno, ella supo que él no era el indicado. Pero yo era una estúpida que no escuchaba. En mi tonta defensa, tenía apenas dieciséis años y la fantasía de ser la novia de un universitario lo era todo. Si pudiera volver atrás el tiempo...

Debí haberla escuchado, me hubiese ahorrado tantos problemas.

Pero, ¿qué hubiese pasado si Zack y yo no empezábamos a salir? Si esa noche que lo encontré en esa fiesta, no hubiéramos intercambiado números ni arreglado para quedar otro día.

Entonces nunca hubiera roto mi corazón.

Nunca hubiera tenido que correr a Miami.

No hubiera conocido a Aggie, Nick, Tyler, Seth, Liam y hasta a Riley. ¿Cómo hubiese sido mi vida si me hubiera quedado en Portland en mi vida de siempre? Aguantando las constantes peleas de mamá y papá, intentando sobrevivir la escuela.

Puede que todo haya salido mal. No, me corrijo, todo salió mal. Sin embargo, no cambiaría lo que pasó en Miami. ¿Me arrepiento? Sí, pero eso no significa que debería ser diferente.

—No sé, Scarlett —murmuro sintiéndome cansada de repente—. ¿Cómo sé que tus intenciones son buenas? ¿Qué no vas a traicionarme y qué esto no es parte de un plan?

Ella parpadea unas cuantas veces y se acomoda en su asiento nuevamente.

—No lo sabes —declara alzándose de hombros—. Pero... ¿Un plan, en serio? Ya estamos grandes.

Claramente no estuvo en Everdeen.

—Dime tú. Besaste a mi hermano por venganza —suelto sin pudor—. Claro, Scar, "ya estamos grandes".

Ella resopla y se vuelve a recostar en el respaldo del sillón.

—Fue un error tonto. ¡Como si tú no lo hubieses hecho! —exclama en su defensa. Quiero reírme porque está actuando como la Scarlett que conocía antes. Inocente, aniñada y con pocos argumentos. Reírme sería como admitir que todo está bien. Así que nada de risas.