The Same Heartbreaker (2) ✔️

36. Liam.

LIAM

Bueno, si le sigo dando vueltas a esto voy a terminar por perder la cabeza. El vuelo es largo de por si pero definitivamente no ayuda pensar una y otra vez sobre los mismos hechos que no van a cambiar. Quinn no quiere que sea su novio. Tomo una profunda respiración. La entiendo. Necesita tiempo para ella, suficiente tiene en su vida como para agregar una relación a ello. También entiendo la otra parte, una relación a distancia es una mierda. La idea de ello suena tonto pero cuando sientes todo lo que yo siento por Quinn, lo reconsideras.

El vuelo es de primera clase pero sigo sin poder dormirme. No puedo esperar tanto después de haberme tomado un café negro hace unas horas. Así que mientras me frustro por no poder dormir, sigo dandole vueltas al tema.

¿Qué va a pasar si se olvida de mi? Quizás encuentre a alguien nuevo en Miami, alguien que realmente este para ella. Joder, ¿y si se enamora de otra persona? No creo poder soportar eso, sería como una bala directa de esas que te pegan tan duro que te caes al suelo. No es como si haya recibido un balazo antes pero las películas de acción son bastante gráficas. Hablando de películas, hay una nueva dando en la pantalla. La elegí hace media hora y no le he prestado ni un minuto de atención, pero no la quito porque me encanta engañarme a mi mismo y hacer como si no estuviese quemandome la cabeza por Quinn.

Va a volver a Everdeen con sus antiguos compañeros. No sé si alguno de ellos le atrae o incluso si un nuevo imbécil entró.  Serán inteligentes, todos me conocen y saben que lo mejor  es mantener sus manos bien lejos de mi chica.

O quizás tengan deseos suicidas.

De tan solo imaginarme a otro haciéndola reír, tocándola, admirando sus perfectos labios... Oh, voy a perder la cabeza. Definitivamente. Apenas llegue voy a hablar con Max Michaels por teléfono. Él sigue en Miami, le voy a pedir que mantenga un ojo en Quinn. Por protección, claro. Pff.

Qué ironía. Antes me hubiese partido de la risa si me dijesen que estaría tan loco por una chica. Pero después de todo, no es cualquier chica. Quinn es especial, me gustaría decir que hubo un momento en específico que me hizo darme cuenta de que ella me daría vuelta mi mundo, pero no lo hay. Al principio me acerqué a ella porque la idea de molestarla me parecía divertido, era la novia de mi mejor amigo y yo solo quería conocer sus intenciones porque desde que tengo memoria cuido a Tyler de cualquier cosa. Somos hermanos y es un hábito duro de matar. Y luego entendí que estaba dañada, como yo. Que quería desahogarse. Que quería jugar a ser una chica mala y romper corazones. Esa historia también me llamó la atención. Pero luego las cosas se salieron de control. Pasar tiempo con ella se había convertido en una adicción, sus labios y su perfecto cuerpo eran mis únicos pensamientos. De un momento al otro, no hubo vuelta atrás.

Ni siquiera cuando hizo la estupidez  de romperle el corazón a mi mejor amigo. Quise odiarla pero en lo más profundo de mi sabía que era imposible, y que si me alejaba era solo por mi lealtad con Tyler. Ella sabe como dañarme mejor que nadie y es jodidamente aterrador que una persona tenga ese poder sobre ti, más si es sobre una persona como yo. Estoy roto por dentro, los pedazos no quieren volver a su lugar. No encuentro manera de solucionarme. Excepto ocultar la verdad y hacer de cuenta como si mis problemas no estuviesen. Quinn es mi escape a todo eso. Cuando la tengo cerca respiro mejor, todo se vuelve más brillante y positivo. Es ese rayito de sol en mis días más oscuros.

Sonrío ante el recuerdo. Hace tiempo estábamos en la sala de juegos de mi penthouse en Miami y le hice prometer que sería mi mejor amiga y que sería «ese rayito de luz en mis días más oscuros». ¿Quien hubiese imaginado que todo eso resultaría de esta manera?

Quinn Meyer me tiene bajo un gran hechizo. Que me lleve el demonio, pero estoy jodidamente enamorado de esa chica.

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