*Ganadora de los Wattys 2018 en la categoría "Los Héroes"* Por accidente, Zaid descubre una espiral que lo transporta al pasado, donde lo espera el amor de la joven Gracia. Juntos deberán enfrentarse a algunos obstáculos, mientras sus amigos del pre...
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14 de Mayo de 2021
Zaid tomó su mochila y se la colgó al hombro, Francisco hizo lo mismo. Echó llave a la puerta y ambos bajaron por las escaleras. Tenían una conversación trivial sobre si creían que Madonna permanecería mucho tiempo más como «la reina del pop». Francisco decía que no y Zaid que sí, que por algo era la reina del pop.
Afuera terminaba de caer el sol; el cielo estaba de un azul oscuro y las luces anaranjadas del alumbrado público comenzaban a encenderse. Había gente en las calles, caminando hacia la Avenida Chapultepec, por ser sábado, la gente salía a bailar salsa en el camellón o en los salones de baile que había que por ahí; otros, iban a beber o cenar con los amigos en los bares de la zona o a pasear con sus parejas, familias o perros. En el ambiente había una agradable sensación de fiesta y actividad.
Pasaron por la conocida librería que Zaid tenía en muy buena estima —ahí compraba todos esos libros de ciencia ficción que tanto le gustaban—, luego dejaron atrás el mini súper donde los chicos de la banda compraban las bebidas y botanas y, finalmente, llegaron a esa casa vieja que permanecía abandonada. Años atrás, cuando Zaid había acompañado a Francisco a buscar un departamento donde vivir, ambos la habían visto. Parecía uno de esos sitios en donde se llevan a cabo las historias de terror, aunque a Zaid le parecía más bien un lugar que debió haber sido interesante y elegante en su tiempo, tal vez con una buena restauración quedaba como en sus orígenes.
Ambos se detuvieron ante la antigua fachada. Olía a humedad. Francisco le dio un codazo a Zaid con una sonrisa torcida, anticipándole una burla.
—¿Te acuerdas cuando dijiste que esta casa se te hacía bonita?
—Me acuerdo; y yo no dije que estaba bonita, dije que «pudo haber sido bonita».
—Claro que no, recuerdo que dijiste que se te hacía bonita. Que la querías comprar para pintarla. Viejo, con pintarla no se vuelve bonito este cuchitril —Hizo una pausa y luego Francisco se puso a reír con ganas. Parecía que una idea divertidísima había cruzado su mente pero no podía soltarla por la risa que lo había atacado—. Es como si a ti te desapareciera lo feo con maquillaje —dijo por fin, cuando pudo hablar. Se limpiaba las lágrimas ocasionadas por las carcajadas con la manga de la camiseta.
Zaid también se rió, pero luego de unos instantes, ya no le prestó atención, le pareció haber visto algo cerca del enorme sauce llorón. Frunció el entrecejo y, casi de manera hipnótica, avanzó hacia la verja.
—Zaid, ¿qué estás haciendo? Vámonos ya, viejo —jaló su brazo insistentemente.
—Espérate —se zafó del agarre e hizo una seña para que su amigo mirara bien a través de la penumbra—, ¿ya viste eso? —Indicó con el dedo índice algo que se movía junto al árbol. Era como un efecto de luz color azul, pero no había ninguna luz en aquella casa, salvo la tenue luz anaranjada de las calles.
Francisco también se acercó a la verja y entrecerró los ojos para enfocar mejor. Se dio cuenta de que su amigo tenía razón. Se estremeció visiblemente.
—¿Qué es eso, Zaid?, ¿qué es?
—No sé, parece luz, pero se ve extraña —Giró la cabeza para ver si era algún efecto proveniente de algún edificio o casa alrededor, pero no había indicios de dónde venía.
—Te dije que esta casa estaba embrujada, vámonos, güey —Francisco siempre había sido miedoso y, aunque no solía admitirlo ante nadie, todo el mundo lo sabía.
—Nunca había visto algo parecido —continuó Zaid fascinado, como si su amigo no hubiese dicho nada. Tenía los ojos oscuros puestos sobre lo que sea que fuese aquello, como si temiera que el efecto desapareciese en cualquier momento.
—Yo tampoco, viejo y te advierto que si no nos vamos ya, no te daré espacio en mi casa para que uses ahí tu batería... —intentó amenazarlo.
Entonces Zaid miró a Francisco con una sonrisa divertida.
—¡Tienes miedo! —emitió una risita burlona.
—¡Claro que no! —Se defendió el bajista.
El chico continuó riendo.
—¡Eres un marica, viejo!
Francisco se mostró ofendido, pero no dijo nada y se alejó de la casa. Se giró sobre sus talones para irse de ahí, pero se volteó nuevamente al escuchar ruido a sus espaldas. Vio a Zaid trepando por la verja con el objetivo de llegar hasta el efecto que, según creía, era de luz. No le costó ningún trabajo estar del otro lado; Francisco lo miró horrorizado y corrió hasta la casa de nuevo, poniendo ambas manos en los barrotes de la pesada puerta.
—¿Realmente tienes que hacer esto? ¿Qué quieres demostrar, que soy un marica? Bien, lo soy, viejo, pero ya vámonos, esto no me gusta nada.
—Oye, relájate, soy yo el que está de este lado, no tú. Sólo veo de qué se trata y nos vamos, te lo prometo.
Francisco siguió pensando que era una mala idea. Algo le decía que eso no saldría bien, para empezar, porque estaban invadiendo una propiedad privada y, además, quién sabe qué espíritus habitaban esa casa. En su interior comenzó a rezar y miró a todas partes para cerciorarse que nadie los observara violando la ley.
Zaid fue directo a un costado de la casa, acercándose al sauce llorón, no sin cierta precaución. A medida que avanzaba, se iba dando cuenta que no era lo que pensaba. Era como esos efectos de humo con luz que algunos YouTubers usaban en la introducción a sus videos, como humo azul cobalto contra un vidrio invisible. Le entraron ganas de tocarlo. Podía escuchar los gritos de Francisco rogándole que se alejara de ahí, pero la curiosidad era más fuerte que él. Extendió la mano con lentitud. Pensó que se sentía como poner la mano frente a una aspiradora. De pronto, una idea de peligro cruzó su mente, pero era demasiado tarde. El humo azul resplandeció con una luz cegadora y Zaid se vio engullido hacia adentro.
N/A: ¡Hola! 👋🏻♥️ Gracias de nuevo por estar aquí. Cada día me siento más afortunada de ver que siguen leyendo, sus votos y sus comentarios son los mejores, me hacen el día y me dan mucho ánimo para continuar escribiendo. 😁Ya empieza lo emocionante en la historia, espero que les esté gustando hasta hoy y si hay algo que no les guste, siéntanse libres de darme una crítica, siempre y cuando sea constructiva es bien recibida, puede ser por mensaje privado o por aquí. ♥️Quiero agradecer muchísimo en este capítulo a mis Cariñas Tania y Adriana, quienes me han apoyado mucho en todo este proceso y sobre todo han creído en mí. Las quiero mucho, cariñas♥️😘 ¡Buena Noticia! Como hubo personas que en comentarios aquí y en Facebook me dijeron que dos días a la semana eran pocos para subir un nuevo capítulo, ahora actualizaré 3 días a la semana: 😁 Domingo, Martes y Jueves. Gracias infinitas por leer esto, les mando muchos abrazos, ¡hasta la próxima!
