Capítulo 37

295 51 27
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

18 de Mayo de 2021

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




18 de Mayo de 2021

Helena Suker tomó su celular e intentó comunicarse nuevamente con su hija Sanja, era el cuarto intento, pero no tuvo éxito. Intentaba ser flexible con su hija adolescente para que ella respondiera de la misma forma y hasta antes de ese día, siempre lo había hecho; siempre la obedecía y escuchaba, por ello una intensa preocupación la embargó cuando se dio cuenta de que faltaban sólo unos minutos para que dieran las doce de la noche y ella seguía en la calle sin avisar ni pedirle permiso.

            –Igor –le dijo a su esposo–, Sanja no llega, estoy preocupada.

            –Mujer... relájate, así son los chicos de hoy... a veces llegan tarde –intentó tranquilizarla en vano.

            Helena sacudió la cabeza, provocando que sus rubios rizos se mecieran de un lado a otro.

            –No, Igor, Sanja me tiene confianza y siempre me avisa cuando tardará en llegar... ahora no me ha llamado ni me contesta el teléfono, algo anda mal.

            –Quizás se le terminó la batería, espera unos minutos más, si no llega a las doce y diez, vamos a buscarla al departamento de su novio.

            Helena miró nuevamente la hora en el reloj dorado que llevaba en la muñeca, pero al ver más allá de las manecillas, reparó en la foto que reposaba encima de la mesa de la cocina, misma que le había quitado a su hijo menor. La tomó entre sus manos y la observó. Qué imagen tan rara. Su hija siempre era cuidadosa con las tomas, no había foto que le saliera mal, Sanja era capaz de hacer que hasta la basura se viera artística, entonces, ¿por qué esta foto estaba tan mal tomada? Simplemente no tenía sentido, su hija jamás habría desperdiciado el material de revelado en una toma tan... vulgar.

            –Mi amor, mira esto –Helena le tendió el papel brillante a su marido, quien se puso los lentes antes de analizarlo.

            –¿Qué es?

            –Darko la tenía, me ha dicho que es de Sanja y que ella la tomó –dijo encogiéndose de hombros–, pero ella nunca toma fotos así.

RETROSPIRAL © (Terminada) ( #PGP2021 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora