Capítulo 8

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17 de Mayo de 2021

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17 de Mayo de 2021

   «¿Qué se le dice a la hermana de tu mejor amigo cuando te pregunta por su hermano y tú no sabes dónde carajos se encuentra él, pero tampoco quieres que la policía empiece a investigar su desaparición?», se preguntó Francisco con desesperación.

Cuando vio la llamada de Patricia estuvo tentado a desviar su llamada, pero sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarla, así que decidió atenderla. Luego ella le había preguntado dónde estaba su hermano y sabía que no podía decir la verdad sino hasta que Sanja y él tuvieran aunque fuera un poco de esperanza sobre el verdadero paradero de su amigo. Debía decirle algo que la dejara un poco tranquila y sin ganas de buscarlo por al menos unos días.

—No, Pato. Él no está aquí —hizo una pausa en lo que elaboraba una respuesta—. Ayer fue a mi departamento hecho una fiera, diciendo que su mamá no lo dejaba practicar. Quedamos de ir a recoger la batería a su casa y dijo que iba a esperar a que me bañara para ir por ella. Cuando salí del baño, había dejado en la mesa una nota diciendo que se iba a vivir sus sueños. Sólo eso. Ni siquiera me dejó dicho a dónde —suspiró—. Sólo espero que esté bien —y a pesar de la gran mentira que había dicho, la última frase era más cierta que ninguna otra cosa que haya dicho nunca.

Patricia resopló.

«Pfff... En realidad esperaba que al menos tú supieras dónde estaba», se quejó ella. «Mi madre está preocupada, ¿sabes? Y... obvio no puedo decirle que Zaid estaba muy enojado con ella, o se pondrá peor... ¿has intentado llamarle?», dijo con una pizca de esperanza.

—Sí, un millón de veces, pero se activa el buzón de voz.

«Sí, igual a mí... Seguro se quedó sin batería...», la desilusión volvió a su voz. «Francisco, en serio, si sabes algo de él, o se comunica contigo, no dudes en avisarme, ¿sí?», le pidió ella.

—Claro que sí, Patricia —se sentía el cretino más grande del mundo por no haberle dicho la verdad, pero no tenía alternativa.

«Hasta luego», se despidió ella.

—Adiós.

—¡Amor, tienes que ver esto! —Sanja gritó desde el sótano donde, desde hacía un rato, se encontraba revelando las fotos de la noche en que Zaid desapareció.

Francisco presionó el botón de inicio para colgar la llamada y metió el celular a su bolsa trasera del pantalón.

Corrió y antes de abrir la puerta, preguntó si podía bajar. Sabía que si en el cuarto con luz roja, entraba otro tipo de luz, las fotos se arruinaban.

—¡Sí, ya puedes bajar, ven! —Volvió a gritar.

Abrió la puerta del estudio y se encontró con Darko, el hermanito menor de Sanja, quien, jugando con sus dinosaurios de plástico, estaba bloquéandole el paso para bajar las escaleras. Intentó brincarlo, pero estaba tan oscuro que casi se cae al pisar una de las figuras de juguete del niño. Francisco se asustó, pero en ese momento le importaba más el descubrimiento de su novia. Con mayor cuidado, pisó en un espacio libre del siguiente escalón y, aferrándose al pasamanos, logró llegar a ella.

—¿Qué pasó? —Su corazón latía desbocado.

—Mira esta foto —Sanja señaló una fotografía que permanecía colgada de una pinza, aún mojada luego del revelado.

Era difícil ver bien, debido a la tenue luz roja que había en el sótano. Su novia le pasó una lupa para que observara mejor. Francisco estudió la foto con detenimiento, mientras Sanja lo miraba a él, esperando su reacción.

En ella, salía una parte de la casa abandonada y... al principio le costó trabajo  distinguirlo, pero lo vio.

—¿Esto es...? —No terminó la pregunta, porque ella lo interrumpió.

—¡Son chispas azules! ¿Te das cuenta de lo que eso significa?

Él tragó saliva.

—Estamos un paso más cerca de encontrar a Zaid.

Ella le sonrió radiante.

Sintió un nudo en la garganta y la abrazó.

—¡Tenías razón, amor! —agregó Sanja, separándose sólo lo suficiente para verlo a los ojos— ¡Tenías razón en todo, eres muy inteligente! Vamos a hallar la forma de encontrar a tu amigo, te lo prometo.

Él besó su frente con auténtica devoción.

—Hay que ir de nuevo al lugar —añadió—. Hoy mismo... ¡Vayamos ahora!

Sanja no le respondió, pero miró a su hermano pequeño jugando, indiferente a todo lo que estaba pasando. Francisco entendió. Su novia le había prometido a sus padres que cuidaría de su hermano hasta que ellos volvieran del cine, lo cual iba a ocurrir en al menos dos horas más.

Él deshizo suavemente el abrazo.

—¡Pero no podemos perder tiempo! —Exclamó en voz baja y luego se mordió la uña del pulgar derecho.

—Corazón, cálmate. Mientras vuelven mis papás podemos trazar un plan. De nada sirve que vayamos si no sabemos qué hacer ahí.

Francisco amaba la forma en que ella pensaba con la cabeza fría cuando él se estaba volviendo loco.

—De acuerdo, tracemos un plan, pero... ¿sí iremos hoy? —inquirió.

—Claro que sí, en cuanto lleguen mis papás —aceptó la chica.

Ambos caminaron abrazados de la cintura hasta llegar a la parte de la escalera en donde estaba el niño gruñendo, mientras chocaba a dos dinosaurios entre sí.

—Darko, danos permiso de subir... hace rato Francisco casi se cae porque no quitaste tus juguetes para que él bajara —lo reprendió.

El niño los miró con el ceño fruncido a él y luego a Sanja y, a regañadientes, quitó los dos dinosaurios del borde del escalón, para dejarles justo el espacio necesario para pasar.

—No vayan a pisar mi escenario otra vez—dijo muy serio.

Sanja le agradeció y con sus dedos le revolvió el pelo rubio a su hermanito. Luego, haciendo caso a su advertencia, pasó con cuidado primero ella y luego él, sin soltarse de la mano. Al muchacho le dio gracia escuchar al niño hablar. Para sus cinco años, Darko era un niño demasiado inteligente, Francisco jamás utilizó la palabra escenario sino hasta la pubertad, cuando empezaron a interesarle la música y los conciertos.

La albina dejó la puerta del sótano abierta para «vigilar» a su hermano, aunque la verdad era que estaba tan concentrada en el tema de Zaid, que no se dio cuenta cuando el niño arrastraba un banco para subirse a él y ver más de cerca las fotografías colgadas sobre la mesa.






N/A: ¡Hola a todos!

🌀¡Muchas gracias por continuar leyendo!

🌀Estoy muy contenta de traerles de nuevo el capítulo de hoy. Les ofrezco una disculpa por la hora, prometo que el próximo Jueves actualizaré Retrospiral más temprano.

🌀¡Gracias por su apoyo a todos!🙏🏻♥️

♥️Este capítulo se lo dedico a mi gran amiga, hermana postiza y confidente NatashaMtz5, quien ha sido un gran apoyo para mí durante esta historia y en mi vida personal. Gracias por tomarte un tiempo en tu ocupada agenda para leerme, ¡te quiero sis! 😘♥️

🌀Y, ¿cómo ven, les va gustando la historia?
Espero que les vaya gustando, y si no, coméntenme lo que quieran. ¡Los quiero a todos!

⭐️No olvides ponerle estrellita al capítulo si te ha gustado 😉

🌀Hasta el próximo capítulo:

RosalinaG.⭐️♥️

RETROSPIRAL © (Terminada) ( #PGP2021 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora