Capítulo 13

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13 de Febrero, 1614

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13 de Febrero, 1614

     —¡No puede ser! —Connor gruñó, cuando uno de los sirvientes le informó que Gracia había decidido sacar del calabozo a ese extranjero.

     Gracia lo hacía enfurecer por muchas razones. Para empezar, era una niña estúpida que se sentía dueña del mundo. Tenía una voz autoritaria y mandona; caminaba por toda la mansión Payne como si ya fuera la señora de ese lugar y daba órdenes a todo el mundo para que el sitio funcionase, o eso decía ella. Los criados de Sir William podían mantener en orden ese lugar, aun si no había nadie para dirigirlos, pues eran fieles y devotos a la familia que les daba cobijo y comida. No necesitaban que una jovencita, quien por cierto no tenía un buen linaje ni venía de buena familia y mucho menos tenía riquezas o título alguno, viniera a intentar controlarlo todo, lo cierto es que no hacía un buen trabajo... y tenía esa tonta costumbre de elevar la barbilla. ¡Cómo le fastidiaba a Connor la vida con sólo ver ese gesto suyo! Era altanera, prepotente, tonta e infantil. ¡Y aun así su amo estaba hechizado por ella! Le tenía tal devoción, que bien la podría haber puesto sobre un altar, como si fuera una santa. Le confiaba todo, la complacía en todo, la había puesto a la cabeza de sus propiedades y ahora Connor tenía que obedecerle a ella... ¡una mujer!, quien dependía totalmente de la bondad y generosidad de Sir William y aún así era malcriada y malagradecida, simplemente no la soportaba, pero por su amo tenía que pretender.

     Connor escupió al suelo cuando sintió un sabor amargo en la boca.

     Gracia era la persona más imprudente que había visto en su vida. ¿Qué acaso ella no veía lo que ocurría? ¡El extranjero ése, a quien ella acababa de liberar, era un brujo...! ¡Un adorador del ocultismo que debía pagar por su herejía! Y sin embargo, ella se encargó de sacarlo del calabozo ni bien pasado un día. ¿Esa era la futura señora de Sir Payne? ¿Una niña sin una pizca de inteligencia ni sensatez? Sería mejor que nunca hubiese salido de esa pocilga española de la que su amo la sacó.

     Aun antes de que Connor naciera, su madre y su padre trabajaban para los Payne. Ella fungía como doncella de la madre de Sir William y su padre comenzó siendo un mozo que cuidaba los caballos en los establos, pero se había ganado la confianza de su amo en una batalla contra unos ingleses que trataron de asaltar a la familia. David, como su padre se llamaba, salvó la vida de Sir William, cuando era más joven. Fue entonces cuando el señor lo había convertido en su lacayo y más íntimo amigo; en él confiaba sus secretos y planes y hasta pedía sus consejos porque decía que era un hombre muy sabio. Connor creció así entendiendo el oficio de su padre desde que era pequeño. Más tarde, Lady Payne falleció y su madre, al no tener otra doncella a quién servir, pasó a ser parte de la cocina, pero apenas un años después, ésta contrajo tifoidea y murió en un santiamén.

RETROSPIRAL © (Terminada) ( #PGP2021 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora