Capítulo 25

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18 de Mayo de 2021

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18 de Mayo de 2021

—¡No puedes estar hablando en serio! —Patricia le gritó a su hermano con desdén.

El Zaid de cuarenta y cuatro años la miró con severidad.

Se encontraban en la casa abandonada, trazando su siguiente plan. Pasaban de las ocho y media de la noche.

Acababa de contarles a Patricia, Francisco y Sanja sobre su decisión de volver a la horca.

—No te estoy preguntando —respondió con los dientes apretados.

—¡Pero si acabas de llegar! —gimoteó Pato— ¡No es justo!

Comenzó a perder la máscara de pestañas cuando empezó a llorar.

Zaid suspiró, ya no recordaba que su hermana fuera tan sentimental.

—He pensado mucho sobre lo que dijiste, Patricia. No puedo dejar cabos sueltos, no puedo ser yo quien vaya y le advierta a mi yo más joven, que debe viajar antes de que Sir Payne lo descubra. Eso les toca a ustedes. Yo debo morir para que mi yo más joven nunca llegue a la situación en la que yo estoy.

—Debe haber alguna otra forma, Zaid —añadió Francisco frunciendo el entrecejo.

—¿No se dan cuenta de que yo estaré bien si ustedes me salvan cuando era joven? —Señaló alzando los brazos— ¡Si lo hacen, no tendré que ir nunca a la horca!

Sanja, quien como siempre estaba analizando fríamente la situación, al fin habló.

—Zaid tiene razón, lo que dice tiene sentido —ellos la miraron como si se hubiera vuelto loca, pero ella los ignoró—. Él ya está jugándosela muy duro al estar cambiando cosas en el pasado, tenemos que ayudarlo a que lo logre.

—¡Cállate, Sanja, lo estás arruinando todo! —gritó la morena apretando los puños.

—¡Hey, cálmate, Patricia! —dijo Sanja— Yo sé que esto no te gusta nada, pero...

—¡Estás apoyando que mi hermano se suicide! ¡¿Estás demente?! —acusó interrumpiéndola.

—Claro que no es así —Sanja continuaba tranquila, pero habló con firmeza.

—Sí es así —terció Francisco.

Miró a su novio confundida, dolida. Patricia ya había soltado el llanto.

—¿Saben qué? Basta —dijo la albina con cansancio—. Estoy harta de esto. No voy a pelear con ninguno de ustedes por una decisión que Zaid ya tomó —levantó un dedo para acallar a la morena que parecía querer acusarla de algo más—. ¡Y no es un suicidio! Me voy de aquí.

—¡No, Sanja!, necesito tu ayuda —imploró Zaid bloqueándole el paso—. Eres la única en este grupo que tiene la cabeza lo suficientemente fría como para entender mis intenciones.

RETROSPIRAL © (Terminada) ( #PGP2021 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora