Capítulo 24

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18 de Febrero de 1614

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18 de Febrero de 1614

—Quiero ofrecerte una sincera disculpa —dijo Gracia por fin.

Ambos estaban recargados codo a codo en una viga de madera que separaba el pasillo de las caballerizas, luego que Ana los había dejado a solas. Habían estado mirándose en un cómodo silencio, pero sabían que tarde o temprano alguno de los dos tenía que hablar.

Zaid negó con la cabeza sin comprender.

—¿Disculparte?, ¿por qué?

—No tenía derecho a ponerme así cuando pensé que tú y Ana...

—Hey, no —la interrumpió suavemente—. Basta. No quiero escuchar más sobre eso —se encogió de hombros—. Te confundiste, no hay absolutamente nada qué perdonar.

Ella sonrió y se volvieron a sumir en una pequeña pausa de silencio.

—Todo esto es increíble —dijo ella. Zaid asintió.

—Y que lo digas —comenzó a decir sonriente—, viajar en el tiempo no estaba en mis planes, pero fue lo mejor que me pudo haber pasado, porque aquí te conocí.

La observó ruborizarse y desvió la mirada con una sonrisa.

—Yo no hablaba de eso, pero es el cumplido más lindo que me hayan hecho.

Zaid la miró y soltó una risa tonta.

—Pensé que hablabas de mi viaje... ¿Entonces a qué te referías con que esto es increíble?

Ella sólo suspiró. Su timidez no la dejó continuar.

—Creo que entiendo —continuó Zaid—. Si yo hablara primero sobre lo que nos pasa, ¿te sentirías más tranquila?

Ella asintió, dándole un rápido vistazo al chico.

—Cuando yo llegué aquí estaba asustado, no lo voy a negar; no reconocía el lugar y cuando vi que la gente se vestía extraño, supe que algo andaba mal... y me asusté aun más. Pero luego Connor me llevó hasta ti y yo quedé impresionado. No sólo eres una mujer bella, sino que también tienes toda esa... —estaba buscando las palabras pero no le venía nada a la mente— esa... personalidad —dijo al fin.

Ella sonrió, ahora se sentía más tímida que antes, ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

—Infundes respeto —agregó Zaid—, eso es algo que no ocurre muy a menudo en mi época —soltó una risa nerviosa—. Ese día estaba como hipnotizado cuando te veía, me sentía como un tonto por no poder ni hablar bien.

Ella guardó silencio, pero tenía la cara muy roja y una amplia sonrisa que indicaban a Zaid que le correspondía... aunque él deseaba muchísimo escucharlo de sus propios labios.

RETROSPIRAL © (Terminada) ( #PGP2021 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora