Capítulo 31

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19 de Febrero de 1614

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19 de Febrero de 1614

Sir William Payne era un hombre culto. Gustaba de adquirir libros, viajar por el mundo, conocer personas, hacer negocios y ganar dinero.

Había nacido en Inglaterra, en 1562, y por ser hijo de un noble siempre tuvo acceso a la mejor información posible. En sus aniversarios de vida le regalaban libros de historia, geografía y ciencias y, en su tiempo libre, Sir Geoffrey Payne, su padre, le enseñaba las artes de guerra y la manera en que se debía luchar con la espada.

Siendo apenas un niño, le maravillaban las expediciones que había hecho Colón a las Américas y en el fondo deseaba ser un hombre tan aventurero e importante como él.

A la edad de dieciocho años, William ya era un joven ambicioso y sociable. Se hacía conocer en la sociedad inglesa por ser un hombre de recursos y de buenas amistades y también lo era Sir Geoffrey, quien, buscándole un oficio a su hijo, encontró a su buen amigo Abraham Ortelius* y le pidió que admitiera a William como ayudante suyo. Ortelius, quien trabajaba para el rey Felipe II como cartógrafo oficial de la corona, tenía tanto trabajo que aceptó gustoso un par de manos extras.

Fue así que el joven William se inició en las artes de la geografía, aprendiéndolo todo del mejor cartógrafo que hubiese existido hasta ese momento. A su lado comenzó a hacer expediciones, a registrar datos y a pintar a mano alzada los detalles obtenidos de sus viajes. Jamás fue tan bueno como su maestro, pero al menos se dedicaba a hacer lo que tanto le gustaba.

Cuando Ortelius murió, en 1598, Sir William Payne se convirtió en geógrafo del rey y, gracias a ello, conoció muchos países tales como Portugal, España, Irlanda, Italia, Francia, y también algunos más en el África.

El rey de Inglaterra, Jacobo I, le había otorgado unas tierras en Irlanda como una muestra de su agradecimiento por su dedicación al oficio que también desempeñaba para la corona inglesa, y Sir William no tardó mucho en mandar erigir una imponente casa en dicho lugar, misma edificación que duró varios años en ser terminada. Cuando ésta estuvo lista, comenzó a habitar ahí durante un tiempo, mientras los ingleses se instalaban entre los irlandeses y se apoderaban de sus tierras. Se enorgullecía de haber obtenido una fortaleza en otro país gracias a su habilidosa fortuna de hacer amigos y aliados, y continuó viajando y haciendo pequeños trabajos en distintos países del continente europeo.

Tiempo después, en uno de sus viajes a España, se había encontrado a Gracia. Una damisela en apuros que gritaba despavorida en busca de auxilio. Era apenas una chiquilla de dieciséis años que con su belleza y personalidad lo habían hechizado a sus cincuenta años de vida. Con ella se sentía más joven y poderoso, así que le propuso matrimonio apenas tuvo oportunidad.

Ella al principio no aceptó y se había empeñado en ser su sirvienta para pagarle la deuda de haberle salvado la vida, pero él se rehusó a ello. Si ella iba a ser su esposa algún día, no debía de meter las manos en los quehaceres de la servidumbre. Así que en su lugar, le ofreció un techo donde vivir, como su protegida y, mientras ella dudaba en aceptar su propuesta, secretamente mandó golpear a su padre en aquella aldea en la que ellos vivían para que se volviera manipulable y así aceptara su propuesta de matrimonio.

Cuando Sir William Payne se proponía algo, lo obtenía a toda costa, y ésa no fue la excepción, desde luego el plan funcionó. Cuando Gracia le comentó lo ocurrido, él se había hecho el héroe diciéndole que le daría una mejor vida si ella lo desposaba. Le ofreció llevarlos a ella y a su padre a vivir con él a Irlanda para que estuvieran más seguros. Pero no era tonto, no lo tendría bajo el mismo techo que su hija, así que le consiguió un taller de herrería en Dublín, para que estuviera lo suficientemente lejos de ellos y no se inmiscuyera en sus asuntos.

Las cosas le salieron bien, pues ella había aceptado desposarlo bajo la condición de que debía asegurarse primero de que se adaptaría a la vida en Irlanda, ya que se hablaba otro idioma y tenían otras costumbres. A él no le agradó mucho la condición, pero decidió que si quería hacerla suya, ese era el mejor camino. Sir Payne era astuto y sabía que ella no le amaba y, para ser honesto, ese detalle no le importaba. Con el tiempo lo haría... y si eso no llegaba a suceder, tampoco le quitaba el sueño. Él sólo anhelaba que al llegar a casa después de una de sus expediciones, una mujer joven y atractiva lo recibiera con el deseo de complacerlo en todo lo que él deseara. Estaba cansado de buscar mujeres de una sola noche.

Sin embargo, apenas había llegado a Irlanda a instalarse con Gracia, le llegó una carta de parte del rey Felipe III, donde le aprobaba la moción de cartografiar una supuesta isla que le habían reportado existente en el continente Americano y que no aparecía en los mapas de Ortelius.

Sir William se entusiasmó, puesto que en más de veinte años de oficio, jamás había pisado tierras americanas. Era su oportunidad de conocer aquella remota parte del mundo y no lo pensó dos veces para hacer su equipaje y partir a América, no sin antes pedirle a Gracia que debía procurar tenerlo todo listo para desposarse con él inmediatamente después de su regreso. Su viaje había durado ocho meses. Le había mandado un par de cartas, para que ella lo siguiera esperando, e informándole que no sólo había encontrado una isla, sino varias. Seguro con su nuevo descubrimiento se le reconocería su trabajo al fin y una nueva suma económica se iría a su bolsillo y así fue.

Ya se había presentado al rey Felipe III en España, éste le había dado dinero y Sir Payne ahora iba camino a ver a su amada Gracia. Sólo era cuestión de un par de días para reencontrarse con ella y desposarla de una buena vez por todas.

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N/A: Abraham Ortelius* - Este hombre fue un cartógrafo en la vida real; de hecho, todo el contexto histórico y los personajes que rodean a Sir William Payne son reales, pueden consultarlos en Internet. Muchas cosas son ficción, desde luego, pero traté de apegar la historia un poco a la realidad.

🌀♥️😱¡1500 lecturas! Me sorprendí mucho cuando vi esa cifra, como siempre, me siento muy agradecida con ustedes por tanto apoyo, ¡son increíbles!🤗♥️

🌀¡Se acerca el final de Retrospiral! 😭😭☹️Por esta razón, a partir de hoy, sólo publicaré los sábados. Como algunos ya saben, esta novela aún no está concluida, de modo que necesitaré de una semana para escribir capítulos nuevos. Estén pendientes, esta historia no tardará mucho en finalizar.😬

🌀⭐️Si te gustó el capítulo, regálame una estrellita. ¡Gracias por leer!🙏🏻♥️

🌀Hasta el próximo Sábado:

RosalinaG⭐️♥️

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