Cambio de corazón

12. ¡¿Él me gusta?!

Dylan me envió varios mensajes durante el fin de semana.

Mensajes que nunca leí, ni respondí. No porque no me interesara, sino porque sabía que cualquier excusa que me diera yo me la creería, y no quería creerle. Quería odiarlo un poco, así no me sentiría culpable por las cosas que le hacía, como intentar darle celos con Drake.

De quien sí leí los mensajes fue de un número desconocido que se contactó conmigo el domingo por la noche, mientras me cepillaba los dientes.

Número desconocido: ¡Hola! Soy Cece. La hermana menor de Brenda ¿Me recuerdas?

Por supuesto que recordaba a la hermana menor de Brenda. Estaba un año más abajo que nosotras y la había visto en varias ocasiones. Ella era todo lo contrario a su hermana: donde Brenda era alta, ruidosa, atlética y mal hablada, Cece era pequeña, delicada y dulce.

Hubo una época en la que Brenda y yo fuimos lo suficientemente cercanas como para que incluso me ofreciera a trenzar el cabello de su hermanita para un show de talento en la escuela, donde bailó ballet.

Pero ella y yo apenas nos dirigíamos la palabra, así que sea cual fuere la razón por la que ahora me estaba escribiendo, debía de ser algo malo.

Sophie: sí, te recuerdo ¿Qué sucede?

Temí lo peor. Yo sabía cómo iban estas cosas. Ahora Cece iba a decirme que vio a mí novio compartiendo saliva con Brenda y finalmente tendría que asimilar que él no era tan bueno como siempre creí.

El teléfono vibró con su mensaje.

Dejé el cepillo en el lavabo, me enjuagué la boca y miré mí reflejo en el espejo.

—No seas miedosa —me regañé.

Me limpié con la manga de mí pijama y abrí el chat.

Cece: Brenda y yo haremos una fiesta de disfraces por Halloween este sábado. No sé si te haya invitado aún, pero por si acaso, aquí va mi invitación!! (ɔ◔‿◔)ɔ ♥

Cece: Me salvaste la vida en ese concurso y fuiste la única persona de segundo año en hablarme cuando apenas entré, por lo que de mí parte espero verte.

Cece: Y el equipo de fútbol también vendrá, así que conocerás a varios.

Cece: Sé que te has mudado lejos y es un viaje largo, pero estoy segura de que todos se alegrarán de verte si vienes ♥

Una fiesta.

En la casa de Brenda.

Con todo el equipo de fútbol.

Sophie: Gracias, Cece. Lo pensaré.

Si Brenda no me había dicho nada de la fiesta era porque evidentemente no quería que yo estuviera allí. Y si no quería verme allí, era porque algo escondía.

Tenía que estar loca para meterme en la boca del lobo. Sólo iba a hacer que todo fuera incómodo.

Me acomodé el cabello, húmedo por la reciente ducha, detrás de la oreja y volví a mirar mí reflejo. Las raíces negras comenzaban a crecer, pero al menos el azul del tinte era lo suficiente oscuro como para disimularlas.

¿Y si Dylan y Brenda de verdad se estaban viendo?

¿Estaba lista para verlo?

No, probablemente no.

Pero tampoco podía quedarme con la incertidumbre para siempre. Ese hecho lo cambiaría todo. Incluso aunque quisiera a Dylan, no iba a darle mí corazón a alguien que ya no tenía espacio para él, porque no iba a cuidarlo bien.