Cambio de corazón

23. Atrás, Satanás 👹🤺🤺

—¡Shhh!

Drake me tapó la boca con la mano y yo, de la furia, se la mordí. Él ahogó un grito y me soltó. Su brazo cedió y todo su peso cayó sobre mí.

Quedar atrapada en el suelo del auto de Erik con un tipo de casi un metro noventa encima de mí mientras nos escondiámos de su ex novia no era mi plan ideal para un sábado al mediodía. De hecho, no era el plan ideal para ningún día del año o de mi existencia.

Intenté pasar los brazos por el costado de su cuerpo para tener un poco más de movilidad. Cualquiera que nos viera en ese momento podría creer que estábamos abrazándonos o haciendo algo no apto para todo público.

Debajo de él, con el brazo finalmente libre, tanteé su espalda y tiré de su chaqueta hacia arriba para separarlo de mí. Drake volvió a apoyar las palmas en el suelo y separó su cuerpo ligeramente del mío. Finalmente sentí que mis pulmones volvían a recibir aire.

Ahora que ya no estaba al borde de la muerte, podía centrarme en lo más importante.

—¡¿Por qué me estás escondiendo de tu ex?! —susurré, furiosa.

—¡No te estoy escondiendo a ti, me estoy escondiendo a mí! —respondió, desesperado. Luego, se incorporó un poco e intentó espiar entre los dos asientos delanteros. Debió de ver a Eileen, porque casi de inmediato se cubrió el rostro con una mano y volvió a bajar—. No quiero saludarla.

—¿Te cae tan mal? —me sorprendí.

—Ella para mí es como Dylan para ti —comparó.

Entonces tuve un nuevo panorama sobre cómo era la situación. Podía decirse que en algunas cosas, habían similitudes. Ella también lo dejó a él, se consiguió a alguien más y se lo restregó en la cara.

No tenía idea de cómo había sido la relación entre ambos, ni qué clase de persona fue Eileen, pero ahora comprendía el entusiasmo de Drake por esconderse.

—Entonces no deberías huir de ella —lo regañé—. Ve y dile que coma mierda.

Sus ojos se abrieron aún más.

—¡¿Te has vuelto loca?!

—¡Ya estaba así cuando me conociste!

Si yo estaba loca, entonces él lo estaba aún más por darme atención.

Intenté levantarme, pero era difícil con el peso de él encima. En especial porque él hacía fuerza para inmovilizarme.

—No le diré que coma mierda.

—¡Entonces lo haré yo!

Comenzamos a forcejear.

Cuando me di cuenta de que no iba a poder levantarme, me rendí y en cambio tomé la mano de Drake. Cerré sus dedos en un puño y levanté el dedo del medio. Luego, intenté llevar su mano por encima del respaldo del asiento delantero para que Eileen viera el signo de "fuck you".

Drake peleaba conmigo para cerrar la mano.

—¿Drake? ¿Está todo en orden ahí atrás? —dijo una voz femenina desde la ventanilla del conductor.

Los dos dejamos de forcejear. Hubo un par de segundos en los que nos quedamos quietos, en medio de la pelea, y nos miramos. Drake entrecerró los ojos lentamente y me dedicó una mirada cargada de odio que decía "pagarás por esto".

No me daba miedo.

Le enseñé el dedo del medio y lo vi levantarse lentamente hasta volver a su asiento. Luego, me tendió su mano para ayudarme a levantarme. La tomé, pero no me moví. Me quedé en el suelo, atenta a su respuesta. Quería ver qué le decía a su ex novia.