▪ El monstruo apareció pasadas las doce de la noche. Como hacen todos los monstruos.
▪ Entonces oyó fuera un crujido, como si un ser gigantesco caminara por un suelo de madera.
▪ Una nube ocultó la luna, dejó el paisaje en tinieblas, y se oyó el susurro del viento que descendía a toda velocidad por la colina, se metía en su cuarto y mecía las cortinas.
▪ -No tienes miedo, ¿eh?
-No -dijo Conor-. Por lo menos, no de ti.
El monstruo entrecerró los ojos.
-Ya lo tendrás -dijo-. Antes del final.▪ No penséis que no habéis vivido lo bastante como para no tener una historia que contar.
▪ -¿Qué quieres de mí?
-No es lo que yo quiera de ti, Conor O'Malley. -El monstruo pegó la cara a la ventana-. Es lo que tú quieres de mí.
-Yo no quiero nada de ti -replicó Conor.
-Todavía no -dijo el monstruo-. Pero ya lo querrás.▪ -Es solo un sueño -dijo otra vez.
-Pero ¿qué es un sueño, Conor O'Malley? -El monstruo bajó la cabeza hasta la cara de Conor-. ¿Quién dice que no es todo lo demás lo que es un sueño?▪ -¡He tenido tantos nombres como años tiene el tiempo!
▪ ¡Soy la espina dorsal que sostiene las montañas! ¡Soy las lágrimas que lloran los ríos! ¡Soy los pulmones que respiran el viento!
▪ -Pensaste que quizá estaba aquí para ayudarte -dijo el monstruo.
Conor se quedó parado.
-Pensaste que quizá había venido a derrocar a tus enemigos. A dar muerte a tus dragones.▪ -Las historias son criaturas salvajes -dijo el monstruo-. Cuando las sueltas, ¿quién sabe los desastres que pueden causar?
▪ A veces la gente necesita mentirse a sí misma más que ninguna otra cosa.
▪ Después del colegio, su abuela lo esperaba en el sofá.
-Tenemos que hablar▪ Se dio la vuelta y agitó una mano que parecía una estrella de mar a modo de despedida.
▪ Vas a tener que ser muy valiente, mucho, por ella.
▪ -Hay un árbol que viene a visitarme -dijo hablando rápido; empezó a quitarle la etiqueta a la botella de Coca-Cola-. Viene a casa por la noche, me cuenta historias.
▪ -El tejo es el más importante de los árboles medicinales -dijo-. Vive miles de años. Sus bayas, su corteza, sus hojas, su pulpa, su madera, todo bulle y crepita y se retuerce en él lleno de vida.
▪ "¿Estarías dispuesto a renunciar a todo aquello en lo que crees?"
▪ La creencia es la mitad de toda curación. La creencia en la cura, la creencia en el futuro que nos espera.
▪ nunca en toda su vida había tenido tanto miedo.
▪ -Las cosas verdes de este mundo son maravillosas, ¿verdad? -siguió diciendo su madre-. Nos empeñamos en deshacernos de ellas y resulta que muchas veces son justo lo que nos salva.
▪ «Hay cosas peores que ser invisible», había dicho el monstruo, y tenía razón.
▪ Ver ese tejo todos los días era como tener un amigo ahí fuera que me ayudaría si todo salía mal.
▪ -Me parece que en lo más hondo de tu corazón siempre lo has sabido -dijo su madre-.
▪ Yo lo sé, ¿vale? Sé todo lo que tienes que decirme sin necesidad de que lo digas en alto. ¿Vale?
▪ -Ojalá me quedaran cien años -dijo con voz muy baja-. Cien años que darte.
▪ Tu mente se creerá las mentiras piadosas pero conoce también las verdades que duelen y que hacen que esas mentiras sean necesarias. Y tu mente te castigará por creer ambas cosas.
▪ -No pienses más en eso, Conor O'Malley - dijo el monstruo con ternura-. Esta es la razón por la que eché a andar, para contarte esto y que puedas curarte. Tienes que escucharme.
Conor tragó saliva de nuevo.
-Te escucho.
-Tu vida no la escribes con palabras -dijo el monstruo-. La escribes con acciones. Lo que piensas no es importante. Lo único importante es lo que haces.▪ -Estoy aquí, mamá -dijo Conor.
Su madre no dijo nada, tan solo alargó la mano que tenía más cerca de él.
Le pedía que se la cogiera.
Que se la cogiera y no la soltara.▪ -Si dices la verdad -le susurró el monstruo al oído-, podrás enfrentarte a todo lo que venga.
▪ Supo que llegaría, y pronto, quizá incluso a las 00.07. El momento en que ella se escurriría de sus manos, por mucho que él la sujetara con todas sus fuerzas.
-Pero no en este momento -susurró el monstruo, todavía cerca-. Aún no.
Conor sujetaba a su madre con fuerza.
Y al hacerlo, pudo por fin dejar que ella se fuera.
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Frases de libros
RandomAquí encontraras algunas frases de libros conocidos y no tan conocidos. Espero que les gusten. Estare actualizando.