Stay With Me - J.Lynn

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▪ Mientras observaba a la brigada de chicos calientes siendo todos calientes, fui totalmente consciente del hecho de que estaba loca por chicos debido a la falta de... bueno, de los chicos en mi vida.

▪ -¿Haces promesas de meñiques y escuchas musica de la vieja escuela? Me gustas.
-Entonces no eres muy dificil de impresionar.

▪ -Literalmente nos acabamos de conocer unos pocos minutos atrás.
-Ya expliqué eso, pero voy a explicarte algo mas. Cuando quiero algo voy por ello. La vida es demasiado corta para vivir de otra manera. Y quiero llegar a conocerte mejor. -Esas pestañas bajaron una vez mas. su mirada siguiendo a mis labios como si fuera una especie de atraccion turística
-Si, definitivamente quiero llegar a conocerte mejor.

▪ Chicos calientes siempre andaban juntos, y tenia que haber algun tipo de evidencia cientifica que apoyara este hecho.

▪ -Me besaste -susurré. y si fue una declaracion estupida, pero me sentia muy estupida -Si. -su voz son mas profunda. ronca. Mas sexy -Lo hice. -me obligue a abrir mis ojos y miraba a un miembro no oficial de la Brigada Chico Caliente. Se inclino, su brazo contra la pared sosteniendo su peso mientras dejaba caer su mano de mi barbilla. -No beso a chicas que no encuentro bastante calientes o hermosas. Asi que, ¿Entiendes mi punto?

▪ -Me gustas -repitio, su voz cayendo a un susurro que se deslizo sobre mi piel. -No me conoces -señalé por lo que parecio la centésima vez en el poco tiempo que lo conocis. -Lo que se de ti me gusta.

▪ -No pienses demasiado, cariño. La vida es demasiado corta para esa mierda -dijo, sus labios rozando mi piel. Todos los musculos apretados en la manera més deliciosa, y su pulgar, aun seguia arremolinandose, a un arrastraba una serie de sensaciones -Me gustas. Eso es todo.

▪ ¿El leia? Oh Dios mio, chicos que leian eran como los unicornios. Ellos solo existian en los cuentos de hadas.

▪ Mirar el pecho del chico como si fuera pastel de chocolate era una tontera, pero era la clase de tontería que me gustaba.

▪ -Tienes una gran risa -dice -Una hermosa sonrisa. Deberias hacerlo mas a menudo. Las dos cosas. Sonreir y reir.

▪ -No creo que sea bueno dormir juntos. Quiero decir eso es como realmente... No se. Simplemente no es una buena idea. -Arqueo una ceja. -Las mejore cosas de la vida rara vez son buenas ideas.

▪ Habia algunas cosas que nunca se pueden olvidar.

▪ No importaba que Jax supiera, y estas chicas entendieran que no importaba cuantas veces se lo dijeras a alguien: podria ser un poco mas facil, pero todavia era difícil.

▪ -...Y también pienso en como esas malditas cicatrices formaron tu vida. Como estas te han destruido cuando todavia eres una de las chicas mas hermosas que alguna vez he visto y esas cicatrices ni siquiera tocan eso. Estas no son nada comparadas con tu sonrisa, esos bonitos ojos azules o ese bonito culo.

▪ -¿Sabes que mas veo? Un recordatorio fisico de lo jodidamente fuerte que eres. Calla, lo jodidamente valiente que eres. Eso es lo quo veo cuando miro tu espalda. Un mapa de lo valiente que eres, de tu fuerza y tu coraje.

▪ Una de las razones por las que queria ser enfermera era que odiaba los hospilales. Eran como un pozo oscuro de recuerdos desagradables de la pena, el dolor y la desesperacion, y en cierto modo, convertirme en una enfermera era una manera de superar ese odio y ese miedo.

▪ -¿Sientes eso? -pregunto muy silenciosamente. -¿Que cosa? -solté. -Ese pequeño peso... abandonandote -dijo -¿Lo sientes? -Mis labios temblaron mientras asentia -Si, tio Clyde, lo siento.

▪ Seriamente entendia eso, porque era la naturaleza humana querer emparejar personas sin defectos con otras personas sin defectos.

▪ -Gracias -una de sus cejas se elevo -¿Por que? -Por todo y nada.
▪ -Me enamore de ti antes de que incluso supieras mi nombre.

▪ -Te amo, Calla. Que el bar sea mio no cambia eso. Y si lo hiciera, entonces no quiero ni una maldita parte de él. Tu eres todo lo que quiero.

▪ -Es solo que, eres increible. Jax. Realmente lo eres. -No -murmuro -Te acordaste de mi lista de cosas estupidas. -Me incorporé completamente y me siguio. Me incliné, presionando mi frente con la de el -Eso te hace increible.

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