Frases de libros

Tú, simplemente tú - Federico Moccia

▪ En la vida, muchas cosas ocurren por casualidad, solo unas pocas podemos decidirlas nosotros y, casi siempre, estas últimas son las mejores. Como la idea de volver a verla.

▪ los enamorados, a los que les basta con mirarse a los ojos para leer lo que llevan escrito en el corazón.

▪ se fue diciendo solo «Lo siento...»

▪ los ojos se me llenan de lágrimas, arrollados por ese dolor inmenso que te da la vida cuando te deja claro que algo se ha acabado para siempre.

▪ Detrás de un viaje siempre hay una fuga o un reencuentro.

▪ A veces el pasado te arrolla, y te engaña. Se hace pasar por mejor de lo que fue, los recuerdos traicionan la realidad, la hacen más bella.

▪ «¿Eres bonita como lo son tus palabras? No, me equivoco. Tú eres tus palabras y, por tanto, eres preciosa»,

▪ El amor hace que las personas se vuelvan extraordinarias, ¿no los ves? Y puede que todavía no lo sepan...

▪ ¿Qué te queda de un amor cuando acaba? Recuerdos sueltos. Hermosos, frescos, nítidos, cada vez más dolorosos, como trozos de cristal cortante, y cuando con el tiempo se desdibujan no sabes si estar contento o desesperado por el miedo a que se diluyan del todo.

▪ En la vida, las cosas bonitas que nos llegan a veces las vivimos con demasiada prisa o distraídos, y luego, de una manera o de otra, estamos destinados a perderlas.

▪ solo cuando una persona pierde algo se da cuenta de lo que tenía.

▪ Cuando tantas coincidencias increíbles se ponen de acuerdo en realidad solo puede tratarse de un amor infinito, poético, puro...

▪ -Te das cuenta por la manera en que de repente notas que gira el mundo, por cómo todo lo que haces te parece mejor, nunca tienes mucha hambre y si no duermes no te importa, dejas de sentir frío. Con ella te basta...

▪ «Mejor hacer y quizá equivocarse que vivir de añoranza y preguntarse mil veces: "Ay..., si lo hubiera hecho..."».

▪ Nos quedamos así, esperando, delante de aquella puerta, y parece que los segundos no pasen nunca. Hay momentos en tu vida que ya sabes que recordarás siempre. Éste es uno de ellos.

▪ no hay palabras más bonitas para decir «te amo» que iluminarse de amor de aquella manera.

▪ No puedo evitar pensar que el amor es algo grande, prescindiendo de a quién se ama.

▪ Miro hacia el cielo, las nubes más lejanas, más grandes, no son amenazadoras, al contrario, hacen que todo parezca más sereno.

▪ Así es, éste es uno de esos momentos que a veces no nos damos cuenta de estar viviendo, un instante de felicidad.

▪ tú puedes hacer que esté contento o triste para siempre, dar o quitar la felicidad...

▪ cuando nos fijamos en un detalle insignificante y lo convertimos en la cosa más espléndida de este mundo, entonces sí...
-¿Qué?
-Estamos enamorados.

▪ hay que lanzarse, atreverse, solo así no te pierdes lo bueno de la vida, las sorpresas que puedes encontrar de repente en cualquier esquina del planeta.

▪ Las historias que no se viven, que no se consuman, que quedan en suspenso, son las más importantes. Pero entonces es cierto, ¿solo los amores imposibles no acaban nunca?

▪ Por un segundo pienso que, si la vida se detuviera como en una imagen congelada, podría quedarme durante horas degustando la embriaguez de ese momento, el dulce sabor de un sueño con los ojos abiertos.

▪ La belleza crea más belleza, es exactamente así.

▪ A veces, en los pequeños gestos se descubren los sentimientos más grandes.

▪ «Si necesitas una mano en un momento de necesidad, la encontrarás al final de tu brazo».

▪ Si hemos llegado hasta aquí, tiene que haber una razón.

▪ ¿Puede una seta besar a una oruga?

▪ el destino puede cambiarse, cada día es distinto, tienes que luchar para ganar. Tú construyes tu felicidad. Porque cada día es tuyo...

▪ Me pregunto si este viaje no será solo el paso de una etapa a otra, sin llegar a alcanzar nunca la meta. Un camino hacia la felicidad que cada vez se mueve un metro más adelante. Y tienes que perseguirla, como los amantes que se despiden en la estación, el tren arranca y el pañuelo de quien se queda en tierra se convierte en un puntito cada vez más lejano...

▪ el amor podía cambiar el mundo.

▪ Quiero intentar mirarla a los ojos y decirle que la amo. Quiero conquistar ese instante de felicidad, dure lo que dure.

▪ el amor tiene problemas de vista y solo nos deja ver lo que queremos ver.

▪ -¿Qué tengo yo que sea tan especial?
-Ese instante de felicidad...
Me mira sorprendida y se me hiela la sangre. No querría que el iPhone hubiera traducido mal lo que pretendía decirle. Lo compruebo. No, no, está bien.
-Hacía mucho tiempo que no me sentía así... Ese instante de felicidad... eres tú.

▪ te parece que te separas del suelo, que puedes volar, ligero y feliz, y llegas más allá de tus límites de siempre, allí adonde nunca habías llegado. Y tus ojos se vuelven brillantes y te sientes tan estúpido... y, sin embargo, es simplemente un instante de felicidad.

▪ -No pasa todos los días tener un espectáculo como éste al alcance de la mano...
Elena está de acuerdo.
-Es verdad, es un sitio maravilloso...
-En realidad hablaba de ti...

▪ -¿Sabes?, es bonito pasear contigo, incluso sin hablar, cogiéndonos simplemente de la mano.

▪ Un beso es la carta de amor más clara y más hermosa que pueda escribirse nunca...

▪ Tú eres la persona que esperaba, tú eres la chica que siempre quise, tú eres quien me ha hecho cruzar el mar, venir a otro país sin ninguna seguridad de encontrarte, como si fuera la cosa más sencilla del mundo...

▪ mi instante de felicidad eres tú. Y me gustaría que lo fueras para siempre...

▪ Las cosas bonitas necesitan tiempo. El tiempo sirve para demostrar a todos lo realmente bonitas que son.

▪ Por otra parte, me gustaría quedarme hasta el infinito, tener todo el tiempo del mundo para esperar que todo sea aún posible. No es importante cuánto esperas, sino a quién esperas.

▪ Puedes levantarte muy temprano por la mañana, pero tu destino siempre se levanta una hora antes que tú. Alguien dijo que la felicidad no existe, por tanto no nos queda más que intentar ser felices sin ella. Yo no sé cómo son las cosas en realidad, no sé si existe o no, solo sé que en este momento estoy loco de alegría y me gustaría detener las agujas de este reloj descontrolado, y que este instante de felicidad durase para siempre.