Capítulo 13

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Pov Poché.

Horas antes.

Yo quería parar el tiempooo con tus ojos viéndomeee.

Estaba a punto de llorar escuchando las canciones de Cristian Castro, altos temas que tenía el man. Al menos me ayudaba a la hora de escribir música.

Un secreto de mi, componía y cantaba muy bien, pero el protagonismo se lo había dado a Rose, la gente no iba a soportar con tanta sabrosura tocando una guitarra y manoseando el micrófono.

Por suerte ya habíamos puesto un anuncio en dónde buscábamos baterista, entre más rápido sería mejor.

Era de mañana aún, no sabía que me esperaba el día de hoy, mi jefa no me había llamado hoy, ni siquiera mi novia que falta de respeto abundaba aquí.

Mi novia... Ojalá fuera mía.

El día de ayer me la había pasado muy bien con Daniela, es decir ella es increíble y estaba en una cuerda floja en dónde fácilmente podía enamorarme o caer y dar de cara contra el suelo.

Daniela me gusta, la quiero para mí, quiero enamorarla.

No entendía porque me gustaba complicarme la vida, siempre iba por retos, por mujeres que no tenían ni el más mínimo interés en mi que me dejaban sin estabilidad emocional pero claro, cómo me encantaban las desgraciadas así.

Dejé la guitarra de lado y empecé a anotar algo en mi libreta debido a ese pensamiento. Inflé mis mejillas sabiendo que tenía muchos dibujos furros pendientes, mis dm's ya explotaban.

Por suerte nadie sabía que la novia de Daniela Calle hacía dibujos furros.

Salí de mis pensamientos al oír mi teléfono, lo tomé rápidamente y contesté la llamada sin ver quién era.

— ¿Bueno?— Respondí.

Hubo silencio en la línea, fruncí el ceño. Iba a colgar cuándo escuché una voz.

— ¿Tú eres la que busca baterista de una banda?— Una voz extremadamente chillona y cómica inundó mi audición.

— Oh si, el aviso del poste con mi número.— Me reí porque lo había olvidado.— Las entrevistas empiezan mañana, hay varios candidatos en fila, te enviaré la ubicación mañana.

— De acuerdo, estaré ahí mañana. — Aseguró con nerviosismo.

Colgué la llamada y solté una risita, la voz de esa persona estaba muy cómica.

Con los chicos habíamos decidido que la mejor manera de darnos visibilidad buscando un baterista era con anuncios, por lo cuál pegamos varios anuncios en postes, paredes de restaurante de la ciudad.

Estaba dando frutos, porque las llamadas no habían parado y habían muchos candidatos en fila.

Iba a seguir escribiendo en mi libreta cuando mi teléfono sonó otra vez.

— ¿Bueno?— Contesté escribiendo en la libreta.

Silencio.

Torcí el gesto y quité mi oreja del celular viendo el número desconocido, lo llevé de nuevo a mi oreja esperando una respuesta.

— ¿Bueno?— Repetí otra vez.

— Espero me abras la puerta. — Respondieron al otro lado de la línea.

Tu. Puta. Madre.

Se me bajó la azúcar estaba a nada de caer tiesa en el suelo, Dios mío esto no podía estar pasandome.

Así coincidimos || TerminadaWhere stories live. Discover now