Capítulo 46

6.8K 377 203
                                    

Pov Poché.

Cerré mis ojos escuchando a todos hablar y hablar, estaba algo cansada, agregando que mis amigos últimamente gritaban más que algún rockero dando una nota alta.

— ¿Pueden callarse?— Arrojé de mal humor. — Me estresan.

— Pues te aguantas.

— Llevo casi 4 horas aguantando sus bobadas, al menos los últimos minutos antes de aterrizar permanezcan en silencio. — Pedí rodando los ojos.

— Tú estás de mal humor porque Callecita no vino contigo. — Soltó mi mejor amigo burlón.

— No digas estupideces, Caleb. Calle tenía trabajo. — Murmuré.

Los chicos solo rieron y yo rodé los ojos, me acomodé en mi asiento cerrando los ojos para buscar mis airpods y escuchar música.

Ciertamente deseaba que Calle viniera conmigo a este concierto. Era el primero que haríamos en México, en el Corona Capital y era algo importante para mí y la banda.

Pero mi prometida por más que hizo el esfuerzo no pudo hacer un espacio y venir conmigo, así que ahora estoy lejos de mi familia y eso me tiene de mal humor.

Por otro lado sabía que Victoria's Secret le mandaría la última colección que lanzaron al mercado, esperaba que volver a casa al menos me modelaran un par de esos.

— ¿No les parece lo loco qué fue el año pasado?— Comentó Caleb.

— Ni que lo digas. — Murmuré aún con los ojos cerrados.

— Estamos a punto de dar un concierto importante cuando antes tocabamos en nuestros antiguos empleos. — Mencionó Rose riendo.

— La banda tiene éxito. — Acotó Caleb.

— Muchas personas nos conocen y les gusta nuestra música. — Siguió mi mejor amigo. — Es una locura.

— Pero recuerden que todo eso es plástico o papel. — Mencioné abriendo mis ojos. — Lo importante es que tenemos vida, familia y personas a la que les importamos.

— Poch, agradecemos que hayas chocado con Daniela Calle en tu transacción de dibujos furros. — Declaró Caleb riendo.

— Nunca me diste el mío. — Murmuró Rose cruzandose de brazos.

— Nunca me pagaste. — Repliqué.

— ¡Era papá Noel en calzones!— Exclamó indignada, reí.

Después de un rato, finalmente los chicos y yo aterrizamos en tierras mexicanas, pensé que todo iba a ser tranquilo, uno que otro fan esperando en el aeropuerto.

Me equivoqué.

Cuando decidimos buscar la salida del aeropuerto para ir a los coches, una oleada de fans se vinieron encima de nosotros moviendo pósters, grabando con sus teléfonos, pidiendo fotos las cuales tomábamos rápidamente.

Era una multitud y los de seguridad a penas y podían mantener quietos a la gente.

— ¡Sean amables!— Les grité a los de seguridad al ver que empujaban muy feo.

— ¡Auxilio!

Abrí mis ojos grandes al ver cómo tomaban a Caleb de la camisa y un grupo de chicas lo succionaban, miré a Rose.

Los de seguridad se encargaron de salvar a nuestro segundo guitarrista, cuando salió del bulto pudimos ver a Caleb todo lleno de besos con labial rojo y despeinado.

— ¡Te amo México!— Gritó mi mejor amigo, la multitud gritó en respuesta.

Después de dar autógrafos y unas cuantas fotos, tuvimos que salir del aeropuerto para subir a las camionetas e ir al hotel.

Así coincidimos || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora