Capítulo 22

5.9K 510 259
                                    

Pov Calle.

No entiendo cómo es que de un momento romántico, un momento que soñé desde niña ya que recreaban unas de mis películas de romance favoritas, pasé a huir cómo un delincuente con mis amigos y hijo por reporteros y paparrazis, para luego ver a mi prima enojada con la chica que me gusta.

Definitivamente la vida es imprescindible.

Por otro lado sentía el estómago revuelto, tal vez algo me había caído mal o tal vez estaba tan nerviosa que no soportaba las ganas de correr al baño y cagar.

Que vergüenza.

Después del aparatoso percance con el reportero, habíamos ido al departamento para recoger a Damon, pagarle a la niñera y llevar un poco de ropa en una maleta. Mi hijo cómo el traidor que era, había decidido irse con Poché en su coche, ya que ella iba en otro.

Ni mi hijo podía estar lejos de ella y yo que lo cargué nueve meses en mi vientre, me olvida así de fácil, todos los hombres son unos mentirosos.

Lo importante es que era una mujer de supervivencia por lo cual mi maleta era la más pequeña.

— ¿Por qué mierda trajiste una maleta de 30 kilos? ¿Traes piedras?— Arrojó Cameron, rodé los ojos.

— Soy una mujer de supervivencia, déjame en paz. — Repliqué viendo mis uñas.

— Dan, era una maleta de hombro no la casa de París Hilton ahí dentro. — Comentó Lila riendo, bufé.

— Todo lo que llevo es importante, así que cállense. — Advertí, ellos negaron con su cabeza.

— ¿Estás nerviosa?— Preguntó Lila de pronto.

— No. — Mentí moviendo mis dedos nerviosa.

— No mientas, hace 15 minutos te mueves en el asiento cómo si quisieras hacer caca. — Respondió mi mejor amiga, la miré mal.

— Eso no es verdad, yo no me muevo así. — Me defendí viéndola seria.

— Damon hace lo mismo cuando tiene ganas. — Soltaba Cameron.

— Demonio traidor. — Murmuré viendo hacia la ventana.

— ¿Qué te preocupa?— Indagó Lila con media sonrisa.

— Bueno, Poché golpeó a un reportero, deberíamos preocuparnos. — Mencioné con obviedad.

— Verónica solucionará eso, te preocupa otra cosa. — Señaló Lila, suspiré.

— Mi prima está furiosa, decidió irse en otro coche en vez de aquí. — Dije otro punto, Lila enchinó sus ojos.

— Ya se le va a pasar. — Consoló Cameron, llené de aire mis pulmones.

— Y-y-y voy a conocer al papá de Poché, ¿eso hace más serio lo que sea que tengamos?— Tartamudeé parpadeando rápidamente.

— Wow, wow, para empezar, ¿tienen algo?— Manifestó Cameron. — Porque anoche la mandaste al diablo.

— Soy sagitario, Cameron. — Recordé rodando los ojos. — La mujer me prende cómo fósforo y es una cosa adorable, no puedo estar molesta con ella. — Puntualice indignada.

Era débil, ¿qué esperaban de mi?

Además, después de lo que me contó me sentí un poco identificada con ella, la entendía completamente, ella al menos fue a terapia, yo me quedé con los traumas.

Al menos esquizofrénica no soy.

— ¿Entonces te preocupa ver a tu suegro?— Cuestionó Lila jugando con su cabello.

Así coincidimos || TerminadaWhere stories live. Discover now