¿A quién no le gusta un pequeño alfa dulce?

Capítulo 40: Dolor de estómago.

(04/10)

"¿Sr. Su?"

Para el asistente Lin, que estaba en el mismo ascensor, era fácil sentir los fuertes cambios de humor del Sr. Su, esa cara no se podía decir que fuera tan negra como el fondo de una olla, pero estaba cerca.

Su Qian le lanzó una mirada, "Cómprame una caja de medicina para el estómago".

Después de decir esto, el ascensor llegó justo a tiempo.

Mientras el Sr. Su abría la libreta de direcciones, salió del ascensor. El asistente Lin, que aterrizó en el ascensor, lo escuchó débilmente llamar al abuelo en voz baja.

El corazón del asistente Lin se debilitó y se apresuró a pulsar el botón de cierre de la puerta, sin atreverse a enfrentar el trueno.

Por otro lado, Su Qian pasó su tarjeta y entró en la sala, se sentó en el sofá y tiró de la corbata con un poco de fastidio.

"¿Xiao Qian? he oído que te has ido de viaje de negocios".

En su teléfono móvil, la voz alegre del anciano salió a relucir.

Su Qian tenía un poco de dolor de cabeza, cambió el teléfono al otro lado y susurró: "¿No deberías darme una explicación?"

"¿Explicación? ¿Qué explicación?"

El anciano comenzó a hacerse el tonto.

Su Qian frunció los labios, aún conteniendo su temperamento, dijo: "Vi la dinámica del círculo de tus amigos".

"Oh, tú lo has dicho".

El anciano dijo sin prisa, "El anciano y su nieto no se han visto desde hace mucho tiempo, pensaba visitarte hoy, pero no sabía que no estabas, pero me encontré con un joven amigo".

"Invitó al abuelo a comer, y debido a su generosidad, el abuelo tuvo que decir que sí".

"Bueno, este amiguito es bueno en su oficio, muy bueno, muy bueno".

Su Qian escuchó con la cara negra, sintiendo que su estómago se ponía aún más incomodo, extendió la mano y presionó su abdomen, susurrando.

"Lo hiciste a propósito, ¿no?"

Estaba en un viaje de negocios, y el anciano llegó a la villa detrás de él, ¿ahora le dice que era una coincidencia? Ningún fantasma lo creería.

Su Qian sabía que después de que las noticias sobre él y Su Yuzhou salieran a la luz, definitivamente no podría ocultarlo al viejo, pero no esperaba que corriera a su casa para chapotear en la comida y la bebida sin siquiera saludarlo.

¿Incluso dejó que Su Yuzhou cocinara para él? ¡Ni siquiera llegó a comerlo el mismo!

Mirando las actualizaciones de su círculo de amigos, ¿era porque incluso se había agregado como amigo de Su Yuzhou?

"¿Ah? ¿De qué estás hablando? ¿Cómo es que no puedo entenderlo?". El Sr. Su siguió haciéndose el tonto: "Sólo quiero visitarte y ponerme en contacto con mi nieto, al que no veo desde hace tiempo".

"Pero entonces, Xiao Su él..."

"Presidente Su, esto es un asunto personal para mí".

Su Qian le interrumpió con voz grave: "Por favor, deja de interferir a voluntad, es una molestia muy grande para mí".

El viejo Sr. Su se calló y su voz, originalmente alegre, se apagó un poco.

"Xiao Qian, soy tu abuelo".

Su Qian se apretó el abdomen con fuerza y frunció el ceño: "Nunca lo he negado, pero si tienes que inmiscuirte en mis asuntos personales, me temo que sólo podremos seguir manteniendo nuestra relación en los negocios."