Capítulo 101: Marca.

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El cielo fuera de las ventanas del piso al techo se oscureció y luego se iluminó, se iluminó y luego se oscureció lentamente.

Hasta que el cielo volvió a ser blanco.

Su Yuzhou yacía en la cama, mirando al techo, jadeando pesadamente.

El cuerpo del Alfa se infunde con la feromona Omega, y el tiempo de celo es obviamente más largo que el ataque de lujuria normal.

Obviamente estaba muy cansado, pero su cuerpo aún no podía calmarse.

Por supuesto, también puede deberse a que cuando Su Qian lo mordió por primera vez, no captó la velocidad correctamente e inyectó demasiada feromona.

Su Yuzhou invitó a Su Qian nuevamente, pero antes del final, no pudo evitar sollozar.

Su Qian no pudo soportarlo, se inclinó y besó suavemente las lágrimas de las esquinas de sus ojos.

"¿Es difícil?"

Lo único que le respondió fueron los gritos bajos del pequeño Alfa.

Su Qian lo miró y le frotó el cabello suave con angustia, "¿Sabes cómo controlar las feromonas ahora?"

Su Yuzhou emitió un pequeño tarareo, con una fuerte voz nasal.

Ha pasado un día y dos noches y su conciencia ya se recuperó, pero puede sentir que la feromona omega inyectada por Su Qian en la glándula aún no se metaboliza por completo.

Su cuerpo todavía estaba caliente y excitado.

Quiere dormir, pero no puede dormir en absoluto.

Esto lo hizo sentir muy incómodo.

Su Yuzhou se apoyó suavemente contra Su Qian, tan exhausto que ya no quería moverse.

Su Qian se inclinó y lo besó.

Pero sus besos ya no eran capaces de darle consuelo.

Finalmente, el hombre presionó contra su oreja, su voz baja era extremadamente hechizante, "ZhouZhou, muérdeme"

Su Qian pudo sentir que su celo también había comenzado a estallar.

En la situación actual, todavía es necesario que haya alguien en un estado normal.

Su Yuzhou hizo un puchero.

Estaba tan cansado que no quería moverse más...

Sin embargo, al final, bajo la gentil persuasión del hombre, obedientemente se dio la vuelta y lo empujó hacia abajo, y luego buscó sus glándulas en la parte posterior de su cuello.

Ahora puede encontrar rápidamente la ubicación exacta.

Al oler el rico y dulce aroma de las castañas, no pudo evitar sacar la punta de la lengua y lamerla con entusiasmo.

El joven alfa probó su aroma a castañas favorito y estaba tan ansioso que tragó.

En este momento, no le importaba si Su Qian sentiría dolor, abrió la boca y mordió, y luego movilizó su feromona alfa.

Sintió que los pequeños elementos inquietos de su cuerpo se liberaron a lo largo de la punta de los dientes y se inyectaron en las glándulas de Su Qian bajo su control.

"Hmm..."

Su Qian apretó los dientes y levantó la cabeza sin control.

Cerró los ojos ligeramente, sus pestañas temblaban violentamente.

Pero pronto se relajó.

De hecho, este proceso no es tan doloroso como se imaginó, salvo por un ligero hormigueo al principio, es una experiencia sensorial deslumbrante.

¿A quién no le gusta un pequeño alfa dulce?Where stories live. Discover now