¿A quién no le gusta un pequeño alfa dulce?

Extra 1: Primera nevada.

Historia extra en invierno.

No mucho después del día de Año Nuevo, la Universidad S tuvo sus vacaciones de invierno.

Su Yuzhou finalmente tuvo tiempo de llevar a los cinco gatitos a vacunarlos juntos.

Por supuesto, un gato que tiene más de tres meses ya no puede llamarse gatito en sentido estricto.

"Uno, dos, tres, cuatro, cinco... ¡ya está! "

Puso a los cinco gatos en dos jaulas respectivamente, aunque estaba un poco abarrotada, se podía usar.

"Miau—"

Xue Hua se agachó a un lado y observó. Acababa de ser esterilizado y llevaba un anillo isabelino. Estuvo encerrada en sí misma durante dos días al principio, y luego se acostumbró lentamente.

"Miau-miau--"

Los cinco cachorros de gato gritaron con pánico, mientras que su madre gata se acuclilló a su lado con una expresión fría, lo que hizo que uno se preguntara si eran suyos.

"Está bien, voy a salir ahora"

Su Yuzhou se inclinó y frotó la cabeza de Xue Hua, el hermoso gato blanco finalmente respondió, entrecerró los ojos y le frotó la mano cariñosamente, y dejó escapar un grito lechoso.

Al ver su apariencia pegajosa, Su Yuzhou sintió que su corazón se derretiría.

Debido a que vivía en una casa de alquiler con él, la casa de Su Qian quedó desocupada y se contrató especialmente a un ama de llaves para que la cuidara, pero para el gato, probablemente no podría compararse con su dueño reconocido.

"Encontraré tiempo para quedarme contigo la próxima vez"

Su Yuzhou frotó la cabeza de Xue Hua, luego recogió dos jaulas para gatos y salió de la villa.

Lao Xu lo llevó al hospital de mascotas para vacunarlos.

Probablemente heredados de la madre, los cinco gatitos son todos muy guapos, dos de ellos con franjas naranjas fueron reservados por el padre Su, uno para el senior Bai Ke y el otro es para un maestro que conoció en la universidad.

Al final, solo quedó un pequeño gato negro. Debido a que era demasiado oscuro, Su Yuzhou lo llamó Dulce de sésamo.

Uno negro y otro blanco con su madre, es una pareja perfecta.

El proceso de vacunación transcurrió sin problemas, el médico fue muy profesional y los pequeños fueron muy cercanos.

Aunque estaban tan agraviados que gritaron, Su Yuzhou inmediatamente desvió su atención tan pronto como tomó el palo de gato para consolarlos.

Cuando agarro al último, Su Qian se apresuró.

Como otro papá de los gatitos, está muy preocupado por estos cinco gatitos.

Originalmente, estaba preparado para venir con Su Yuzhou, pero hubo una reunión improvisada, y ahora, después de la reunión, se apresuró de nuevo.

"¡Miau!"

El Sr. Su entro a la clínica y de repente escuchó al gato gritar.

Rápidamente abrió la puerta y entró.

Una sombra negra saltó de la mesa y corrió en su dirección, Su Qian cerró rápidamente la puerta y luego se inclinó para recoger al pequeño gato negro.

Milagrosamente, el Dulce de sésamo que había estado luchando en las manos del doctor ahora se calmó después de que él lo recogió tan casualmente.

Su Yuzhou respiró aliviado, afortunadamente, Dulce de sésamo no escapó.