¿A quién no le gusta un pequeño alfa dulce?

Capítulo 42: Te echo de menos.

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Es difícil describir cómo se siente Su Qian en este momento.

Sintió que la cuerda tensa de su cuerpo... se aflojó de repente.

Su estómago seguía en apuros y su cabeza estaba mareada y dolorida, pero en un estado de ánimo tan malo, fue como una repentina inyección de fuerza.

Abrazó al joven, oliendo profundamente la fragancia de coco que se desbordaba de su cuerpo, y sintiendo cada vez más que era real.

Esta verdad hizo que su corazón se hinchara, había una emoción que parecía desbordarse.

Abrió ligeramente la boca, pero no pudo decir nada, salvo pronunciar el nombre del joven.

En un país extranjero, en los pasillos de un hotel extraño, él y Su Yuzhou se abrazaban con fuerza.

La luz del pasillo los iluminaba, añadiendo un toque de ternura a la noche, los dos corazones se acercaron de nuevo.

La fuerza de sus brazos se aprieto, parecía expresar el anhelo y la alegría del reencuentro.

Su Yuzhou lo sintió.

Sonrió suavemente y bajó la cabeza, enterrándola en el cuello de Su Qian, frotándose contra él con los ojos entrecerrados.

Parecía que verlo era una sorpresa para el Sr. Su.

El ascensor se abrió lentamente, el ayudante Lin salió a toda prisa, cuando vio al Alfa y al Omega abrazándose frente a la puerta de la habitación, no pudo evitar detenerse en seco.

Estaba un poco sorprendido.

Aquella figura familiar era, naturalmente, imposible de reconocer erróneamente.

¿No era ese pequeño Sr. Su?

¿Cómo apareció aquí?

De repente, pensó en la llamada de Ye Yusheng durante el día.

¿Podría ser que el joven Sr. Ye estuviera preguntando por el Sr. Xiao Su?

Parece que este joven Alfa superior estaba realmente enamorado de su jefe.

El ayudante Lin los miró desde la distancia, sintiendo la atmósfera íntima entre ambos, los dos estaban tan cerca que no pudo evitar sentir un poco de envidia y alivio al mismo tiempo. El estado del Sr. Su es muy malo, con el Sr. Xiao Su cuidando de él, no debería haber mayores problemas, ¿verdad?

"Bang..."

A pesar de que la Asistente Lin fue cuidadoso, en el silencioso pasillo, el movimiento de la puerta al cerrarse todavía asustó a Su Yuzhou.

En ese momento, en la habitación del otro extremo del pasillo, también se abrió la puerta.

Alguien salió de la habitación, hablando desde lejos, hablando el idioma local de ciudad S, que no podía entender.

Su Yuzhou tenía un poco de calor en la cara y no pudo evitar aflojar las manos, pero el señor Su seguía sujetándolo con fuerza, como si quisiera acurrucarlo en su cuerpo.

La fuerte fragancia de las castañas se agitaba en el aire, aunque parecía ser ligeramente diferente a la habitual, pero seguía fascinándolo.

"Hermano Su..."

Lo llamó débilmente.

Su Qian respiró profundamente, calmando a duras penas la excitación de su corazón, y levantó la mano para frotar su suave cabello, que aún olía débilmente al mismo champú que el suyo.

Aflojó un poco el brazo y lo miró.

"¿Cuándo has llegado aquí? ¿Por qué has venido corriendo de repente?" Lo miró fijamente, con sus ojos oscuros, profundos y suaves.