¿A quién no le gusta un pequeño alfa dulce?

Capítulo 84: Este es mi novio.

"Mamá."

Al ver a Su Lan abrir la puerta, Su Yuzhou la saludó con una sonrisa, pero Su Lan, que todavía estaba en estado de shock, lo ignoró por completo.

Miró detenidamente a Su Qian.

El hombre tenía el pelo negro y los ojos negros, una altura superior de 1,90 metros y una figura que no es inferior a los mejores modelos, además de una vestimenta noble comedida pero difícil de ocultar...

Incluso si se trata de Su Lan, lo cierto es que no le puede encontrar muchos defectos.

Pero, esto no es lo mismo que el pequeño Omega que ella imaginaba, ¡La diferencia es un poco demasiado grande!

¿Este caballero realmente no es un Alfa?

¡Era incluso más alto que ella!

Dios, ¡Un Omega más alto que ella, más alto que su hijo!

El corazón de Su Lan era como una ola turbulenta, pero no quería creerlo, las feromonas débiles del Omega superior en el aire, ella todavía lo olía.

Y en este momento, no hay una tercera persona fuera de la puerta, excepto su buen hijo y este caballero que trajo de vuelta.

Pero mirándolo, Su Lan de repente sintió que este señor Omega, ¿Le parecía un poco familiar?

Ella no pudo evitar caer en la memoria.

Justo cuando estaba a punto de recordar, una voz masculina extremadamente suave vino de detrás de ella.

"¿Lan Lan? ¿Ha vuelto ZhouZhou?"

Era su marido preguntándole desde dentro de la casa.

Sólo entonces Su Lan se dio cuenta de que había estado mirando al Omega de su hijo durante demasiado tiempo.

Aunque este Sr. Omega es realmente diferente de la lindura que ella imaginó por un billón de puntos, pero...

Miró hacia abajo levemente, y cuando vio a Su Yuzhou sosteniendo la mano del pequeño... grande con fuerza detrás de ella, ella todavía reprimió todas sus expresiones, esforzándose por forzar una sonrisa en su rostro.

Su Yuzhou esperó a que ella volviera del shock, él sabía que la apariencia de Su Qian era realmente muy impactante.

Sólo entonces se presentó, diciendo.

"Mamá, éste es Su Qian, mi novio".

Estaban de pie en el umbral de la puerta, con la luz del sol de la tarde entrando por detrás del joven, con el pequeño jardín que ella y su marido habían cuidado tan maravillosamente al fondo, y más allá la vieja calle por la que los coches seguían pasando a un ritmo pausado.

El joven, con una tímida y ligera sonrisa de dulzura en el rostro, tomó la mano de otra persona y le presentó a su amante.

Este es un escenario que Su Lan ha imaginado muchas veces: cuando su hijo nació, cuando su hijo acababa de empezar la guardería y la escuela primaria, y cuando llegó el periodo de celo de su hijo...

Su Lan no pudo evitar emocionarse un poco, sin embargo...

Cuando los ojos se apartaron de su hijo y se posaron en la alta figura que tenía al lado, toda la emoción y la amargura se atascaron a la vez.

Entonces, recordando las preocupaciones que su marido acababa de contarle en la cocina...

Todo el cuerpo de Su Lan no estaba bien.

Asintió rígida y dijo: "Mmmmm, ¡es bueno estar de vuelta! ¡Es bueno estar de vuelta!"

De hecho, ¿qué había para que ella estuviera insatisfecha? Al menos era Omega. O un Omega superior, de los que eran excelentes a primera vista.