Capítulo 87: Lo sabía.

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"Sin problemas, sin problemas".

Papá Su se levantó y dijo con una sonrisa, "Puedes sentarte un rato y hablar con ZhouZhou un rato más".

"La habitación de invitados está todavía un poco desordenada, Iré a limpiarlo, pronto estará listo".

Cuando oyeron que era la habitación de invitados, un rastro de decepción surgió en los corazones de Su Qian y Su Yuzhou al mismo tiempo.

Sin embargo, Su Yuzhou, naturalmente, no podía decir nada. Después de todo, era la primera visita de Su Qian a su casa, por lo que le era imposible vivir con él por la noche.

Su Qian solo sonrió y asintió con la cabeza.

"Bien, ¿necesitas ayuda?" Pregunto.

"No, ustedes sigan hablando". Papá Su agitó la mano, mientras caminaba hacia la puerta, se volvió y tiró de Su Lan, que seguía sentada en el sofá.

"Lan Lan, ven y ayúdame a ordenar".

Su voz era todavía suave, pero inexplicablemente llevaba una especie de fuerza.

Su Lan, que se levantó, no pudo evitar hacer una mueca, pero también sabía que su marido estaba tratando de crear más tiempo para que los dos jóvenes pasaran juntos.

Tuvo que resignarse a levantarse, cogió el hombro de su marido y salió del salón con él, se dirigió al final del pasillo para ordenar la habitación de invitados, que llevaba mucho tiempo sin utilizarse.

En el salón, Su Yuzhou tampoco estaba ocioso.

Cuando se fueron, arrastró a Su Qian a la cocina para fregar juntos los platos.

Hoy, papá Su había preparado mucha comida. Los platos estaban naturalmente amontonados y era un dolor de cabeza mirarlos.

Los dos se encargaban de limpiar la grasa y el aceite de la cocina.

En la cocina, uno se encargaba de limpiar la grasa y el otro de enjuagar, y mientras trabajaban, charlaban en susurros, con una cálida y dulce sensación de tranquilidad.

"ZhouZhou".

En ese momento, Su Qian lo llamó de repente.

"¿Hm?" Su Yuzhou respondió, sin levantar la cabeza.

Entonces, oyó a Su Qian preguntar: "¿Crees que al tío le gustaría el lavavajillas?".

Su Yuzhou no pudo evitar dar un respingo, lo miró y le dijo: "Todavía sabes de lavavajillas".

Su Qian: "......"

Bueno, era cierto que antes no sabía nada de eso.

Después de todo, él básicamente nunca había estado en la cocina, y todas las tareas del hogar se encargaban las empleadas domésticas. Sólo después de conocer a Su Yuzhou aprendió un montón de cosas que antes no sabía.

Por ejemplo, productos de alta tecnología como el lavavajillas.

"Con un lavavajillas, tu padre lo tendrá más fácil". Dijo Su Qian.

Por lo que podía ver, papá Su debería estar a cargo de todas las tareas domésticas en la familia Su, que era una división del trabajo muy normal para Alfa y Omega en una familia normal -.

Alfa está a cargo del exterior, y Omega del interior.

Al principio, Su Qian también pensaba que las tareas domésticas eran fáciles, pero ahora había cambiado de opinión; estas tareas parecían triviales, pero hacerlas todas resultaría realmente agotador.

¿A quién no le gusta un pequeño alfa dulce?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora