Capitulo 11

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Milagro Navideño de 1976

Capitulo 11

25 DE DICIEMBRE 1976 POR LA MADRUGADA, CASA DE LA FAMILIA GOMEZ- SANABRIA

Manolita llevaba horas en el balcón esperando la llegada de su hijo. El empujón que le dio Manolin le dolió pero más le dolía el sentimiento de culpa que las palabras de su hijo le habían provocado. Luisita era la única que sabía lo del empujón y le hizo jurar por lo más sagrado que no le contaría nada a su padre o a su abuelo, Luisita obedeció a regañadientes.

MARCE: Manolita te vas a resfriar, entra para dentro mujer.

MANOLITA: Queréis dejarme en paz! Las horas que son y este niño sin venir...

Manolita volvió a acariciarse el brazo izquierdo después de asegurarse que nadie la pudiese ver.

Manolita no dejó de frotarse el brazo izquierdo toda la noche, y no era por el dolor que aquel empujón pudo causar sino porque era la última parte de su cuerpo que su hijo había tocado. Al tocarse el brazo sentía que tocaba la piel de aquel bebe que dio a luz hace más de 16 años.

PELAYO: Tu marido tiene razón Manolita, no por mucho mirar va a llegar antes el mochuelo.

MANOLITA: Perdóneme suegro pero déjeme en paz, soy yo la que ha perdido a su niño.

Manolita no se refería a una perdida física... había perdido a su niño, mejor dicho, había dejado que el aguilucho del régimen le robara a su niño.

LUISITA: Y dale perico al torno... que Manuel ya no es un niño, haber cuando empezáis a dejar de tratarle como un mocoso.

No era ningún secreto que Luisita estaba sufriendo por Amelia y su hermano, la familia entera se había dado cuenta pero, que podían hacer ellos si Luisita no se dejaba ayudar. Luisita no era de beber más que una copita en las celebraciones pero aquella noche.... Aquella noche Luisita no quería pensar, no quería sentir, no quería llorar.... Cogió la botella de anís de encima de la mesa, la miro y encontró el ella la respuesta. Los tres pilares de la casa se empezaban a tambalear y ella no lo podía soportar, por eso decidió beber para olvidar. Pero... Eso fue horas atrás y aquí seguía agarrada a la botella de anís como si de un salvavidas se tratara.

Pelayo estaba acostumbrado a tratar con gente "pasada de rosca" por eso tomo aliento e intento razonar con su nieta.

PELAYO: A ver charrita, entiendo que entre hermanos os apoyéis pero debes reconocer que esto es un asunto serio, si el chaval sigue por este camino no sé donde podamos llegar.

LUISITA: Perdone abuelo pero..

MANOLITA: Madre del amor hermoso.... Mi niño.... Ahí viene... pero que le han hecho...

Marcelino había estado dando vueltas cual tigre enjaulado toda la noche pero al oír gritar a su mujer llegó al balcón de un salto.

Marcelino miro en todas direcciones pero no vio a nadie así es que miró a su mujer.

MARCE: Que ha pasado Manolita????

MANOLITA: Aixxxx quita Marce!!!! Que ya han entrado al portal.

Manolita entró en casa mientras Marcelino miraba a la nada sin comprender lo que estaba pasado. Reaccionó y entro al salón.

MARCE: Han? Quienes Manolita?

Manolita estaba nervioso, miraba a su alrededor mientras pensaba en cómo encarar la situación que se iba encontrar en unos minutos.

MANOLITA: Hijo qué más da, lo importante es que lo tenemos de vuelta en casa a salvo.

Manolita no dejaba de frotarse el brazo izquierdo. Mientras cada miembro de la familia hablaba lo suyo ajenos a lo que estaba por venir...

LUISITA: Caramba abuelo, ni que hubiera perdido al amor de su vida...

Luisita bebía otro trago de anís.

PELAYO: Luisita hija la solución a tus problemas no está en el fondo de esa botella.

Manolita sentía que la habitación daba vueltas a su alrededor sin que ella pudiese hacer nada para pararla.

LUISITA: Abuelo por favor!!! No entiende que podríamos estar juntas a punto de celebrar nuestro primer aniversario y ella ni siquiera se acuerda de miiii... Claro con su ida perfecta en París rodeada de gente de su mundo que la comprende y sin un barrio entero que la recuerde a miiiii....

Luisita lloraba. Manolita la abrazó. Marce seguía dando vueltas hablando entre dientes.

MARCE (alzando la voz): Luisita hija deja de llorar que tenemos problemas mayores con tu hermano!!!

Luisita lloraba más fuerte. Manolita se puso de pie y volvió a sentir que la habitación daba vueltas a su alrededor sin que ella pudiese hacer nada para pararla.

DING DONG (sonó el timbre)

MARCE : Este niño me va a oír...

Marce hizo el gesto de ir hacia la puerta cuando Manolita lo paró.

MANOLITA: BASTAAAAA!!!!!

Todos pararon lo que estaban haciendo y miraron a Manolita.

MANOLITA: Marce no! Espera que me lleve a Luisita a la cama antes...

Manolita miró a Marce como suplicando mientras agarra a Luisita del brazo para ayudarla a levantarse del sofá y llevarla a su cuarto.

Luisita sorprendió a todos al levantarse del sofá yendo dando saltos para abrir la puerta de la calle

LUISITA: A mí? Mama que estoy bien.... Hermanitoooo!!!! Ven a darme un abra....

Luisita se quedó atónita mirando a quien había tocado el timbre.

Manolita miro para el suelo tapándose los ojos con la mano izquierda.

Marce enfurecido va hacia la puerta..

MARCE: Manolin pasa que me vas a oír!

Marce conoció entonces la identidad de la persona que había tocado el timbre.

MARCE: Amelia.... Manuel hijo que ha pasado????

Luisita seguía en la misma postura sin articular palabra.

AMELIA: Suegro ayúdame por favor...

LUISITA: Suegro...

Luisita no reaccionaba... estaba como soñando

PELAYO: Amelia!

Pelayo también se levanto al oír el nombre de la vedette y quiso acercarse.

PELAYO: Charrita estas bien?

Manolita también se acerco a la entrada.

MANOLITA: Mi niño... que te han hecho?

Manolita se tocaba el brazo izquierdo.

LUISITA: No me siento bien.... (todo e puso negro)

Luisita cayó redonda.

Fin del Capítulo 11

Milagro Navideño de 1976Where stories live. Discover now