Milagro Navideño de 1976
Capitulo 13
12h-25 DE DICIEMBRE 1976, SALA DE ESPERA DEL HOSPITAL + SALON DE LA CASA DE LA FAMILIA GÓMEZ-SANABRIA
Manolita y Marcelino acompañaron a Manolin al hospital dejando a Pelayo a cargo de la casa. Horas después de llegar al hospital Manolita hablaba por teléfono con su suegro.
MANOLITA: Todavía no hemos podido verlo suegro.
PELAYO: Pero hay novedades hija?
MANOLITA: No, bueno si, lo que ya sabe. Lo metieron en el quirófano nada más llegar porque una costilla rota había perforado el pulmón y lo tenia lleno de sangre, por eso escupía sangre suegro.
Pelayo miro el reloj en su muñeca.
PELAYO: Pero sigue en quirófano?
MANOLITA: No, no. Está en cuidados intensivos suegro. Pobre hijo mío…
PELAYO: Y Marce?
MANOLITA: Marce… Me tiene preocupada suegro. Esta muy preocupado y se siente muy culpable, muy culpable suegro.
PELAYO: Y tu? Como estas tu hija?
MANOLITA: Yo?
Manolita miró a su marido cabizbajo, sentado en la silla más lejana y apartada de la sala de espera pegándose con la mano en la frente, queriéndose esconder del mundo. Se volvio a vestir el traje de supermama y tomo aire.
MANOLITA: Yo estoy bien suegro. Y usted? Que tal las cosas por casa? Se ha arreglado bien con los pequeños? Y Luisi? Se ha levantado ya?
PELAYO: Ma… Ma… Manuela frena mujer…. Tranquila que por aquí estamos bien. Luisita sigue en la cama y Amelia se ha llevado a los niños al parque para que no sospechen.
MANOLITA: Amelia? Amelia sigue en casa?
PELAYO: Hija… anoche… Amelia se negó a irse, aunque no podría irse aunque quisiese…
MANOLITA: Y eso por qué? No me asuste suegro…
Pelayo se rió.
PELAYO: Tranquila mujer, no es lo que piensas… Los niños se despertaron con el sonido de las sirena y Amelia lo oyó. Yo estaba limpiando la sangre del salón y no los oí, por lo que Amelia fue corriendo para evitar que entraran al salón y vieran la sangre.
MANOLITA: Ujum… Entiendo.
PELAYO: Ya sabes cuanto la quieren Ciriaco y Catalina… Y no sabes lo que le costó a la pobre que se quedaran dormidos… En resumidas cuentas, Catalina se quedo dormida abrazada a la cintura de Amelia mientras que Ciriaco se agarró a su pierna cual Koala.
MANOLITA: Ko… qué?
PELAYO: Koala, un animalito australiano que vive en los árboles y lleva a sus cri
MANOLITA: Suegro… Suegro… que no es el momento hombre
PELAYO: Perdona hija, perdona, tienes razón. Pues nada que Amelia ha pasado la noche en la habitación de los niños y cuando se han despertado se los ha llevado al parque para darme espacio y tiempo de contarle a Luisita lo de anoche.
Luisita entró al salón con una bolsa de hielos sobre su frente.
LUISITA: Contarme que abuelo?
PELAYO: Manuela te dejo, que se ha levantado Luisita.
MANOLITA: Pobre hija mía… Suegro por favor, cuénteselo con tacto, vale? Y no mencione ha ya sabe usted quien hasta que digiera lo de su hermano por favor.
PELAYO: Descuida, lo trataré con mano izquierda. Y avisa con cualquier novedad por favor.
MANOLITA: Descuide suegro, descuide.
Manolita colgó el teléfono y se dirigió hacia su marido, le revolvió el pelo, le dio un beso en la cabeza y se sentó a su lado, lo abrazó por la cintura y apoyó su cabeza en el hombre del amor de su vida, el padre de sus hijos y su roca.
Sin mediar palabra Marce levantó la cabeza, miro a su mujer y apoyó suavemente su cabeza sobre la de su mujer.
Y así se quedaron con los ojos enfocados en la nada, sumergidos en sus pensamientos a la espera de recibir noticias sobre su hijo.
Fin del Capítulo 13
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Milagro Navideño de 1976
General FictionEs una version distinta de la trama Luimelia en la que Amelia no ha escrito ninguna carta a Luisita, si os interesa seguir leyendo