Capitulo 54

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Milagro Navideño de 1976
Capitulo 54

LA MADRUGADA DEL 1 DE ENERO DE 1977, HABITACION 206 DEL HOTEL GRAN VIA

Las chicas salían del ascensor riéndose, Amelia abrazaba la cintura de Luisita por detrás mientras esta llevaba la llave.
LUISITA: De verdad que no entiendo porque insistes en que habrá yo la puerta.
AMELIA: Pues porque así puedo abrazarte y besarte.
Amelia le dio un besito en el hombro lo que hizo que Luisita se tumbara un poco en ella suspirando y cerrando los ojos para centrarse en lo rico que se sentía estar así con Amelia.
AMELIA: Venga cariño abre, a ver que sorpresa nos espera dentro.
Luisita abrió de golpe los ojos y se giró para ponerse cara a cara con su amada.
LUISITA: Sorpresa??? Amelia que has hecho ahora.
AMELIA: Lo sabremos cuando abras la puerta.
Luisita la miró a los ojos antes de darle un besito en los labios y decirle.
LUISITA: Te amo! (besito)
AMELIA: Yo también te amo cariño! (besito) Venga abre ya que me estoy poniendo nerviosa.
Luisita abrió la puerta y se quedó boquiabierta, Amelia la miraba sin querer perderse su reacción. Amelia había hecho que colgaran un montón de estrellas de cartón del techo junto con una luna, igual que su novia hizo hacia casi un año. Luisita no podía cerrar la boca mientras sonreía con los ojos adentrándose en la habitación.
LUISITA: Amelia!!! Yo…. Cuando has hecho todo esto?
AMELIA: Te ha gustado la sorpresa amor?
LUISITA: Gustado? No! Me ha encantado!!!!
Luisita fue a abrazar y a besar a su novia.
AMELIA: Me gusta que te guste. (avergonzada) No sabía si te molestaría que me adueñase de tu idea.
LUISITA: Que tonta eres!
Luisita le dio un besito a la que le echaba la melena de encima de los hombros para atrás. Amelia sonreía y le acariciaba la mejilla con la parte exterior de la mano.
AMELIA: Aquella noche me hiciste sentir en las estrellas cariño para luego llegar a la luna y eso fue gracias a ti y a tu amor. Llámame estúpida si quieres pero siento de verdad que me haces subir a la luna y las estrellas con tu amor.
LUISITA: Amor mío como puedo llamarte estúpida? Amelia yo me mude a la luna el día que no pude dejar de pensar en ti ni por un minuto. (beso) Estas estrellas (pasando su mano por algunas de camino a la luna) y esta luna (cogiéndola con las dos manos) significan muchísimo para mi. (A Luisita le recorría una lágrima por la mejilla) Y no solo por aquella noche. Gracias a esta luna te recuperé después de salir del hospital militar.
Amelia se puso un poco nerviosa al recordar el hospital y Luisita corrió a abrazarla.
LUISITA: Cariño perdóname… No quería ponerte triste…
AMELIA: Estoy bien cariño, ya esta… pero tienes razón, a la mayoría de la gente le parecería una estupidez pero si pudiera me la marcaría a fuego en la piel mi amor.
Luisita se abrazó a la cintura de Amelia apoyando su cabeza en el hombro de su novia. Amelia la abrazó por encima dándole un beso en la cabeza a lo que Luisita respondió con un beso en el hombro. Y luego de repente se separó de ella de un salto.
LUISITA: Vamos a bailar!
AMELIA: Ahora? Pero amor si no hay música…
LUISITA: Seguro que hay algo en la radio.
Luisita encendió la radio que estaba en una esquina y empezó a buscar música por las ondas sin encontrar ninguna.
AMELIA: Déjalo cariño, no hay nada…
LUISITA: Pero yo quiero bailar contigo bajo la luz de la luna y las estrellas…
AMELIA: Si mi niña quiere bailar, bailaremos. Ven aquí cariño mío.
Luisita metió un mechón de pelo detrás de su oreja y se acercó nerviosamente a Amelia rememorando aquel día. Amelia se enterneció y la tomó por la cintura. Luisita la abrazó por los hombros y ambas se miraron a los ojos.
LUISITA: Amelia cántame….
AMELIA: (besito) Que quieres que te cante?
LUISITA: Algo que se pueda bailar lento.
Amelia se quedó pensativa mientras Luisita llamaba su atención tocándole la nariz con su nariz.
AMELIA: Lo tengo…
Luisita apartó su nariz para mirarla a los ojos enamoradita perdida. Amelia empezó a cantar
AMELIA: Son muchos días sin verte
                Son muchas noches sin poderte oleer
                Son tantas horas sin sentir tus besos
                Que ya el amanecer no sabe como hacer
                Para apareceeeereeeerer
                ………
Las chicas bailaron acarameladas durante toda la canción sin dejar de mirarse a los ojos. Cuando Amelia dejó de cantar siguieron bailando un poquito más hasta que Luisita se paró, agarro la mano de Amelia y la llevó hasta la cama. Hizo que se sentara y sin mediar palabra se agachó para desabrocharle el zapato y quitárselo. Acarició con sus manos su larga pierna subiendo por ella hasta llegar al muslo donde agarró la media, la soltó de los enganches bajándola lentamente sin dejar de apartar la mirada de su amada. Repitió la acción en la otra pierna y subió las dos pierna a la cama haciendo que Amelia se retrasara un poco hacia el cabezal de la cama. Luisita se tumbó a su lado recorriendo delicadamente su mano por el cuerpo de su novia hasta llegar a su cuello. Con la mano en su cuello se acercó a su cara sin dejar de mirarse a los ojos y dijo “Te amo” antes de besarla delicadamente. Volvió a levantar su cabeza para mirarla a los ojos pasando una pierna al otro lado de Amelia e hizo que Amelia se sentara. Amelia buscó su boca con los labios y se besaron sensualmente mientras Luisita bajaba lentamente la cremallera en la espalda del vestido azul de la morena. Amelia por su parte desabrochó los botones delanteros del vestido de la rubia. Las chicas apartaron sus labios y Amelia miró hacia abajo deleitándose con la visión de los pechos de Luisita bajo la ropa interior y luego volvió a mirar a los ojos de la rubia. Luisita agarró su cara con las dos manos para darle un beso mientras Amelia le quitaba el vestido de los hombros  que arrastraban sus brazos para atrás para quitarlo. Luisita se apartó para un lado quitándose de encima de Amelia para tumbarla y retirarle el vestido, primero lo bajo suavemente por su torso para quitárselo después de la cintura con la ayuda de Amelia que levantó la cadera del colchón. Luisita aprovechó que estaba a los pies de Amelia para terminar de quitarse su propio vestido, cuando se liberó de el empezó a recorrer de abajo a arriba el cuerpo de Amelia sin dejar de mirarla a los ojos pero bien agachada para acariciar su cuerpo no solo con sus manos sino que también con sus pechos. Amelia se mordió el labio por no cerrar los ojos y perder la conexión con su novia que la tenía hipnotizada con su mirada y con sus gestos. Luisita dejó pequeños besitos en el ombligo y en los pechos haciendo que al llegar arriba Amelia se incorporará y la cogiera de la barbilla para besarla. Aprovechando el beso Amelia desabrochó el sostén de la rubia y acaricio su espalda. Al separar el beso Luisita dejo caer para atrás su cabeza momento que Amelia aprovechó para dar pequeños besitos por el cuello y el pecho de Luisita.
Luisita volvió a poner la cabeza en su sitio poniendo su mano derecha en la mejilla izquierda de Amelia mirándola a los ojos antes de besarla suavemente. Amelia no llevaba sujetador porque u vestido no tenía tirantes ni mangas por lo que los pechos de las chicas chocaron en aquel beso generando un pequeño gemido por parte de ambas. Al separar sus labios volvieron a cruzarse la mirada como no podía ser de otra manera. Luisita puso su mano en la parte baja de la espalda de Amelia tumbándola de nuevo mientras volvían a besarse. Una vez tumbadas rompieron la mirada el tiempo justo para que Luisita descendiera por su cuerpo dando suaves besitos, lametazos y mordisquitos por su pecho y ombligo haciendo que Amelia arqueara ligeramente su espalda, dejando caer su cabeza hacia atrás cogiendo la cabeza rubia de Luisita con las dos manos. Al llegar al borde de las braguitas de encaje de Amelia Luisita le dio un suave mordisquito para llamar su atención, cosa que Amelia hizo y volvieron a mirarse a los ojos mientras Amelia levantaba ligeramente su trasero para que Luisita se deshiciera de la prenda de ropa mientras tomaba aire profundamente oliendo el aroma de su novia. Luisita acompañó con su cuerpo el descenso de aquellas piernas de las braguitas si apartar su mirada de la de Amelia. Una vez allí abajo Amelia se sentó para agarrar la cara de Luisita y traerla hasta su boca, momento que aprovechó para tumbar a Luisita y ponerse ella encima dejando que sus cuerpos desnudos, a falta de el centro de Luisita, ardieran al tocarse. Las chicas se estaban besando cuando Amelia dejó arrastrar su mano por el costado de su novia hasta llegar a la incomoda prenda de ropa. Amelia rompió su beso para volver a perderse en los ojos de la rubia, Luisita le metió dos mechones de pelo rizado detrás de las orejas y Amelia comenzó su descenso por las curvas de su amada dándole una especial atención a los pezones de la rubia que mordiéndose el labio echó la cabeza hacia atrás poniendo su mano sobre la cabeza de Amelia haciendo que se quedara allí un ratito más. Cuando Amelia se quedó satisfecha con su trabajo siguió su camino para quitar de en medio las bragas de la rubia que, adelantándose a su novia, levantó enérgicamente su cadera poniéndole su centro aún cubierto en la cara. Amelia le dio un beso por encima de la tela, cogió las bragas con las dos manos para quitarlas de su cuerpo.
En su camino de ascenso Amelia lamió todo lo largo de su pierna hasta llegar al centro de la rubia, apartó ligeramente sus piernas para hacer una rápida visita a su clítoris con la lengua buscando la mirada de Luisita. Luisita no se lo esperaba por lo que miró rápidamente a su novia que al tener la atención de la rubia la sonrió así como de lado antes de seguir su camino ascendente hasta la ansiosa boca de la rubia que la recibió de mil amores.
Las chicas estaban excitadísimas pero al ser su última noche juntas por un tiempo querían ir al mismo paso, esa es la razón por la que sin hablarlo siquiera las dos bajaron un brazo para zambullirse en los cálidos fluidos de sus centros mientras se besaban. No necesitaron trabajar mucho sus clítoris para hacerlas llegar al éxtasis, lo que si hicieron fue dejar de besarse para mirarse a los ojos y decirse “TE AMO” antes de que la ola del orgasmo las tumbara. No pudieron mantener mucho tiempo la mirada porque el orgasmo las dejó baldadas y Amelia se desplomó sobre su novia.
Cuando pudo Amelia se apartó para un lado para no aplastar a su novia pero Luisita no la dejó alejarse demasiado puesto que la rodeó con el brazo y se giró para estar cara a cara con ella antes de abrazarla. Le dio varios besos por la cara; los dos ojos, la nariz, la frente, las mejillas, la barbilla… y se dejó para el final la boca ya que le dio un largo beso (con los labios cerrados) antes de hablarle.
LUISITA: Amelia eres y siempre serás el amor de mi vida. Te amo muchísimo!
AMELIA: Yo también te amo mi amor! Más que a nada en el mundo!
Se dieron un tierno beso antes de que Amelia apoyara su cabeza sobre el pecho de la rubia soltando un profundo suspiro. Luisita apoyó su cabeza sobre sus rizos.
AMELIA y LUISITA (a la vez): Feliz 1977 mi amor.
Y así fue como las chicas se quedaron dormidas aquel inicio de año.

Fin del Capítulo 54

Milagro Navideño de 1976Where stories live. Discover now