Capitulo 65

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Milagro Navideño de 1976
Capitulo 65

LA NOCHE DEL 24 DE ENERO DE 1977, CALLES PROXIMAS AL DESPACHO DE ABOGADOS


Julia había agarrado del brazo a Amelia mientras esta le contaba cosas de su gran amigo Jacques y algunas anécdotas que hacían sonreír y reír a carcajada limpia a Julia. Luisita por su parte se estaba poniendo nerviosa al ver que la hora avanzaba por lo que su madre la agarró del brazo caminando detrás de las otras dos mujeres.
Al llegar a la esquina de la calle del bufete se pararon las cuatro y Julia cogió el brazo de Luisita con su otro brazo.
JULIA: Ay chicas no sabéis como me alegra que ambas seais amigas de mi hijo, me quedo mucho más tranquila sabiendo que tiene tan buenas amigas que lo ayudan en este proceso en el que no está preparado para meter a su madre. Todo lo que me has contado me ha tranquilizado mucho Amelia y me han entrado ganas de conocer a mi yerno (sonriente). No veo el día en el que Mateo se sienta preparado para hablarme de el para decirle que siempre lo querré y que me muero de ganas de conocer al hombre que hace tan feliz a mi niño.
LUISITA: Caray doña Julia, es usted una espléndida mujer! Ojala todas las personas reaccionaran así!
Manolita bajó la mirada avergonzada y a la vez triste. Amelia soltó el brazo de Julia y puso sus manos en los brazos de su suegra moviéndolos arriba y abajo.
AMELIA: Suegra…. Tu también eres una esplendida mujer que no te quepa duda. Puede que tu tardaras un poquito más en aceptarnos pero en cuanto lo hiciste me recibiste con los brazos abiertos. Ven aquí!
Amelia abrazó a Manolita que se dejó abrazar apoyando su mentón sobre el hombro de Amelia. Julia soltó el brazo de Luisita y se acercó a Manolita también mientras Luisita  alzaba la mirada intentando retener las lágrimas al ver lo que sus palabras habían generado, cuando aprendería a pensar antes de hablar?
JULIA: Manolita, amiga. Yo agradezco enormemente que me contaras el proceso que vivisteis en casa, gracias a ello puedo ayudar a mi familia a que acepten mejor a Mateo. Con Inma dudo que haya problemas pero a Lourdes y Armando puede que les cueste más trabajo pero no permitiré que hagan sufrir a mi hijo y metete en esa cabecita maravillosa que tienes que eso es gracias a todo lo que me has contado, de acuerdo?
Amelia tenía cogida la mano de su suegra mientras Julia la abrazaba y le daba un beso en la mejilla.
MANOLITA: Muchas gracias Julia! Tu amistad significa mucho para mí, lo sabes.
Luisita estaba detrás llorando y sintiéndose pésimo cuando decidió hablar.
LUISITA: Mama!!!!
Al oír la voz temblorosa de Luisita Amelia la miró alarmada y Manolita abrió los ojos de golpe dando por terminado el abrazo de su buena amiga Julia para acercarse a su hija y cogerle ambas manos.
MANOLITA: Luisita hija, no llores cariño!
LUISITA: Lo siento mucho mama! No me he dado cuenta del daño que causarían mis palabras…. Sabes que no me refería a vosotros mama… Vosotros sois mi familia, nuestra familia… y estoy súper orgullosa de ello mama y jamás en la vida podría encontrar una madre mejor que tu.
Luisita rompió a llorar y Manolita la abrazó.
MANOLITA: Hija escúchame. No me cabe la menor duda de eso, lo único de lo que me arrepiento es de haber cometido tantos errores cuando nos contaste lo de Amelia.
Manolita hizo gestos a Amelia para que se acercara y cuando la tenía al lado se separó de su hija y cogió una mano a cada una.
MANOLITA: Cariños míos. Sabéis de sobra que me encantaría haber reaccionado como Julia lo esta haciendo ahora pero por duro que suene me alegro de haber reaccionado como lo hice porque gracias a eso aprendí un montón…
PUM, PUM, PUM (sonido lejano)
Luisita se alertó con los sonidos y miró hacia todos lados.
LUISITA: Que ha sido eso? Eran disparos?
JULIA: No Luisita no te preocupes, se le habrá caído algo a alguien. (Miró su reloj de muñeca) Madre mía!!! Perdonadme por haberos entretenido… son las 20:52 y vais a llegar tarde a casa por mi culpa (haciendo un gesto de disculpa con las dos manos).
Manolita abrió un montón los ojos al oír la hora y se giró para despedirse de su amiga mientras Amelia limpiaba las lágrimas de su novia con su manos y acariciaba su cara antes de darle un beso en la nariz.
MANOLITA: Madre mía Julia que tarde se nos ha hecho…. Te acompañamos hasta el portal y nos vamos corriendo para casa.
JULIA: De ninguna de las maneras Manolita, el portal está ahí mismo (señalándolo con la mano). Vosotras id yendo que tenéis más de un cuarto de hora de camino….. Marchaos a cenar con la familia y celebrar el amor.
LUISITA: Esta usted segura doña Julia? (Julia asintió mientras se despedía de su amiga) A partir de mañana intentaré sutilmente hacer entender a Mateo que puede confiar en usted con lo de Jacques.
JULIA: Muchas gracias hija te lo agradezco, bueno no, os lo agradezco a las tres, ahora dadme dos besos y directitas a casa.
Las cuatro mujeres se despidieron y cuando Julia entró al portal y Manolita se quedó tranquila, agarró de un brazo a sus niñas y empezaron a andar rápidamente hacia casa sin tener ni idea de lo que e esperaba a Julia.
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LA NOCHE DEL 24 DE ENERO DE 1977, CASA DE LA FAMILIA GOMEZ-SANABRIA

Pelayo estaba en el balcón preocupado porque las mujeres de la casa no llegaban cuando oyó que discutían dentro de casa y decidió entrar.
PELAYO: Pero se puede saber que pasa aquí?
Ciriaco y Catalina estaban dormidos en el sofá y Manolin parecía un futbolista intentando “marear” a su padre para llegar a la mesa y coger un trozo de jamón para calmar su hambriento estómago, hizo que iba hacia la derecha para engañar a su padre pero fue hacia a izquierda cogiendo una loncha de jamón sonriente y alzando la loncha como si fuera un gran logro mientras Marce se sentaba en una silla sintiéndose derrotado como si hubiera perdido un partido. Manolin dio un rodeo por la sala con su loncha de jamón como un jugador de futbol celebrando un gol pero al pasar por al lado de su abuelo este le dio una colleja.
PELAYO: Sois unos gurriatos de verdad!!!
Justo entonces la puerta de la casa se abrió y entró una energética Manolita seguida por dos cansadas Luisita y Amelia.
MANOLITA: Ya estamos aquí familia!!! Espero que no hayáis empezado sin nosotras?
Amelia y Luisita fueron seguidas a sentarse al sofá sin siquiera haberse quitado los abrigos mientras Manolita se quitaba su abrigo y desaparecía por el pasillo para cambiarse de ropa. Marcelino vio pasar a su mujer y se acercó al sillón donde dormía Catalina para hablar con las chicas.
MARCELINO: Caray chicas que cansadas llegáis, mi Manuela os ha traído a tanta velocidad o que?
Luisita intentó contestar pero le hizo un gesto a Amelia para que hablara ella mientras recuperaba el aliento. Amelia se incorporó un poco en el reposabrazos del sofá donde estaba sentada al lado de su despanzurrada novia que estaba al lado de un dormido Ciriaco.
AMELIA: No conozco persona más energética que mi suegra!!! Y mira que yo me ejercito eh pero…. Que rápido anda esta mujer….. Marce de donde saca las energías?
Marcelino iba a contestar cuando Manolita apareció por la puerta del pasillo.
MANOLITA: Ay hija…. Si yo te contara….. La madre de una familia tan numerosa como la nuestra necesita mucha energía, mucha. Ya lo veras cuando te toque hija, ya lo veras. Bueno cenamos o que?
Todos se quedaron mirándola hasta que Manolita dio una palmada e hizo el gesto de “vamosss” con las manos. Manolin corrió a sentarse mientras Pelayo iba a la cocina a por el resto de cena y Luisita, Amelia y Marcelino despertaban a los más pequeños que comieron a besos a Amelia nada más verla.
La familia empezó a cenar manteniendo una tranquila conversación y poniéndose al día. Las chicas les contaron todo el tema de la antigua casa de María y la familia estaba a la vez contenta por la readquisición de la casa a la familia pero los más mayores también se preocuparon sabedores de las dificultades que las chicas podrían encontrar al pedir una hipoteca ya que los bancos todavía pedían la firma del marido cuando una mujer pedía un crédito, pero no quisieron amargar la alegría de las chicas con la triste realidad de 1977 en españa.
Lejos de allí Julia yacía muerta en una calle cercana al despacho de abogados y algunos de los trabajadores del despacho despertaban horrorizados entre cuerpos sin vida de sus compañeros.

Fin del Capítulo 65

Milagro Navideño de 1976Where stories live. Discover now