Capitulo 67

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Milagro Navideño de 1976
Capitulo 67

NOCHE DEL 24 DE ENERO DE 1977

Luisita y Amelia caminaban agarradas del brazo y al llegar al portal de su nuevo hogar Luisita se paró sacando las llaves del bolsillo y girándose levemente para mirar a Amelia a los ojos.
LUISITA: Amor preparada para el resto de nuestra vida?
AMELIA: A tu lado estoy preparada para todo cariño mío.
Luisita se mordió el labio mirando los labios de su novia.
LUISITA (con los ojos llenos de excitación): Te salvas porque estamos en la calle pero una vez estas llaves (levantándolas a la altura de sus ojos) abran la puerta de casa te voy a comer enterita.
AMELIA (insinuante): A siiiii? Pues ya estas tardando.
Amelia le lanzó un beso al aire a la vez que le quitaba las llaves de la mano y empujaba la puerta del portal corriendo escaleras arriba seguida por Luisita. Cuando Luisita la alcanzó Amelia estaba intentando abrir la puerta de la casa.
AMELIA: Maldita sea!!!! No abre!!!!
LUISITA: Como no va a abrir Amelia! Como no va a abrir!!!
AMELIA (girando la cara para mirarla a la cara): Como que no abre!
LUISITA: Pero has probado bien? Déjame!
Amelia se apartó poniendo sus manos en su frente mientras Luisita intentaba sin conseguirlo abrir la puerta.
LUISITA: Aaaahhhhh!!!!! Maldición!!!!
AMELIA: Tus padres tenían razón cariño….. Los actuales dueños cambiaron la cerradura… (cabizbaja)Hemos sido unas estúpidas pensando que podríamos entrar!
Luisita levantó la cabeza de Amelia con su dedo índice mirándola con ojos de enamorada.
LUISITA: Amor mío no… Nos hemos dejado llevar por las ganas que tenemos de estar a solas en nuestra casa
AMELIA: Sabes las ganas que tengo de poder hacerte T O D O lo que deseo sin tener que frenarme porque puedan pillarnos?
LUISITA: (mordiéndose el labio) Yo también cariño, no sabes las cosas que te haría… pero mañana hablaremos con los dueños para que nos den las llaves y podamos pasar aunque sea una noche juntas antes de que tengas que irte. Volvemos a casa de mis padre amor?
AMELIA: Que remedio…. Vamos anda.
Amelia empezó a bajar las escaleras con Luisita detrás pero al llegar al portal notó que una mano la agarraba por la muñeca y la arrastraba hacia el espacie de pasillo que había de camino a los buzones y la empujaba contra la pared.
La mano era de Luisita y nada más empotrarla contra la pared atacó su cuello con la boca mientras le agarraba a dos manos los pechos, la cadera, el culo antes de agarrara su cabeza con las dos manos para intensificar el beso que había recién iniciado. Amelia dejó caer la bolsa de su mano causando un ruido seco , lo que hizo que Luisita abandonara sus labios.
LUISITA: Shhhhhh
AMELIA: Shhhhhh tu!!!! No empieces lo que no puedas terminar cariño
Amelia puso sus manos en los hombros de Luisita para cambiar sus posiciones y apoyar la espalda de Luisita en la pared y besándola mientras desabrochaba su blusa. Luisita separó sus labios permitiendo el acceso de la experta lengua de Amelia a su boca mientras volvía a invertir sus posiciones a la vez que soltaba los botones frontales del vestido. Cuando terminó con el último botón y su boca se ocupaba de los pezones erectos de la morena por encima del sostén puso su mano sobre el centro cubierto de Amelia notando la humedad que allí residía haciendo gemir a Amelia.
AMELIA: Ahhhh dios Luisitaaaaa
Luisita acalló los gemidos de Amelia introduciendo su lengua en la ya abierta boca de Amelia, hecho que Amelia recibió con gran alegría succionando la lengua de la rubia y besándola como si no hubiera un mañana. Luisita bajó como pudo las bragas de Amelia con un rápido movimiento antes de agarras con firmeza las nalgas de su novia que no paraba de gemir en su boca. Dejándose llevar por la pasión Luisita agarró los muslos de Amelia levantándola del suelo sosteniendo su cuerpo con ayuda de la pared y de las firmes piernas de Amelia rodeando su cintura.
Las manos de Amelia abandonaron momentáneamente la melena rubia de su novia para liberar sus pechos del molesto sostén y empujar la cabeza de Luisita hacia ellos mientras se mordía la muñeca para no gritar mientras Luisita introducía varios dedos en su vagina y mordisqueaba y relamía sus pechos.
Luisita sabia que Amelia estaba a puntito por lo que no tardó demasiado en girar su mano para que sus dedos alcanzaran el punto especial de su novia mientras mordisqueaba el endurecido pezón y seguía introduciendo fuertemente sus tres dedos en su novia.
Amelia no pudo contenerse más y soltó su muñeca para soltar un profundo y gutural sonido mientras abrazaba fuertemente a su novia intentando acallarlo en el hombro de su tigresa.
AMELIA: Ahhhhhhhhrrgrrgggggg
Luisita abandonó rápidamente el pecho de Amelia para besarla y silenciarla. Las chicas siguieron besándose mientras Amelia volvía a poner sus pies en el suelo y agarraba a Luisita por sus mejillas. Dejó varios besos sueltos antes de hablar.
AMELIA: Guapaaaa!!! (beso) Eres (beso) el (beso) amor (beso) de (beso) mi (beso) vida!!!
En vez de responder Luisita la volvió a besar abrazándola fuertemente por la cintura para levantarla levemente del suelo. Amelia rompió el beso para reírse dejando caer su cabeza para atrás. Luisita volvió a bajarla y sin mediar palabra se agachó con intención se volver a subir las bragas de Amelia pero al tener en frente su palpitante clítoris no pudo evitar darle un lametazo, lametazo que sorprendió a Amelia e hizo que diera un grito.
Algún vecino abrió la puerta de su casa alarmado por el grito diciendo “quien anda ahí?” mientras asomaba por el hueco de la escalera.
Amelia reaccionó rápidamente cogiendo la bolsa con una mano y arrastrando a Luisita con la otra hasta el cuartito de los buzones, escondiéndose en un huequito que ella conocía y gesticulando a Luisita para que se mantuviera en silencio mientras el molesto vecino descendía por las escaleras hasta el portal. Al no encontrar a nadie allí volvió a su casa y Amelia salió de su escondite para asomarse a ver si ya se había ido.
AMELIA: Cariño ya se ha ido. Cariño?
Al no obtener respuesta Amelia volvió para encontrarse a Luisita con los ojos muy abiertos mirando hacia el suelo.
AMELIA: Cariño, estas bien? Que te pasa?
LUISITA: Madre mía Amelia….
AMELIA: Que pasa? (volviéndose seductora) Tanto te a afectado hacerme gritar de placer hasta despertar a un nuevo vecino cariño?
LUISITA: No…. Si…. No…. Bueno si pero no sabes cuanto…. A penas puedo andar cariño….
AMELIA: A siiiii???? Entonces deja que me ocupe
Amelia agarró a Luisita de la cintura besándola y metiendo su otra mano por su pantalón el pantalón entrando en contacto con la humildísima braga de su novia soltando inmediatamente su boca.
AMELIA: La leche Luisita!!!!
LUISITA: Te lo dije!
Luisita volvió a besar urgentemente a Amelia mientras se desabrochaba el pantalón para dar mayor acceso a la morena. Amelia sacó su mano del pantalón de Luisita para terminar de desabrochar la blusa de Luisita, abrirla de golpe y romper el beso para deleitarse con la vista de su novia medio desnuda.
AMELIA: Madre mía cariño!!!
LUISITA:  Menos hablar y más trabajar!!!
Luisita dijo esto agarrando los rizos de Amelia para llevar la boca de la morena a sus pechos necesitados de atención, cosa que Amelia hizo con muchísimo gusto mientras liberaba a la rubia de ropa, al menos hasta las rodillas.
La rubia puso su manos en los hombros de Amelia para guiarla a donde más la necesitaba por lo que Amelia empezó su lento descenso lamiendo el ombligo de la rubia hasta llegar a su deseoso centro. Luisita no podía abrirse de piernas tanto como quisiera por lo que de alguna extraña forma consiguió liberar su pierna izquierda de ropa mientras Amelia jugueteaba con sus dedos en la entrada de su vagina. Una vez liberada la pierna la levantó por encima del hombro derecho de la morena quien se zambulló en el centro de su novia lamiendo, succionando, introduciendo su lengua, mordisqueando el clítoris mientras Luisita intentaba sostenerse como podía agarrándose en la balda que tenia a su derecha.
Amelia no levanto su mano izquierda para estrujar el pecho derecho de su novia mientras miraba para arriba para establecer contacto visual con ella. Luisita puso su mano sobre la de su novia al notarla y miró hacia abajo. Al mirar a los ojos a Amelia esta giró sus dedos y mordisqueó su clítoris haciendo que llegara al éxtasis pero siguió chupando su clítoris e introduciendo sus dedos rápidamente haciendo que Luisita volviera a alcanzar el orgasmo y perdiera el control de sus piernas cayendo sobre la balda y rompiéndola.
Amelia estuvo rápida y cogió el tembloroso cuerpo de Luisita en sus brazos dándole dulces besos en la frente y abrazándola contra su pecho. Amelia esperó un ratito hasta que Luisita volviera en si mientras “limpiaba” su mano con su boca y volvía a tapar sus pechos recolocando su sostén y el de su novia.
De repente notó unos suaves besos en su cuello y miró hacia Luisita.
AMELIA: Estas bien cariño?
LUISITA: Estoy de maravilla mi amor, una vez más me has llevado a las estrellas.
Luisita rodeó la cabeza de Amelia con su brazo para besarla suave y dulcemente. Al separarse Amelia miro su reloj.
AMELIA: Madre mía Luisita es tardísimo! Vamos a dormir a casa?
LUISITA: No.
AMELIA: No?
LUISITA: No, a casa no. A casa de mis padres.
Luisita le dio un casto beso a Amelia y se levantó para vestirse entre la atenta mirada enamorada de Amelia que también se levantó para ayudar a su novia a vestirse.
Una vez las dos estaban decentes dejaron en una esquina la rota balda que tenían toda la intención de arreglar, cogieron la bolsa con su ropa y fueron de vuelta a la plaza de los Frutos agarradas del brazo.
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CASA DE LA FAMILIA GOMEZ-SANABRIA

Las chicas entraron en silencio a casa pero en el pasillo se encontraron con Pelayo que al oírlas asomó el hocico por la puerta de su habitación para darles las buenas noches. Una vez en la habitación de Luisita esta sacó dos camisones del armario, las dos se cambiaron de ropa y se acurrucaron abrazadas en la cama en la que se durmieron rápidamente la una en los brazos de la otra.

Fin del capitulo 67

Milagro Navideño de 1976Where stories live. Discover now