Capitulo 49

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Milagro Navideño de 1976
Capitulo 49

LA MAÑANA DEL 31 DE DICIEMBRE DE 1976, HABITACION 206 DEL HOTEL GRAN VIA

El sol entraba por la ventada iluminando el enredo de piernas y brazos que formaban Amelia y Luisita en la cama. Amelia abrió los ojos para encontrarse con la cara angelical de su bella durmiente y se quedó mirándola sonriente. Le dio un besito en la nariz primero y luego metió su cara entre la almohada y el cuello de Luisita trazando dibujitos con su nariz y dejando besos sueltos aquí y allá. Las cosquillitas producidas por la nariz de su novia despertaron a una sonriente Luisita quien abrazó a Amelia incluso antes de abrir los ojos.
AMELIA: Buenos días amor mío (besito).
LUISITA: Ummmmm…. Buenos días amor.
Luisita estrechó el abrazo y Amelia la rodeó con un brazo mientras reposaba su cabeza en el pecho de la rubia, ambas con los ojos cerrados y dejando salir un largo suspiro lleno de amor.
AMELIA: Cariño mío me quedaría así toda la vida pero deberíamos levantarnos.
LUISITA: Pero es que estoy muy agustito.
AMELIA: Ya amor pero hay que arrancar el día.
LUISITA: Diez minutos y nos levantamos.
AMELIA (con voz burlona): Diez minutos y nos levantamos.
Luisita abrió los ojos mirando a Amelia dándole un golpecito en el brazo.
LUISITA: Oyeeeee
Amelia no pudo evitar reírse provocando que Luisita riera también.
LUISITA: Que tonta eres….
AMELIA: Si, pero me quieres! )sonrisa orgullosa).
LUISITA: Más que a nada en el mundo.
Luisita le dio un besito en los labios y volvió a abrazarla forzándola a volver a apoyar su cabeza en su pecho. Cerró los ojos y respiró profundamente.
Pasados varios minutos Amelia decidió la mejor táctica para hacer levantar a su novia de la cama. Movió levemente su cabeza para zambullirse en los pechos de su novia, en un principio para hacerle cosquillitas pero cuando Luisita relajó su abrazo dándole un acceso mayor se convirtió en una zambullida más erótica repleta de besitos, lametazos, pequeñas succiones…. Que provocaron unos profundos gemidos por parte de la rubia. Luisita relajó su cuerpo deshaciendo por completo su abrazo colocando sus manos el su nacimiento del pelo arqueando levemente su espalda. Amelia aprovechó esa libertad para ponerse a cuatro patas dejando caer su larga melena rizada sobre los pechos erectos de la rubia, agachó su cabeza para darle un corto beso en la boca y ponerse en su oído.
AMELIA (susurrándole al oído): Vamos a la ducha lobita mía!
Amelia se levantó rápidamente y se apartó la distancia justa de la cama para que la rubia no la alcanzara. Luisita dejó salir un ruido de frustración levantando la cabeza mirando a la morena.
LUISITA: Ameliaaaa!!!!No me puedes dejar así!!!
AMELIA (con una ceja levantada): Y quien te dice a ti que esto va a quedar así?
Amelia se dio la vuelta caminando sensualmente hacia el baño ante la atenta y calenturienta mirada de su novia. Al llegar a la puerta se giró para mirarla.
AMELIA: Que pasa cariño, es que no te apetece o que?
Luisita se puso a cuatro patas en la cama yendo hacia los pies de la cama como la loba que era. Y empezó a hablar mientras dejaba la cama e iba rápidamente hacia su novia.
LUISITA: El día que YO no tenga ganas llama a un médico que estaré enferma.
Luisita termino de habar junto al alcanzar a su novia. Amelia empezó a reír por la respuesta de la rubia mientras que esta atacaba sedienta de pasión los pechos de su novia mientras la rodeaba por la cintura con sus brazos alzándola del suelo para ir a la ducha.
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EL MEDIODÍA DEL 31 DE DICIEMBRE DE 1976, BAR EL ASTURIANO

Pelayo estaba riñendo a Manolin dentro de la barra del bar cuando Mateo entró.
PELAYO: Te estoy diciendo que me arreglo yo solo, anda y vete a casa a descansar.
MANOLIN: Abuelo que ya estoy bien, déjame ayudar en el bar por favor, lo necesito.
PELAYO: Si yo te entiendo hijo pero todavía necesitas recuperarte.
MATEO: Al chaval se le ve bien Pelayo. Yo creo que quedándose sentado en una esquina dandole conversación a los clientes puede servirle de ayuda.
MANOLIN: Lo ves abuelo?
PELAYO: Bueno, de acuerdo. Quédate en ese taburete sentado hablando con Mateo mientras voy a preparar un par de tortillas en la cocina. Si viene alguien llámame, entendido?
MANOLIN: Que si abuelo, no seas pesado.
MATEO: Tu abuelo tiene razón Manuel. No se preocupe Pelayo que yo lo vigilo.
Pelayo entró en la cocina y Manolin se sentó en su taburete después de ponerle el café con leche que había pedido Mateo.
MANOLIN: Estas bien?
MATEO: Yo? Si. Por?
MANOLIN: Te veo preocupado nada más.
MATEO: Manuel te puedo preguntar algo? (Manolin le dijo que si con la cabeza) Como recuerdas tu el proceso de aceptación de tu hermana, y como lo tomasteis en casa?
MANOLIN: Mi hermana? Tengo una cuantas Mateo… Pero creo que hablas de Luisita y Amelia, me equivoco? (Mateo negó con la cabeza). Pues haber, aunque fuera hace solamente un año a Marisol y a mi nos lo trataron de ocultar, como han hecho con Ciriaco y Catalina con lo mío y lo de Valverde. Pero aunque no sabía la razón empecé a ver a Luisita más feliz que nunca, sobre todo porque llevaba un tiempo siendo como un ogro, imagino que sería porque le costó asumir sus sentimientos o por su preocupación por lo que la familia pensaría. En eso no te puedo ayudar mucho pero te puedo hablar de como lo viví yo, si eso te sirve de algo?
Uno de los clientes que estaban sentados en la terraza entró a pedir cafés para todos por lo que Manolin empezó a contarle su versión de la historia a Mateo mientras preparaba los cafés.
MANOLIN: Yo era bastante crio todavía pero me daba cuenta de lo feliz que estaba Luisita desde que conoció a Amelia, yo pensaba que era porque por fin encontró a una buena amiga ya que siempre que podían estaban juntas. Luego Luisita anduvo un poco triste y enfadada y una vez oí a mi hermana María decir que era porque se había peleado con Amelia pero poco después Luisita estaba súper feliz y sonriente todo el rato, mis padres creían que era por un compañero de teatro pero yo veía como trataba a ese imbécil de Pablo y no podía ser… Como te he dicho yo era bastante crio entonces pero me daba cuenta de como le cambiaba la cara a mi hermana cuando Amelia aparecía o cuando hablaba de Amelia, y a mi cuñada le pasaba lo mismo. Y que quieres que te diga, a mi lo que me importa es ver feliz a mi hermana y si ella es feliz con Amelia no hay nada malo en ello, al fin y al cabo la vida ya se encarga de amargarnos la existencia… Lo único que nosotros podemos hacer es apoyarnos los unos a los otros
Manolin paró de hablar al sentir unos brazos alrededor de su cintura estrechándolo fuertemente.
LUISITA: Gracias, gracias, gracias!!!!!
MANOLIN: Y tu cuando has llegado?
Luisita había suavizado el abrazó para dejar girarse a su hermano. Al estar frente a frente los dos hermanos se fundieron en un fraternal abrazo.
LUISITA: Amelia y yo hemos quedado con Jacques para dar un paseo (Luisita señalo a la plaza donde estaban Jacques y Amelia) pero te he visto en el bar y he venido a saludarte pero lo que estabas contándole a Mateo era tan tan bonito…. (Luisita le pegó un golpe en la cabeza) Porque no me lo habías dicho nunca a mi?
Mateo estaba muy sensibilizado por lo que se le escaparon un par de lágrimas a ver interactuar a los hermanos. Manolin miro al suelo avergonzado hacia e suelo rascándose la parte trasera de la cabeza mientras Luisita lo miraba con ojos brillantes. En ese momento Amelia y Jacques entraron al bar. Jacques y Mateo cruzaron sus miradas levemente, apartándolas para ocultar los sentimientos que estaban empezando a sentir. Amelia comprobó que estaban solos en el bar antes de abrir la boca y entrar a la barra apartando a Luisita de su hermano.
AMELIA: Cariño!!!! Que le has hecho al mejor cuñado del mundo? Ven aquí cuñado!
Amelia lo abrazó, Manolin se dejó abrazar antes de rodearla por la cintura y quedarse embelesado en los brazos de su cuñada.
LUISITA: Oyeeee!!!! (Luisita los separó con las manos) Haber si me voy a tener que poner celosa de mi hermano?
AMELIA: Jajajaja Ven aquí amor!
Amelia cogió a Luisita por las mejillas con una mano poniéndole los morritos como un pez dándole un besito delante de los tres chicos que las miraban embelesados por su amor. Amelia soltó a Luisita y rodeó con un brazo a su cuñado.
AMELIA: Cariño tendré que animar a mi cuñado que mira como lo has dejado al pobre, que le estabas echando la bronca otra vez?
LUISITA (intentando aparentar indignación pero sonriente por las palabras de su hermano): Nada más lejos de la realidad mi amor. Tengo el hermano más maravilloso del mundo, no veas la bonitas palabras que le estaba diciendo a Mateo.
AMELIA: A si? (Mirando a Mateo) Que te decía pues para poner así a la rubiales.
MATEO: Me contaba como vivió él el inicio de vuestra relación.
AMELIA: Ooooohhhhh!!!!!
Amelia le dio un beso en la mejilla a Manolin a lo que Luisita se sumó dándole un beso en la otra mejilla.
AMELIA: Has visto Jacques que cuñado tan maravilloso tengo?
JACQUES: Oui, oui. El apoyo de la familia es esencial para una pareja diferente como las nuestras, no Mateo?
MATEO: Que? Si. No. No se la verdad, yo…
Luisita vio lo incomodo que se sentía su amigo por lo que decidió hablar.
LUISITA: Manuel hermano te vamos a dejar porque veníamos a buscar a Mateo para que nos acompañara a dar un paseo por el retiro y comer algo por ahí. El pobre Jacques está cansado de ser el sujeta velas. Estas solo en el bar?
Pelayo salió de la cocina con una tortilla en cada mano.
PELAYO: No hija, marchad tranquilos que yo me encargo de tu hermano y del bar. Dejad que os meta una tortilla en una tartera para que la comáis en el parque.
Pelayo volvió a entrar en la cocina para salir poco después con una bolsa preparada que entregó a su nieta.
El cuarteto dejo el bar después de despedirse. Luisita convenció a Mateo para que dejara salir al auténtico Mateo dejando de lado por una tarde su confundimiento para centrarse en disfrutar de la tarde.
Los cuatro pasaron una excelente tarde y de camino a la plaza Luisita y Amelia se separaron un ínstate para agarrar del brazo cada una a su amigo para sonsacarles información.
MATEO:  Muchas gracias Luisita por convencerme, me lo he pasado genial esta tarde.
LUISITA: No tienes por que agradecerme Mateo, yo solo quería que fueras tu mismo y que te dieras la oportunidad de conocer mejor a Jacques. Que opinas de el ahora?
MATEO: Pues… Luisita sigo confundido pero he de reconocer que me encanta Jacques, es divertido, puedes reírte con el, puedes mantener una relación sería con el y tiene algo que me produce como cosquillas en el estómago.
LUISITA: Que te sientas confundido es normal, a mi me costó horrores liberarme de ello y Amelia me tuvo muchísima paciencia, más de la que yo tuve, por eso creo que el mejor consejo que puedo darte es que tengas paciencia y no te precipites en tomar una decisión. Y que estés atento a las señales.
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JACQUES: Menuda encerrona me habéis hecho!
AMELIA: Encerrona ninguna mon ami. Mateo es un gran chico y solo queríamos que lo conocieras mejor.
JACQUES: Es muy divertido la verdad, las otras veces no me di cuenta de ello pero me ha hecho reír un montón y parece buena gente.
AMELIA: Lo es, a mi me costó un poco verlo pero Luisita me ha contado lo mucho que la apoyo cuando estaba triste por nuestra separación sin siquiera saberlo. Yo se que te cuesta abrirte pero no te cierres al amor, nunca sabes donde puede aparecer. Yo solo puedo aconsejarte que tengas paciencia, contigo primero y con el después. Y que estés atento a las señales.
JACQUES: La tendré y lo estaré.
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El cuarteto llegó a las proximidades de la plaza por lo que separaron sus caminos. Las chicas se agarraron del brazo cuchicheando sobre los chicos de camino al hotel para prepararse para la cena de fin de año en casa de su familia. Los chicos por su parte caminaron en semi-silencio hasta separar sus caminos, Mateo entró a su portal ante la mirada de Jacques, antes de entrar en el portal de los Gómez- Sanabria. Ambos apoyaron su espalda y cabeza en la puerta al cerrarla dejando salir un suspiro antes de subir las escaleras.
Todos los vecinos de la Plaza de los Frutos se preparó para la última cena de 1976 deseosos de empezar un nuevo años que trajera mejoras en todos los sentidos,

Fin del Capítulo 49

Milagro Navideño de 1976Où les histoires vivent. Découvrez maintenant