Capitulo 71

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Milagro Navideño de 1976
Capitulo 71

TARDE-NOCHE DEL 25 DE ENERO DE 1977, CASA DE LA FAMILIA GOMEZ-LEDESMA

Amelia estaba fumando desnuda con la espalda apoyada en el cabecero la cama mientras que Luisita, también desnuda) tenía su cuerpo entre las piernas abierta de su novia, su mano izquierda le servía de almohada mientras dibujaba líneas imaginarias uniendo los lunares de la barriga de su novia.
De pronto Luisita levantó su cara, junto ambas manos sobre el bajo vientre de su amada y apoyó sobre ellas la barbilla mirando embelesada a la mujer que amaba.
Amelia estaba mirando a la nada perdida en abstractos pensamientos pero al dejar de notar los dedos de Luisita deslizar sobre su piel echó el humo del cigarro de lado mientras bajaba la mirada para encontrarse con una sonriente y muy despeinada Luisita.
AMELIA: Guapa! (guiño de ojo)
LUISITA: En que piensas amor?
AMELIA: Y por que piensas que pienso algo? Acaso eres una inspectora cariño?
LUISITA (en tono burlón y cerrando los ojos): Comisaria.
AMELIA (poniendo voz de niña buena y seductora a la vez): Aiiii perdone usted comisaria Gómez, no me habré metido en problemas con usted verdad?
Luisita quería seguir con el jueguecito pero la pasión que sentía en ese momento era mayor que sus ganas de juguetear con Amelia por lo que levantó levemente su trasero para adelantar sus rodillas y así poder ponerse de rodillas para asaltar de un salto los labios de Amelia, labios que pilló de sorpresa y no llegaron a devolverle el beso puesto que Luisita se apartó su pelo de la cara y el pelo de Amelia para poder zambullirse en aquel cuello que la llamaba a gritos.
Amelia empezó a reír a carcajadas al ver la reacción de su novia primero y al alcanzar esta el punto cosquilloso que escondía su cuello.
AMELIA: Jajajaja Luisitaaaaaa ay, ay ay ay ay ay ay parapara cariño por favor..... déjame al menos apagar el cigarro.
Luisita abandonó ese punto especial que tanto le gustaba para recorrer lentamente un camino lleno de tiernos besos hasta la boca de Amelia, dándole tiempo a esta para apagar el cigarrillo y a echar el humo que le quedaba en la boca hacia un lado.
Luisita llegó a la boca justo cuando Amelia había terminado de echar el humo, puso una mano en cada mejilla de la rubia y con una sonrisa pícara intercambió sus posiciones con un rápido movimiento atacando con su boca el pezón izquierdo de Luisita que pasó de reír a carcajada limpia a agarrar dos mechones de cabello castaño con fuerza mientras empezaba a gemir.
Amelia cambio de pecho para dar su merecida atención al otro pezón mientras Luisita rodeaba du cintura con su piernas. Amelia le dio unos suaves mordisquitos al pezón antes de deslizar su lengua al canalillo para empezar a ascender hasta la boca de su novia pero Luisita no aguantaba el tortuoso y lento proceso por lo que tiró de la cabeza de Amelia hasta unir sus bocas. Luisita utilizó su lengua para separar los labios golosos de Amelia y las dos empezaron una batalla de lenguas luchando por en que boca entrar.
Mientras se besaban Luisita mantenía sus piernas enroscadas en la cintura de la morena mientras movía de arriba abajo sus manos por su espalda. Amelia por su parte utilizó sus dos manos para agarrar la cara de Luisita y separar sus bocas mientras la miraba a los ojos intensamente, mirada que Luisita respondió llena de lujuria.
AMELIA: Guapa!!! Pensaba que era imposible quererte más pero te quiero todavía más cada día mi amor.
LUISITA: Amelia yo también te quiero mucho pero ahora mismo lo que más quiero es comerte enterita.
Luisita se incorporó y atacando la boca de Amelia siguió adelantándose hasta que la espalda de Amelia tocó el colchón. Luisita dejó la boca de su novia para acercarse a su oído.
LUISITA (susurrando): Prepárate porque voy a comerte en-te-ri-ta.
Luisita levantó la cabeza para ponerse a la par de Amelia que la miraba con los ojos llenos de lujuria, Luisita le dedicó una sonrisa picarona a lo que Amelia respondió levantando su cabeza para besarla y morderle su labio inferior para atraerla hacia ella. Luisita se contuvo echándose para atrás haciendo el gesto de “no, no, no” con la cabeza a la vez que se deslizaba para abajo y levantando con su mano derecha la pierna izquierda de Amelia para ponérsela sobre su hombro, todo esto si dejar de mirarla a los ojos hasta una vez adentrada su lengua entre los labios bien lubricados de su novia. Amelia dejó caer su cabeza hacia atrás rompiendo su mirada por lo que Luisita cerró los ojos y se centró el lamer tanto por dentro y por fuera de los labios menores y mayores, juguetear con el clítoris que crecía por momentos, introduciendo su lengua en la vagina antes de volver al clítoris para lamerlo rápidamente con su lengua a la vez que succionaba y mordisqueaba de vez en cuando.
Amelia no paraba de gemir  descontroladamente mientras se agarraba y pellizcaba los pechos. Luisita estaba disfrutando pero sabía que su novia no iba a aguantar demasiado por lo que introdujo tres dedos en la vagina de Amelia mientras después de dar último lametón al clítoris recorría su camino hacia arriba dado besos sueltos por el cuerpo sudoroso de su novia dando especial atención al ombligo y pechos. Amelia la agarró para llevársela a su boca mientras la mano derecha de Lusita seguía moviéndose rápidamente entrando y saliendo de la vagina de la morena. Amelia se estaba comiendo la boca de Luisita a la vez que rodeaba con sus piernas su cintura. Luisita notó como el cuerpo de su novia empezaba a convulsionar levemente por lo que además de seguir entrando y saliendo de su novia añadió un pulgar para moverlo en círculos sobre el clítoris de Amelia.
Amelia no podía aguantar más por lo que cogió la lengua de Luisita con sus labios para ahogar sus gritos en la boca de la rubia mientras su cuerpo convulsionaba lentamente debajo del cuerpo de su amada. Poco a poco el cuerpo se Amelia se relajó y su boca liberó la lengua de Luisita quien al haber recuperado su apéndice se relamió un poco los flujos vaginales que quedaban en su cercanía antes de lamerse los dedos.
Amelia intentaba recuperar su ritmo respiratorio mientras Luisita esperaba pacientemente llenando de besos desde la cara hasta el ombligo. Cuando Amelia volvió a su ser miró hacía abajo par ver como Luisita dibujaba círculos con besos alrededor de su ombligo y alargó sus brazo para juguetear con sus dedos en la melena rubia de su novia. Luisita se dio cuanta enseguida y levantó la cabeza para encontrarse con la mujer más guapa del universo sonriéndola, sonrisa que respondió con una sonrisa aun más grande y moviéndose para besarla.
LUISITA: Estas bien mi amor?
AMELIA: Estoy mejor que nunca cariño mío.
Amelia abrazó a Luisita que se apoyó sobre los pechos de la morena y cerró los ojos para disfrutar de ese momento. La morena tomó un mechón de pelo en sus manos para jugar con el mientras daba besitos en la frente de Luisita, ambas con los ojos cerrados.
LUISITA: Uhmmmmm Me encantan estos momentos.
AMELIA: A mi también (besito) pero no podemos estar así todo el día.
Amelia intentó incorporarse pero Luisita se lo impidió.
LUISITA: Nooooooo…. Cinco minutos más porfiiiii
AMELIA: Jaajjaja Cariño no podemos
LUISITA: Tres minutoooossss
Amelia respondía que no con la cabeza.
LUISITA: Dooooossssss (con ojos de súplica)
AMELIA: Por mi nos quedaríamos en la cama todo el día, lo sabes pero tus padres estarán al caer y tenemos que ducharnos, o es que quieres que nos huelan a sexo?
Lusita se puso roja como un tomate solo con pensarlo.
AMELIA: Entonces vamos a la ducha para que te dé lo que mereces.
Luisita giró la cabeza rápidamente para encontrarse con una mirada pícara.
AMELIA: Vamos cabecita loca, a la ducha
Amelia le dio una palmada al trasero de Luisita antes de deslizarse debajo de ella para ponerse de pie y caminar hacia la salida de la habitación para ir al baño. Al ver que Luisita seguía tumbada en la cama mirándola se agarró al marco de la puerta levantando un pie hacia atrás.
AMELIA: Es que vas a hacer que me duche yo sola limpiando este sucio, sucio cuerpo…. (poniendo pucheritos a la vez que sonaba sensual.
Aquel gesto tuvo la respuesta que Amelia esperaba, Luisita se levantó rápidamente para juntarse con ella en el marco de la puerta abrazándola por detrás para besarla en la clavícula.
LUISITA: Limpiar este sucio, sucio cuerpo es mi trabajo señora de Gómez.
Amelia dejó caer su cabeza para atrás en el hombro de Luisita.
AMELIA: Mmmmmm que bien suena eso, Amelia Ledesma-Gómez.
LUISITA: Música para mis oídos….. Venga vamos a la bañera señora de Gómez.
AMELIA: Iré donde usted diga señora de Ledesma.
Y así entre besos, abrazos y arrumacos las chicas fueron al baño para ducharse antes de que llegaran Manolita y Marcelino.
Una vez en el baño las chicas pusieron el agua en marcha mientras se besaban y siguieron haciéndolo bajo el agua de la alcachofa. Amelia estaba de espaldas a la pared besando a Luisita bajo el agua y Luisita la abrazó estrechando su cintura para sentirla más cerca mientras la besaba. Amelia soltó los labios de Luisita antes de dar un lametón hacia arriba desde los labios hasta la nariz. Y cogió el bote de champú para echar un poco en las manos de Luisita y otro en las suyas antes de volver a dejarlo. Las chicas empezaron a enjabonarse y aclararse mutuamente sus largas melenas. Una vez habían terminado con las cabezas Luisita tomó el gel y limpió minuciosamente el cuerpo de su amada. Una vez había terminado Luisita volvió a coger el bote de gel para pasárselo a Amelia pero esta se negó a cogerlo sonriendo.
AMELIA: Señora mía creo que estoy en deuda con usted. Déjeme prestarle a su cuerpo la debida atención.
Luisita la miró sorprendida y a la vez emocionada. Amelia por su parte cogió a Luisita por la cintura para cambiar sus posiciones. Luisita dejaba caer la cabeza contra la pared mientras Amelia la besaba por el cuello y los pechos. Amelia podía sentir la urgencia en el cuerpo de su novia por lo que no perdió tiempo levantar la pierna izquierda de su novia para apoyarla en el borde de la bañera para poder introducir dos dedos en su novia mientras sus leguas danzaban dentro de la boca de Luisita. Amelia entraba y salía rápidamente del cuerpo de su novia mientras ahogaba los gritos de su novia con su propia boca pero en cuanto empezó a sentir que el cuerpo de Luisita se temblaba se puso de rodillas para que mientras sus dedos seguían su marcha su boca se encargada del clítoris, chupándolo, succionándolo y lamiéndolo llevando a Luisita al clímax mientras se agarraba a la pared con las manos mientras intentaba no chillar demasiado alto. Amelia agarró las piernas de Luisita para asegurarse que esta no se cayera. Cuando Amelia lo creyó oportuno se puso de pie para estar cara a cara con su novia quien la recibió con una sonrisa.
LUISITA: Dios como te quiero!!!
Luisita cogió la cara de Amelia para besarla y meterle la lengua hasta la garganta.

DING DONG (Tocaron la puerta)

LUISITA: Me cago en mis padres, que oportunos!!!
AMELIA: Jajajajaj No seas así amor. Por lo menos esta vez hemos podido terminar antes no? (beso) Termina de ducharte que yo voy a abrirles.
LUISITA: Si mi sargento.
AMELIA: Que tonta eres (beso) y no te entretengas jugando contigo misma que eso es trabajo mío
Amelia terminó de hablar sonriente y levantando una ceja a lo que Luisita respondió sonriendo, desandola y dandola una palmada en el trasero antes de que saldría de la ducha.
LUISITA: Aaaaayyyyyxxxxx que suerte tengo con mi mujer.
AMELIA (gritando desde el pasillo): Yo si que tengo suerte de que una mujer tan maravillosa me quiera tanto como yo a ella!!!
Luisita sonrió y empezó a enjabonarse el cuerpo.

Fin del capitulo 71

Milagro Navideño de 1976Where stories live. Discover now