Capítulo 27.- Todo pasa por algo.

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_____.

Me encontraba recostada sobre mi cama, observando al techo, sin nada que hacer, pero en demasiadas cosas que pensar, desde que se fueron, todo en realidad cambio.

Deje la ciudad de New York, ahora me encuentro en Sittle, por más increíble que suene, lo dejé todo por ellos, la vida que siempre tuve, se quedó allá, Avril, me ofreció su casa, ahora me estoy con ella, en una de sus grandes habitaciones esperando que termine de tirarse al tío que la hace gemir tanto.

Mi teléfono comenzó a sonar, estire mi brazo y pude tomarlo de la mesilla de noche.

-Aquí ____ Black.

-Oh, señorita Black, tengo que darle un informe sobre su casa.

-Señora Hitcenk, es todo un gusto volver a escuchar su patética voz, que quiere, sea rápida porque voy de salida.

-Lo lamento, pero usted vendió su casa hace más de 14 meses, lo que equivale a...

-Un año con dos meses, si lo sé, no soy estúpida, que con ello, ya paso mucho tiempo desde que me fui.

-Los dueños que ahora poseen su casa, van a venderla.

-Ok, que bien por ellos.

-Sólo le llamaba para informarle.

-Vete al carajo, me has quitado tres grandiosos minutos de mi vida.

Despegue el teléfono de mi oído y colgué la llamada, bueno así que mañana cumplo un año y dos meses en Sittle. Aquí es donde te das cuenta si el tiempo ayuda.

Bueno ¿quieren saber mi repuesta?. Seguro que el tiempo no ayuda, es algo patético que todos dicen para que tengas paz en tu vida, aún estoy locamente enamorada de Harry, pero se que acabo todo, por ahora el crak es mi mejor medicina, seguro que el mundo me ve y nunca pensaría eso de alguien como yo, pero el León no es como lo pintan, o algo así.

-_____, te busca de nuevo el abogado de tu mamá, dice que esta vez en verdad es muy importante, parece algo, joder ve por favor.

Hablo Avril asomando la cabeza por la puerta de mi habitación, el día que conocí a Zayn, fue el día en que ella me dejo por sus negocios, nunca más volvió a verme, a llamar o incluso mandar una carta.

Lo único que recibo, y recibía desde que aún estaba con Harry eran cartas y cartas de los abogados de mamá, nunca las abrí, Harry insistía que algún día lo hiciera, ya que según el podía llegar a ser algo importante.

Sólo que hay un problema, nunca tuve algún dolor más grande en la vida, que cuando ella me dejó, Harry y Zayn igual lo hicieron, no los culpó, pero es algo a lo que tienes que acostumbrarte si eres alguien como yo.

Es simple, naces sólo, vives sólo y mueres sólo. Esas son las leyes de mi vida.

Me levanté y camine hasta la sala principal, no llevaba nada encima, más que sostén y bragas. Últimamente no me gusta mucho usar ropa, creo que esto es mejor.

El abogado se levantó del sofá en que se encontraba hace unos minutos, nunca dirigió alguna mirada a mi cuerpo, sólo mis ojos con los suyos. Tiene buena ética el tipo.

-Dígame.

-Señorita Black, lo que tengo que decirle no será nada bueno, sólo que tengo que notificarle que usted debió de estar al pendiente de todas las cartas que su madre escribió para usted.

Cartas.

-No entiendo. ¿Cuáles cartas?.

-Las que su madre le mandaba semana con semana, para darle motivos para que usted fuese a Rusia para ayudarla en la gran compañía que fundo.

Perdóname |H.S| |Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora