IN THE LIGHT OF YOUR HALO

TOMA #13 CONTACTO CON LA REALIDAD

TOMA #13 CONTACTO CON LA REALIDAD

El invierno era mi temporada favorita, era la que más coincidía conmigo de todas. Llegaba tomando desprevenidos a todos pues sus primeros vientos helados eran asociados al otoño, con el tiempo crecía en intensidad, enfriaba más y más haciéndose notar por completo y llegada a tal punto se desvanecía lentamente al contacto con el sol de primavera.

Coloqué la mano sobre el cristal de la ventana y pude sentir el frío provocado por la nevada que había caído unas cuantas horas, mantuve la mano sobre el cristal el tiempo suficiente para que el frío me recorriera el brazo y se extendiera un poco más. Un cosquilleo me recorrió el cuerpo. Era maravillosa la sensación. ¿Cómo el frío podía ser tan fuerte? ¿Cómo podía llegar a ser tan dominante? Estaba segura que le ganaría al más intenso fuego. ¿Cuál era el más intenso de todos? El del infierno, tal vez. Al menos era lo que decían en la Orden.

Retiré la mano del cristal y me recosté en el marco de la ventana, desde que había llegado a la Orden aquel día con Siwon no había salido al mundo exterior. Casi dos semanas habían pasado desde eso y mis días habían transcurrido entre mi entrenamiento con Gabriella y los gemelos Harcourt y las lecciones de las Escrituras que me impartía InHa. Había cambiado por completo, era mucho más rápida, más fuerte, más ágil, más consciente de todo; me preguntaba hasta qué punto el mundo de ahí afuera podría reconocerme. Ya no era la misma. Y eso me asustaba por completo.

—¿De nuevo escondida entre los ventanales, RiAhn?

—Tiene la mejor vista—le respondí a Keith mientras me asomaba por el borde del marco de la ventana.

—Cuidado—me advirtió—, puede llegar a ser peligroso.

—Vamos Keith, he aprendido a caer de pie como los gatos. ¿Quieres una demostración?

—Te creo—contestó apresurado—, no es necesario tal demostración.

Solté una risita y junté las piernas para hacerle espacio a Keith, el rubio siempre que me descubría entre los ventanales escalaba los pilares hasta llegar a mí, se había convertido en mi lugar de paz y en su escondite para evitar a su hermano Francis. El último piso del edificio se encontraba al margen del área de vigilancia de los funcionarios de la Orden y algo lejos de la zona que usaban los Soldier Of Light, eso me daba seguridad, desde lo ocurrido con Hardik no me atrevía a acercarme al área a pesar de la insistencia de Francis y las palabras de InHa sobre que él no me guardaba rencor, que todo había sido un malentendido. Prefería mantenerme alejada de él, me daba la impresión de que era de los más fuertes entre nosotros.

—InHa me ha pedido que te de un mensaje—Keith jugaba con su cabello mientras hablaba.

—¿De qué se trata?

—Mañana recibirás una visita, se trata de uno de tus amigos, alguien llamado Laurent.

Mi expresión debía irradiar mares de incredulidad. ¿Era en serio? ¿Laurente, el idiota de Laurent, el siempre molesto Laurent, había venido a Corea?

—¿Es alguien importante para ti?

—No en realidad, es sólo que no me lo esperaba. Él es el hijo del dueño de la galería en la que trabajaba. ¿Él sabe de esto?—tracé un circulo en el aire.

—No, él piensa que has estado trabajando con InHa en la asignación especial y que todo este tiempo no le has contactado porque te encontrabas demasiado sumergida en el trabajo, eso es lo que InHa le ha hecho creer. RiAhn, él quiere que resuelvas esto, ya que has tomado el entrenamiento y has aceptado tomar el lugar que te corresponde en la Orden quiere que cortes todos tus vínculos con el mundo ahí afuera—el tono de Keith era serio, casi nunca lo usaba conmigo, le hacía sonar mayor—. En la Orden no te faltará nada, se cubrirán todas tus necesidades y estarás con nosotros, aquí es donde perteneces.