TOMA 16 EN EL OCASO EL SOL SE TIÑE DE ROJO

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No lo tomes tan en serio, RiAhn. Lo que siente por Gabriella se le pasará, ya verás.

¿Estás sugiriendo que se encuentra interesado en ella?

¿Por qué no? Ella es muy hermosa y le conoce de tiempo atrás.

¡Yo le conozco de vidas pasadas!

¿Deberíamos hacer cambiar su corazón?

¡Su corazón está conmigo!

Pues no lo parece.

Sabes, empiezo a extrañar el tiempo en el que no podías hablar conmigo.

Siwon se había marchado dos días atrás y con su partida una parte de mí se mostraba ausente, como si le hubiera seguido cuando cruzó aquella puerta. Horas después, InHa había regresado del aeropuerto y me había explicado brevemente la situación. Siwon debía viajar a Roma en busca de unos documentos que se resguardaban en la Sala de Archivos de la Orden y al ser Gabriella originaria de esa ciudad era la mejor para escoltarle. Yo había mostrado un gesto de entendimiento pero todo aquello no hacía nada más que inquietarme, tenía una sensación de profunda angustia, sentía que se estaba alejando, aun cuando nuestro lazo se encontraba roto ya.

Los dos días habían transcurrido con normalidad y plagados de la rutina que había creado tiempo atrás. Los gemelos despertándome, clases de esgrima antes del desayuno y teología avanzada después de él, el almuerzo, y resguardarme entre los ventanales hasta la cena. Siempre igual hasta que ayer InHa lo cambió todo. Me había abordado en el pasillo rumbo a los ventanales.

-Keith me dijo de tu escondite, antes también era el mío.

¿InHa escondiéndose? ¿Existía algo de lo que él se debía esconder? No pude evitar el reir.

-Sí, antes cuando Hi… antes yo también me escondía, era sólo un niño cuando ingresé a la Orden.

Un sentimiento extraño turbó sus ojos y noté su cambio de postura. Él había recordado algo doloroso.

-¿Cuántos años tenías?-me miró confundido-Cuando llegaste a la Orden-le aclaré.

-Oh, tres o cuatro-suspiró-. Pero no estoy aquí por eso, ven conmigo hay algo que quiero enseñarte.

Me tendió una mano y la tomé sin dudar. InHa y yo nos habíamos hecho cercanos, últimamente necesitaba mucho de mi contacto para reponer las energías que gastaba en algo que continuaba siendo un secreto para mí. Era natural que se acercara a mí, ya no me tomaba desprevenida como antes. Salimos de los pasillos que conectaban los niveles de la Orden y nos dirigimos hacia su despacho.

Estaba a punto de dejarme caer en uno de los sillones cuando él me invitó a seguirle, ¿a la pared izquierda?

-Muy pocos saben lo que hay detrás de esta puerta.

-Querrás decir pared-le corregí.

-No RiAhn, es una puerta.

Sacó una llave del bolsillo de sus vaqueros y la insertó en una cerradura que había confundido con la decoración del sitio. Después de un click la puerta se abrió y nos condujo a una habitación más, una oculta de todo el mundo.

-Toma-depositó una llave en mis manos-, es una copia. Está habitación es para ti. Me tardé un poco en conseguir la llave y obtener el permiso del Consejo para remodelarlo pero es todo tuyo ahora.

-Yo ya tengo una habitación-le respondí confundida e inquieta por el hecho de que la entrada fuera su despacho-, no es necesario.

-Esta habitación es especial-me dijo-, quédate un poco y lo averiguarás. Ahora si me disculpas debo salir de aquí, esta habitación se está comiendo toda mi energía.

IN THE LIGHT OF YOUR HALOWhere stories live. Discover now