TOMA #5 LOS LAZOS DE UN SOLDIER OF LIGHT.

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Tarde unos minutos en identificar el motivo del fuerte dolor que me oprimía el pecho y me impedía respirar con normalidad. Había pasado unos cuantos días sin sufrir uno de estos ataques y aún así aquí estaba de nuevo. Tan intenso como las veces pasadas. El dolor seguía igual de real, las alertas sonaban en mi cabeza y con eso Spring se había despertado de su sueño de inmediato. La rubita consciencia me miraba con los ojos entrecerrados por su estado abrupto despertar. Cerré los ojos con fuerza y trate de regular mi respiración, eso era lo primero. Inhalar la mayor cantidad de aire posible, dejar que el aire se expandiera poco a poco en mis pulmones para después dejarlo escapar en un suspiro lento que me ayudaba a mantener la calma. Repetí la misma operación un par de veces más hasta que logré recuperar mis sentidos por completo. Y entonces lo escuché con claridad, los gritos de dolor de SiWon rompiendo el silencio de mi habitación. Perdí la calma de nuevo. Algo malo estaba sucediendo. ¿Se encontraba teniendo una pesadilla? La preocupación me obligó a incorporarme y correr hasta su habitación aún cuando mi cuerpo se encontraba sufriendo los estragos de un ataque. Entré sin preguntar y encontré al pelinegro en posición fetal sobre la cama. La luz de una pequeña lámpara me permitió notar que el cuerpo del chico se encontraba bañado en sudor, sus manos apretaban con demasiada fuerza sus oídos en un intento de silenciar algo que yo no podía escuchar pero que por su expresión se notaba le causaba demasiado dolor. Mi corazón se oprimió al mirar al lindo chico de la mirada profunda en semejante estad. Nadie debía pasar por semejante dolor. Me acerqué a la cama y subí en ella sin pensar. Sabía que despertar a alguien en medio de un mal sueño era mala idea así que hice lo único que se me ocurrió en ese momento, abrazarlo. Tan fuerte como él lo había hecho aquella noche en los dormitorios de la Orden, tratando de transmitir la calma que necesitaba. Él aceptó mi abrazo y aún con los ojos cerrados me lo devolvió. Le susurré palabras tranquilizadoras que también iban dirigidas a mí misma. Aún sentía el dolor en mi interior, más vivo que nunca. Debíamos ser una escena digna de mirar, dos chicos rotos llorando en medio de la noche en una habitación débilmente iluminada por una lámpara y la luz que se colaba por la ventana. Permanecimos atados por el dolor lo que me parecieron siglos hasta que él abrió los ojos y con eso mi dolor terminó. Como un conjuro, tan rápido, tan simple. Qué curioso, nos encontrábamos destinados incluso a sufrir el mismo dolor.

-RiAhn-pronunció mi nombre en un susurro que me hizo estremecer-RiAhn-había demasiado dolor en su manera de llamarme.

-Shh, estoy aquí. Todo está bien.

-Lo siento, es mi culpa. Lo siento. ¿Te duele?-sus manos rodearon mi rostro y al instante tuve sus ojos examinándome-¿Estás bien?

-Lo estoy. ¿Qué fue eso?-la expresión de su rostro se turbó.

-Es nuestro lazo.

Su respuesta me dejó aún más confundida pero su rostro aún bañado por lágrimas me impidió saciar mi curiosidad. Sentí sus brazos rodearme y su peso obligarme a caer por completo en la cama. Se colocó a mi lado y acercó mucho más rebasando los límites que estaba segura debía dibujar de inmediato, límites que me encontraba demasiado confundida y agotada como para trazar.

-Sólo por esta noche. Sólo por esta vez.

Aquella petición acabó con mis protestas internas. Cerré los ojos junto con él. Me deje llevar al mundo de la tranquilidad que nos proporcionaba el sueño ignorando el par de ojos azules que aún presenciaba la escena.

También deberías dormir Spring.

-Lo que hay detrás de la existencia de la Orden es algo mucho más que una historia simple sobre la luz y la oscuridad RiAhn-Siwon comentó mientras nos encontrábamos tomando el desayuno, no había mencionado los acontecimientos de la noche anterior en espera que él tomara la iniciativa y finalmente se encontraba haciéndolo-La Orden también protege la existencia de seres como nosotros. Tal como InHa te ha mencionado antes, nosotros no somos seres humanos por completo, llevamos en nosotros la misma esencia divina del creador más no la suficiente para llamarnos a nosotros mismos seres divinos. Vivimos en medio de ambos seres. La razón por la cual tenemos parte de su esencia en nosotros es por la misión que debemos cumplir, nosotros debemos asegurar el equilibrio que sostiene este mundo. Los Soldados de Luz tenemos capacidades que nos permiten ser competentes para cumplir con esa misión misma que desarrollamos a base de entrenamiento y sólo podemos utilizar cuando nos encontramos con nuestro igual, es decir, con otro Soldado de Luz que comparta el mismo don que nosotros.

IN THE LIGHT OF YOUR HALOWhere stories live. Discover now