TOMA 26 PARTE II LOS 7 PECADORES DE LA ORDEN DE LA OSCURIDAD.

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EL CAZADOR DE PIETY II

Un calor abrazador nos inundó cuando llegamos hasta Maire. El Zeitgeist que fluía a través de su cuerpo era tan brillante que tuve que entrecerrar los ojos para distinguir su pequeña figura. Rodeada de energía lucía de alguna forma diferente. Sus rasgos aún más finos y su tez, tal vez a causa de la luz, se veía mucho más clara de lo usual. Esos ojos, con anillos de oro entrelazándose, me lo confirmaron. Maire estaba usando gran parte de su energía justo en esos momentos. Ella había dejado salir su verdadera forma como Soldado de Luz.

-Maire...

Las palabras de Gabriella se detuvieron cuando la pequeña pelirroja de ojos verde-oro nos miró.

-RiAhn-su voz suplicante me tocó de una manera tan profunda.

Ella había llegado a la sala principal de la Sede, se encontraba mirando intensamente a Anger y la capa de cristal diamante que lo protegía. Demasiado tarde para todos nosotros, Maximilien estaba atrapado ya dentro de la barrera de Anger y sin su espada al alcance.

-Por favor-insistió.

Lo entendía. Entendía al igual que las demás figuras -Francis, Keith, Gabriella y Siwon- lo que la súplica de Maire implicaba. La pequeña usuaria de piedad me estaba pidiendo, me estaba suplicando, que lo salvara, que salvara a Maximilien.

Miré de nuevo hacia la cubierta de cristal diamante que ocultaba la figura de Anger. Lo rodeaba protegiéndolo de toda perturbación externa. Totalmente solida e inquebrantable. Di un paso hacia el muro y Siwon me detuvo al instante.

-No-me ordenó detenerme.

Con un movimiento suave alejé su mano de mi costado y continué avanzando. Si todo lo que decían de mí era cierto yo era capaz de echar abajo la barrera de cristal diamante, yo era capaz de salvar a Maximilien. La idea me emocionó por alguna razón que no era capaz de comprender. Sentí una confianza surgir de algún lugar en mi interior que no conocía. Debía hacerlo. Realmente lo haría.

Ella va a despertar.

El Zeitgeist de fuego que estaba ejerciendo dominio sobre el ambiente de la sala se desvaneció al entrar en contacto con el frío Zeitgeist que se desprendió de mi cuerpo. Dejé la energía fluir libremente a través de mi cuerpo. Dejé que se vaciara fuera de mí. InHa me había dicho que para cada uno de nosotros existía un límite del Zeitgeist que podíamos usar, durante el entrenamiento uno podía conocer su límite y en base a eso usar su energía de manera prudente, no debíamos quedarnos nunca sin Zeitgeist, conocer nuestros propios límites era lo primordial. Eso de alguna manera no se aplicaba por completo conmigo, al mirar dentro de mí justo hacia la fuente de Zeitgeist nunca era capaz de ver el fondo, de conocer mi límite. Era difícil controlar la energía de esa manera pero también me hacía más resistente que los demás, y mucho más fuerte también, al menos lo suficiente como para derribar sin ayuda una barrera de cristal diamante como la que tenía al frente.

No puedes controlarla. Ella despertará si continuas.

Spring me miraba con advertencia. Ella tampoco quería que yo lo intentara.

Si la liberas puedes no volver jamás. Su energía te consumirá. Nos consumirá a las dos.

La otra Spring que vive en mí, la verdadera fuente de mi energía, la Consciencia de Dios. Me había enterado que yo albergaba a ese tipo de ser en mi interior, y aunque sólo la había visto una vez yo no creía que ella pudiera hacerme daño, yo realmente confiaba en que ella pudiera prestarme su fuerza y dejarme ayudar a Maximilien.

No lo entiendes. Tú no la dominas. Ella no se someterá a ti. Ella no responde ante ti.

Sólo necesito algo de su fuerza. Sólo serán unos segundos, después de destruir la barrera ellos pueden encargarse.

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