Capítulo 96 - Extra (Final)

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En el puente NaiHe, las almas vivas van y vienen, flotando por todas partes.

Todos sabían que a la Impermanencia Negra lo que más le gustaba era beber la sopa Meng Po. Cada vez que bebía demasiado, se acercaba a un alma y chismorreaba con ella: "Resulta que en las orillas del Río del Olvido crecen lirios araña rojos. Cuando las flores florecieron, eran de color carmesí. Más vistosas que el brocado de nubes tejido por la Reina Madre..."

"Mi Señor, estás borracho de nuevo. Ahora mismo, ambos lados están desnudos. ¡No hay nada ahí!" Dijo impotente el alma atrapada.

La Impermanencia Negra no contestó, pero siguió diciendo: "Ese Lirio Araña Rojo... Las flores florecen durante mil años, luego sus hojas se abren durante mil años. Las flores y las hojas aparecen en ciclo, para no encontrarse nunca. Sin embargo, hubo un tiempo en que el Dios de las Flores se marchitó tarde, por lo que chocó con el Dios de las hojas."

"Mi señor, su historia es realmente novedosa. ¿Qué pasó después?" El alma se quedó quieta, pues su curiosidad se despertó un poco.

El Impermanente Negro se sirvió otro bocado de sopa Meng Po en la boca. Sus ojos se volvían borrosos mientras decía: "Más tarde, el Dios Flor se enamoró del Dios Hoja. Para poder quedarse con el Dios Hoja durante un tiempo, el Dios Flor siempre florecía temprano y se marchitaba tarde. Es que los Lirios Araña Rojos eran originalmente responsables de guiar a las almas vivas en el puente, pero ya habían ocurrido accidentes, una y otra vez."

"Entonces este Dios de las Flores debería haber sido castigado, ¿verdad?"

"Debería haber sido castigado, pero el Dios Hoja lo protegió. Así que cuando el Dios Flor florecía pronto, el Dios Hoja se marchitaba pronto. Y cuando el Dios Flor se marchitaba tarde, el Dios Hoja también se abría tarde. De este modo, nunca se habían encontrado." La Impermanencia Negra miró la sopa de Meng Po. Una cucharada de olvido, una gota de lágrima, unas cucharadas de arrepentimiento y el agua del Río del Olvido. Era la sopa Meng Po y el sabor era muy amargo.

"Es sólo que el Dios Flor pensó, desde el fondo de su corazón, que el Dios Hoja no quería verlo. Por eso, el día del Festival de los Fantasmas, quiso obstinadamente preguntar y averiguar la verdad del asunto. Como resultado, floreció al mismo tiempo que el Dios de la Hoja. Al final, varias almas vivas se extraviaron y cometieron una catástrofe."

"Las almas vivas se equivocaron de camino, por lo que fue un gran error. Entonces el Rey Yama debería estar furioso."

"¡Sí, ah! El Rey Yama castigó al Dios de las Flores, borrando todos sus recuerdos y se encargó de cumplir los deseos de esas almas vivas. El Rey Yama también envió al fantasma para que se encargara de este asunto, diciendo que tenía que esperar a que el Dios de la Flor obtuviera algo de ellos antes de poder regresar."

"¿Qué pasa con el Dios de la Hoja? Si el Dios de la Flor fue castigado, ¿por qué no podemos ver al Dios de la Hoja en este Mundo Infernal?"

El Impermanente Negro bebió otra Sopa Meng Po y se limpió la boca: "Eso es porque el Dios Hoja también se fue con el Dios Flor. Después de que el Dios Hoja encontrara al Dios Flor, ayudó al Dios Flor a cumplir los deseos de esa gente. Al final, el Rey Yama hizo una apuesta con el Dios Hoja."

"¿Qué apuesta?" Esta vez, fue el turno del alma viviente de instar a la Impermanencia Negra.

"Si el Rey Yama utilizaba un truco para que el Dios de la Flor no pudiera adivinar quién era el Dios de la Hoja, los dos deberían volver al Infierno y seguir custodiando el Río del Olvido. Sin embargo, si el Dios de la Hoja gana, los dos seguirán siendo Dioses. Serán libres de ir y venir a partir de entonces." El Impermanente Negro abrazó el plato de sopa y entrecerró los ojos mientras hablaba.

"Hablando de esto, fue el Dios Hoja quien ganó la apuesta." El alma viviente dijo, con aspecto pensativo: "Es sólo que, Mi Señor, ¿cómo sabes este asunto tan claramente?"

"¿Cómo lo sé tan claramente?" El Impermanente Negro murmuró y repitió la pregunta. Luego sonrió después de un largo rato: "Porque yo fui ese fantasma que se encargó de ello."

Era una lástima que después de vigilar al Dios de la Flor durante siete vidas, no fuera ni la mitad de comparable que el Dios de la Hoja.

El alma viviente se dio cuenta de repente de algo, y gritó "Mi Señor" a toda prisa, pero no pudo pronunciar más.

La Impermanencia Negra ya se había alejado, sosteniendo la sopa de Meng Po: "Los Lirios Araña Rojos en ese momento florecieron tan hermosamente. El Río del Olvido se llenó de un rojo deslumbrante, más hermoso que el brocado de nubes tejido por la Reina Madre."

El alma viviente miró el Río del Olvido y finalmente suspiró suavemente.

Desde la distancia, oyó a la Impermanencia Negra cantando: "Puente de NaiHe, el camino de la reencarnación, en el puente de NaiHe *suspira* NaiHe, pidiendo reencarnar en el camino de la reencarnación......"


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Nota de la traductora: Ahhhhh, me gusto mucho, la verdad es que cuando comencé a traducir la novela, no me di cuenta que en las etiquetas estaba la palabra "Tragedia", hasta ya muy tarde.

Así que estaba con el miedo constante de que tenga un final triste, así que cada vez que sentía que se estaba poniendo triste mis pensamientos era: "AHHH, ¿como es posible que halla escogido una novela triste?" "Mi corazón no aguanta tanta angustia"

Me alegro que no halla sido el caso, sino hubiera sido un gran choque en mi frágil corazón.

Gracias por acompañarme en esta bonita historia. 

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