Capítulo 31

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Al día siguiente, tan pronto como el cielo se iluminó, Luo Shaoxuan despertó a Shen Jiayan para iniciar el viaje.

Después de una breve despedida, los coches salieron de la base uno por uno.

Poco después de que los coches salieran de la base, las puertas de la base se abrieron de par en par, e innumerables zombis entraron corriendo, atraídos por la carne y la sangre. Los ancianos cerraron temblorosamente las puertas. Tan pronto como la antorcha fue lanzada, un fuego feroz se desató y el cielo de la base se puso rojo.

Todos miraron en silencio en dirección a la base con lágrimas que brillaban en sus ojos.

Y en el camino hacia el norte, los peligros eran aún más difíciles de predecir.

Desde que ocurrió el apocalipsis, no sólo hubo zombis, sino también los más aterradores animales zombificados y plantas mutadas.

Cuando pasaban por un bosque, se encontraban con algún tipo de planta similar a la planta jarro de antes del apocalipsis. Este tipo de planta emitía una fragancia especial, que hacía que la gente se volviera loca. Incapaces de controlar sus cuerpos, querrían acercarse a ella. Y una vez que se acercan a la zona, serían digeridos hasta que sólo quede un esqueleto.

Este tipo de planta no sólo devoraba a los humanos, ni siquiera a los zombis se les permitía salir. Pero sólo necesitaba los núcleos de cristal que se encuentran en los cerebros de los zombis, el resto no era necesario.

En ese momento de crisis, si no fuera porque Yang Yuxing había despertado la habilidad subconsciente de la mente, y despertó a Luo Shaoxuan a tiempo para que confinara a todos, todos probablemente hubieran entrado en la boca de esa planta lanzadora.

También había un tipo de gran flor carmesí que tenía una fuerte fragancia, con una fruta azul en el centro de la flor. Esa fruta se veía jugosa y deliciosa, pero era altamente tóxica.

Luo Qi había elegido una de ellas. Afortunadamente, la capacidad de curación de Lu Yuan había alcanzado el segundo nivel en ese momento. Al final, Lu Yuan agotó completamente el poder de su cuerpo y logró salvarlo.

Incluso si era una planta inofensiva, desarrollaría su propio olor para atraer parásitos poderosos. Si había gente que pensaba en atacarla, esos parásitos no eran fáciles de vencer.

No eran sólo las plantas, sino los dóciles animales antes del apocalipsis también se habían vuelto maníacos.

Se encontraron con un grupo de conejos de ojos rojos, y todos ellos estaban mutados. En lugar de comer frutas y verduras, atrapaban a la gente y la mordían. Una mordida resultaría en dos agujeros sangrientos, y la sangre fluiría incesantemente.

La única buena noticia era que si uno era mordido por estas cosas, la tasa de infección no era alta, probablemente sólo una décima parte. La probabilidad de que ocurriera era de un 50 a un 60 por ciento menor que la de encontrarse con un zombi.

También se encontraron con un mastín tibetano de unos tres o cuatro metros de altura. Era excepcionalmente feroz y no tenía ningún sentido del dolor. Mientras no lo mataran, continuaría avanzando sin miedo. Además, se excitaba tan pronto como olía la sangre, e incluso se mordía a sí mismo en su estado maníaco.

Ese Mastín Tibetano fue finalmente eliminado por Lu Yingfan. Su técnica con la espada deslumbró a todos. Para cuando recuperaron sus sentidos, la cabeza del Mastín Tibetano ya había "gu-lu" rodado por el suelo como una pelota.

Antes de que Lu Yingfan mostrara su habilidad, nadie pensó que sería tan bueno.

Pero todos descubrieron que Lu Yingfan sólo actuaría cuando Mu Che estuviera en peligro. Durante el resto del tiempo, sólo abrazó su espada con la mirada de que aunque el cielo se cayera, no tendría nada que ver con él.

Sistema de recuperación de aguaWhere stories live. Discover now