Regalo

49 10 4
                                    

Lo miro con temor aun con el hacha en alto, el intento acercarse y yo me permití ponerme más a la defensiva, alzando un poco más el hacha. El amenazarlo con un arma se sentía mal, pero mi pánico era más grande que esa sensación.

- Sara, soy yo - negué mirándolo, este no era mi Reus. Mi Reus no quería matar a nadie y este acaba de decapitar a alguien en mi espalda.

Solté aire mirándolo con intensidad, el castaño se agacho dejando la espada en el piso mis pies antes de levantar sus manos. Me miro estando prácticamente de rodillas ante mí, bajo la vista con confusión.

- Sara, te vi correr - sentí algo en el pecho que me hizo temblar aún más - intenté ir detrás de ti, de verdad.

- Cállate - me obedeció aun alzando las manos, se quedó mirándome fijamente y luego paso su vista a sus piernas.

Estaba algo más delgado, parecía hidratado y tenía algunos rasguños en la mejilla izquierdo.

- Te tengo un regalo - soltó después de unos segundos, lo mire bajando un poco el arma.

Se quitó la chamarra lentamente dejando ver un chaleco con varios cuchillos en su interior.
Baje el hacha otro poco mirándolo con curiosidad, el me sonrió tímidamente antes de quitárselo y dejarlo frente a mi junto a su espada.

- Es para ti, para que puedas defenderte - lo mire unos segundos, su vista pasó a mi mano. Cuando suelto un poco el agarre su vista cae en mi vendaje - Estas sangrando.

- Cállate, Reus - pedí de nuevo, me agaché tomando el chaleco y acercándolo a mí.

Casi suelto un grito cuando note que se tomó el tiempo de buscar los que yo utilizaba, Reus se tomó el tiempo de obtener los cuchillos que yo use en los entrenamientos y con eso recordé de quien hablábamos.

Solté el hacha por completo antes de lanzarme sobre él causando que terminaros en el piso. El soltó un ligero jadeo antes de regresarme el abrazo, ignore las posibles cámaras grabando nuestra reconciliación, ignore que casi muero y también ignore que había un cuerpo a unos metros de nosotros.

- Te busque por todos lados - hablo contra mi cuello, yo retuve las ganas de llorar.

Me separe para mirarlo, él parecía si haber estado peleando.

- Te deje, no alcance a verte. No puede verte... - admito con pena, mirándolo con pesar y aferrándose un poco más a él.

- Esta bien - pasa su mano por mi cara quitando el pelo y casi acariciándolo - lo supuse, está bien.

Lo abrace de nuevo unos segundos, hasta que el ruido de lo que parecían ser pájaros nos separó.

- Vámonos antes de que pase algo, deben de entrar por... ya sabes - hable mirando el cuerpo del chico del cuatro aun sangrando desmesuradamente.

Aparato la vista con pesar y un escalofrío recorre mi espalda, escondo un poco mi cara en el cuello de Reus antes de apartarme.

- Claro - nos separamos, me quite la mochila y la chamarra dejándola en mis pies antes de ponerme rápidamente el chaleco. Me volví a poner mis cosas y me acomodé mirando a Reus mirar su espada - Yo no lo pensé.

Entonces entendí que acababa de caer en cuenta de lo que pasó. Negué con velocidad al ver su pesar, se vuelve algo pequeño mirando la cabeza y el río de sangre junto a nosotros, aunque yo misma estoy poder perder le mente tras esa imagen me obligo a ser quien los saque de aquí ahora mismo.

- Oye - tome su rostro para que me mirara - no pasó nada, vámonos.

El asintió aún bastante desconcertado, tome su mano y lo obligue a caminar, quizás podríamos regresar al edificio de escalera completa. Caminamos en silencio un par de minutos, supongo que ahora si estaba procesando lo sucedido y se sentía mal, aún estoy temblando, pero la mano de Reus sosteniendo la mía evitaba que esto se notara mucho.

LightningWhere stories live. Discover now