Lightning

Marc

Día 5

Me recosté ignorando mi malestar, durante la noche no fue proyectado ningún rostro y eso me hizo sentir agobiada, había visto los juegos a lo largo de casi toda mi vida.

Así que estaba lo bastante segura de que pasaría si seguíamos a este ritmo, cinco días en la arena y dos de ellos no generaron mucho espectáculo para los espectadores.

"Espectáculo = muerte horrible de algún tributo"

Quite el pelo de mi cara notando lo mal hechas que estaban el par de coletas, me obligue a peinarme para verme decente. Mientras desenredo mi pelo con mis manos noto lo sucio que esta Reus, termino de peinarme antes de jalar la camiseta de Reus. Este me miro con sorpresa, le hago una seña decidida a lavarla para quitar el acumulo de sangre en ella.

- Un chocolate primero, Sara - hablo mientras tomaba la ropa.

Lo mire casi indignada, está volviendo a tener buen humor. Eso me hizo sentir mejor. Casi me sentía aliviada, pero me vi ofuscada por su insinuación, alguien que lo callé.

- Voy a lavarla, idiota - le solté un ligero golpe mientras hablaba, estire la prenda mirando lo sucia que se veía, me acerque a la orilla y comencé a tallarla contra una de las rocas.

- ¿Debo lavar tu ropa? - lo mire con molestia, niego con al cabeza - Tu estas lavando la mía.

- Por favor cállate - hable mojando la camiseta con brusquedad - me desconcentras.

Lo escuche soltar una ligera risa, ¿le parece divertido fastidiarme? Lo ignore mientras terminaba de hacer lo que debía, mientras la prenda se secaba yo me dedique a cazar iguanas que desprevenidamente intentaba pasar el río.
Ya tenía comida para la cena y el desayuno de mañana, quizás si lavaba bien el frasco de medicina podríamos guardar las sobras de carne allí. Parecía ser sellado casi al vacío y eso apoyaría a que la carne no se echara a perder tan rápido. Eso resolvía uno de dos problemas, teníamos que conseguir más agua.

"Si Syrus nos quería mandar algo más agua, no me quejaría"

- ¿Crees que aun queden muchos? - pregunto el castaño limpiando su espada con tranquilidad, me talle la cara intentando ignorar lo mal que sonaba esa pregunta.

- Quedamos once - quedaban si no mal recordaba y mis cálculos no están mal, los dos del uno, los dos del dos, el chico del tres, la chica del cuatro, nosotros del cinco, él del ocho, la chica del nueve y el chico del once.

- Van a empezar a mandar más mutos si no se encuentran entre ellos - hablo colocándose la camiseta aun medio rota, para su suerte no se notaba ya que se colocaba la chaqueta - ¿Por qué está más frío?

- Para que alguien muera de hipotermia, quizás nosotros - hable notando que probablemente éramos los únicos mojados.

Lo escuche suspirar y yo me dedique seguir observando las plantas en un intento de identificar alguna comestible, mientras caminaba un poco y mi compañero lavaba el envase que usaríamos, me permitía adentrarme en la zona al costado del río.

- no le alejes mucho - habla, asiento mirando un poco más la zona verde.

Me asomé por detrás de los árboles mirando más a profundidad, comencé a tomar algunas plantas hasta que algo detrás de mi genero un chasquido.
Por inercia tome uno de los cuchillos lanzándolo con fuerza, me sentí apenada cuando este dio contra un árbol. Me regañe antes de ir por el para a intentar sacarlo, entonces un par de brazos me a trataron contra la madera.

Tome el cuchillo de la parte inferior de mi chaqueta y en un movimiento rápido lo clave en el brazo de mi atacante, él suelta un quejido y cuando estoy por correr me estampa contra el árbol. Presionó el cuchillo contra su garganta y lo miro con decisión, presionando aún más, él se detiene mirándome con algo de dudas.