Túnel

44 6 8
                                    

Día 9

Intente no decir nada mientras Marc nos guiaba a las alcantarillas, aun me dolía un poco la cadera. Pero no era nada limitante, tardamos un par de horas hasta que pude ver el gran túnel a un par de metros.

Me sorprendí ligeramente cuando noté lo parecidas que eran a las del distrito cinco, caminamos por la orilla hasta que dimos por lo que parecía ser la salida de agua principal. Mire la estructura mientras Reus parecía revisar el perímetro y Marc buscaba una salida externa. Suspire dejándome caer, sentándome en el piso y comenzando a esculcar mi mochila.

- Esta es la única entrada y salida que no está sellada - comunico el pelinegro pasándome mi linterna que no note que había tomado - No sé si es prudente entrar.

- Quizás si esperamos a que sea de noche y las luces se encienda podemos ver mejor, algunas zonas están cubiertas por la sombra de la explanada - hablo mi compañero mirando un poco alrededor, los tres pensamos un poco antes de tomar ese plan y solo adaptarlo un poco.

Después de ponernos de acuerdo, ambos chicos se sentaron a mi alrededor y comenzaron a preparar la zona para acampar sin mucho riesgo.

- Intentaré cazar algo - solté antes de abrir mi chamarra y levantarme, Reus también se levantó.

- ¿Quieres que te acompañe? - pregunto el castaño acomodando las mangas de su chaqueta, niego con decisión.

- Estoy bien - sonrió un poco para él antes de comenzar a caminar hasta la sección verde a la orilla del pavimento.

Agarre aire sacando un cuchillo con cuidado, estuve caminando un rato hasta que me topé con un ave que podía identificar como un cantor verde. A pesar de saber que no era una buena idea pelear con aves de nuevo, verifique con velocidad que no hubiera nada cerca algo que pudiera atacarme antes de lanzar, el ave se estrelló contra el piso y cuando me acerque note que era más grande de lo que mi visión me hizo creer, sonreí satisfecha por mi captura.

Camine de regreso observando las plantas, un par de moras me llamaron la atención por completo. Eran de un rojo brillante y juraría que eran las que la señora Harris tenían en su jardín, tome una partiéndola y colocando un poco de esencia en mi muñeca, si hacía reacción no la debíamos comer.
Regrese encontrándome con mis compañeros haciendo una fogata, más bien Marc. Reus estaba acostado boca arriba diciendo cosas que yo no entendí hasta que me acerqué más.

- A veces siento que le agrado y a veces que no - soltó el castaño, me acerque aun en silencio. Intentando no interrumpirlos - Quiero que me trate...

- ¿A quién no le agradas? - ambos se sobresaltaron cuando hable, el castaño se sentó de golpe y el moreno casi deja caer la pastilla antes de colocarla bien sobre el fuego.

- Yo no dije eso - aquella respuesta tan defensiva me hizo entender que hablaban de mí, lo observé con los ojos entrecerrados.

- ¿Crees que no me agradas? - mi compañero me miro apenado y rasco un poco su brazo - Cállate, Reus.

- Es que siempre me callas y siento que no te agrado mucho - suspire dejando el ave a mis pies, me acerque a él y lo miro con algo de molestia antes de dejar un beso su mejilla ganándome un jadeo de sorpresa por su parte.

- Claro que me agradas, demasiado - lo mire ponerse rojo, dejo de sonreír notando la mirada de Marc - Ahora cállate.

Me acomode frente a la fogata comenzando a desplumar al ave, la cocine con tranquilidad mientras mis compañeros comían algo de pan de queso. Había quedado en que cada uno tendría dos, ya era cosa de cada uno ver cuando lo comían y cuando no. Personalmente el olor no me generaba muchas ganas de comerlo, así que lo guarde para después.

LightningWhere stories live. Discover now