Capítulo 51: Mi lugar seguro

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—Ya no quiero escuchar esa canción—se quejó el rubio, pues, se equivocó gran parte en la letra de Shake it off de Taylor Swift, por lo que, procedió a cambiar a la cantautora por Taylor Green, quien tiene un estilo más sereno, el cual le permitirá seguirle el ritmo.

Ambos amigos, se sumergieron en una guerra por ver quien vencerá, sin embargo, el mayor de ellos, Daniel, les dio un manotazo a los menores. —Alto ahí, no hay música para ninguno—inició el pelinegro—, tú—señaló al castaño, Malik—, pon los ojos al frente que estás conduciendo y tú—señaló al rubio, Carter—, quédate quieto y no lo distraigas.

—¡Él inició!

—Pequeño Carty, pon allí a mi amigo Bruno Mars y así nadie se queja—Malik refunfuñó bajo—, ¿dijiste algo?

—Tirano—rezongó.

—Cuando conozca a Burbuja te la voy a espantar.

—Es mucha crueldad meterse entre mi futura esposa y yo.

—Solo llevas unas cuantas horas de conocerla y ya será tu esposa, te enamoras muy rápido—agregó Carter, anonadado por el nuevo enamoramiento de su amigo.

—Burbuja Sallow—exhaló—, ¿quién me ayuda a investigar al menos su nombre?

—Ay no puede ser…—chillaron ambos amigos.

—Juro que a ella si se la presento a mi familia.

—Ya y Skyler—continuó Daniel.

—Ah, ¿no saben? Terminé con ella, le envié un mensaje de texto para darle un adelanto, luego nos encontramos para romper oficialmente… no lo iba a hacer de esa manera, pero, me puso el cuerno, me llegó una imagen suya con otros dos.

—A ti las novias no te duran nada… ¿otros dos?

—¡Llegamos! —gritó, emocionado y evadiendo el tema al verse en el parque de diversiones que estaba al lado contrario de la ciudad, descendió del coche y se asomó al ver que sus amigos siguen dentro del auto—, les doy un adelanto de mi futuro, seré el mejor biólogo marino del mundo y seré el más afortunado porque saldré con la persona que es mi destino y esa es Burbuja, lo manifiesto.

—Vete de aquí con tus cursilerías—chillaron y se alejó del carro entre risas por decirle en mil idiomas solteros a sus amigos.

—¡Malik Sallow! —vocearon a coro sus colegas al avanzar hacia él—, ¡ven acá!

—No quiero—canturreó a todo pulmón—, ni se me acerquen, después me pegan su mala suerte en las relaciones.

—¿Qué hacemos aquí? —indagó el rubio—, esto está cerrado.

—Digan hola a nuestro parque personal de diversiones por esta noche, agradézcanle a Charlotte Ocean y a su película que está en rodaje.

—Se supone que ella cree que estás comprando una calculadora—intervino Dani.

—Se supone…—comenzó—ella sabe que me escapé a una fiesta, es mi mamá, me lee el cerebro.

—Al menos los tuyos son relajados—murmuró Carter al mostrar la pantalla de su celular—, el senador Myers arruinando mi noche.

—Ignóralo, hoy es noche de chicos—le quitó el celular y corrió hasta dejarlo en el interior del coche, regresando segundos después—y bien, ¿qué juego probamos primero?

—¡Vértigo! —vocearon el rubio y el pelinegro.

—Yo voy al carrusel, por el bien de mi subsistencia en este planeta—intentó marcharse hacia el juego de niños, no obstante, sus amigos lo levantaron, Daniel lo tiene de los pies y Carter de las manos, llevándolo como si de una ofrenda se tratase hacia el aparato mecánico—. ¡Mamá, me quieren matar!

Los pasillos tienen oídos/ Operación: CupidoWhere stories live. Discover now