Los pasillos tienen oídos/ Operación: Cupido

Capítulo 60: Adiós temporal

—Xia, ¿puedes detenerte? —pidió al seguirme por todo el pasillo.

Sus dedos rozaron mi brazo intentando apañarme, más me zafé de él, quise encerrarme en uno de los laboratorios, sin embargo, se coló en mi sitio para descargar mi enfado.

—Sal—solicité y se aproximó a mí—, ¡que salgas!

Sus pasos se detuvieron y sus ojos me miran confundido. —Burbuja… me gritaste—dijo, dolido.

—Vete—demandé al señalar la puerta y este lo tomó como un: acércate más—, ¡que te vayas!, ¡lárgate y déjame sola!

—Burbuja, por favor, vamos a tranquilizarnos un poco y hablemos, ¿sí? —intentó razonar.

—¿Tengo que calmarme? Todos saben que te irás y yo soy la última en enterarse, decides irte y a mí no me dices nada, ¿acaso no soy tu novia? —cuestioné al acortar los pasos entre ambos, para luego darle un leve empujón—, dime, ¿qué soy para ti? Soy alguien pasajera en tu vida, porque si es así, terminemos de una vez por todas.

—Xia—llamó bajo entre mis reclamos—, Xia—su voz ahora es más firme—, ¡Xia! —me silencié y me tomó de las manos—, discúlpame por levantarte la voz, pero es que no me escuchas, no me dejas explicarme, no me dejas articular nada, solo escúchame, ¿puedes hacer eso?

Me crucé de brazos y desvié la mirada. No llores, no llores, Xia Slora, no llores.

—Solo me iré por una semana en lo que las cosas con los periodistas se controlan, sabes que no podemos siquiera tener una caminata normal como pareja, al menos aquí podemos estar como si nada sin que ellos nos acosen, pero, sabes que los otros estudiantes se la pasan grabándonos, publican fotografías sin parar, violando nuestra privacidad y todo es por mi culpa, cuando se enteraron de tu identidad al menos podíamos ser nosotros mismos… debido a que todos saben que soy hijo de Charlotte Ocean y ahora de Callum Sallow es que no podemos siquiera asomarnos por la ventana del pasillo sin que nos llenen de flashes.

—Me voy—me dirigí a la puerta y me detuve al sentir sus brazos rodeando mi cintura por detrás.

—Burbuja, no te enojes conmigo, solo será una semana, todavía podemos pasar estos días juntos y luego de esa semana todo será como antes, ¿sí? No te vayas enfadada conmigo, anda, perdóname por no decirte cuando mi mamá me lo aconsejó.

—Necesito un tiempo sola y eso significa que no iré a la fiesta de esta noche, ni mucho menos quiero que me llames ni me busques, yo te contactaré… necesito meditar y hacerme la idea de que esto es temporal.

—Está bien… ¿tengo que cambiarme de puesto?

—No, solo no me presiones…

Xia, ¿es en serio? Ese fue todo tu drama.

Ignoré a la voz de mi cabeza y sonreí al verme frente al espejo. Yarah ingresó y soltó un chillido de ternura. —Eres una cosita bonita… pero, ¿no habías dicho que no irías a la fiesta porque estás enojada con Mal?

—Sigo enojada.

—Ajá—alargó la palabra—y entonces decidiste ponerte los disfraces en pareja.

—Somos Rapunzel y Flynn en ruptura.

—No durarán ni una hora más enojados—observamos a la puerta, donde Carty está disfrazado como el Joker—, oh—Yarah y él se señalaron al ver que están disfrazados de la pareja más loca—, Harley Quinn, pero, ¿qué haces aquí?

—¿Vienes a intentar matarme… de nuevo? —este rio en papel y se aproximó a ella, llevando sus manos a su cuello, simulando estrangularla.

—Luego—comentó—, vamos chicas que nos esperan en el coche.